Reconozco ser una pesada en mi trabajo… mil veces repetiré que no debe romperse la cadena de frío de los productos y mil veces más lo diré y seguiré sin conseguir que cale el mensaje… coño, que no es cosa mía, que viene hasta en los envases… y yo vuelvo a escribirlo en mis hojas de inspección y lo repito y recalco, únicamente me queda recomendar al inspeccionado que se mire la vista y el oído porque ni ve ni oye… y a mí misma debería recomendarme grabar mi perorata para ahorrar saliva y meterme en mi cabezota el mantra de “no lo vas a conseguir por más que lo intentes… nadie hace caso a los de sanidad y el mundo gira igual”
Si yo no pido que se lean los resultados de mi inspección, que lo habitual es que acaben en un cajón o en una carpeta olvidados o incluso sirvan para hacer dibujos por detrás (buena forma de reciclaje)… es que no se leen ni las indicaciones del fabricante… y luego me achacan que no les he avisado, cuando ya hartita levanto un acta o en función del producto que sea y de lo que medianamente entiendo como un análisis de riesgo, les recomiendo tirar a las buenas o si prefieren a las malas, inmovilizárselo… ¿Qué no he avisado? Ni siquiera debería avisarlo, porque ya lo hace el fabricante, marquista o envasador… pero es que además, en tropemil inspecciones está dicho y escrito… ya, ya… soy la mala, ya lo sé… la que no deja trabajar y para colmo, la tiene tomada con tu establecimiento…
Porque esa es la segunda parte… que fíjese usted que solamente hago inspecciones a los de tal partido, o a los establecimientos de la familia Trucutú, que ya saben que voy dirigida por el alcalde, por la tía Paca o por la vecina de enfrente… De verdad, que cansinos y pesados… presenten un escrito de queja ante el abuso y acoso que dicen, cuando hace más de un año que nadie pasa a hacer inspección por su local, que digan y cuenten lo que quieran… que ya cansa… cuando mandan unos y cuando mandan otros…
Y la última ya es que me controlen mi horario y mis permisos los que no son mis jefes… que si voy pronto, porque es pronto para haber limpiado… que si voy tarde, es que está sucio de la faena… que si me llaman al despacho y no estoy es porque me habré ido a casa, que si estoy de permiso es por la cara… ya, ya, si es que soy lo peor y además de inspectora de pacotilla para colmo soy funcionaria… y ya se sabe, no doy chapa, no madrugo, cobro un huevo, tengo mil días de vacaciones y me dan la baja con dar un par de toses… eso, por no hablar del secadero de jamones que debo tener por casa…
Como dicen por mi tierra: ¡Tira a cascala!
La cadena de frío? Eso es como cuando dicen que han ido a la luna lo mismito, un cuento chino, too inventao, menudos los americanos esos. ¿Pero no vé que si pongo las salchichas o los yogures en la nevera nadie ve que están de oferta?
ResponderEliminarSi además, me ha dicho el comercial que no pasa na de na.
jajaja!!! me parto. Hoy le he contado lo mismito historia que tú a mi compañera. Si es que no eres tan rara, tienes la tipica vida de un inspector de sanidad.
ResponderEliminarMe pregunto...¿le pasara lo mismo a los de trabajo? porque ahora lo tienen que estar pasando peor.
¿Quién ha dicho que soy rara? Soy normalmente friki... además de pesada, petarda, tocapelotas....
ResponderEliminarLos inspectores de trabajo, ¿son reales? ¿existen? ¿no son cyborgs? Nunca me he topado con ninguno... me los imagino como los hombres de gris de Momo, sin que nadie se atreva a cantearse un pelo ante su presencia... igualico a nosotros, vamos...
¿Más de un año sin inspecciones?...eso hay que arreglarlo ya. Me ha encantado lo del horario de las inspecciones, y es que, verdaderamente, igual que algunas cosas nos viene bien en cualquier momento, hay otras que no nos vienen bien a ninguna hora.
ResponderEliminarMucho ánimo y adelante...
No das chapa, no haces el huevo, no madrugas, tienes mil días de vacaciones y te regalan cosas... ¿te has metido en política? Pasa de tanto mamarracho aborregado...
ResponderEliminarUna de las cosas que me toca la moral es que los propios políticos se metan con los funcionarios cuando más de uno de ellos es funcionario y cuando gracias a la labor de los trabajadores de la administración ellos tienen listos sus documentos, sus informitos, su despacho ordenadito... que recuerden que donde las dan, las toman....