Un plazo por aquí, un plazo por allá, plazos, plazos… qué
genialidad!!!
Me tiene hartita tanto plazo y
tanto “transcurrido el plazo gire nueva visita de inspección”, pero además
cumpla la programación y además le pido esto, aquello y lo de más allá y luego
justifique razonadamente por qué no ha cumplido la programación… Pues señor
mío, por los dichosos plazos y el vuelva usted y el revuelva.
Que no estoy en contra de los
plazos, que al cabo del mes doy muchos plazos, pero, si solicito una
tramitación de un expediente es por eso, porque le he dado tantos y tantos
plazos que ya vale, que nos toman por el pito del sereno. O porque son
deficiencias que no deben ser objeto de plazo. Pero no. Hay que dar un nuevo
plazo. Y ¿para qué? Si en el 99% pasan de que el plazo lo firme Fulanito el
Jefe o Menganita la Inspectora.
Yo alucino con dar plazos para
que se limpie… coño, que un establecimiento alimentario debe estar limpio. Y
cuando hablo de limpio no me refiero a un quirófano y a que esté todo
reluciente si estás con las manos en la masa… me refiero a que no haya costra,
a que no haya hongazos y moho, a que no haya un dedo de negritud en las uniones
pared-suelo o que debajo de los fogones no te encuentres veinte centímetros de
grasa y comida acumulada como la que me he encontrado en ocasiones… o que la
grasa no chorree desde la campana extractora a lo que se está cocinando…
Ni tampoco merece dar plazos a
quien se pone a descongelar la carne en el suelo del patio al sol lleno de
moscas, por el administrativo motivo de que eso no se lo has advertido antes…
¿cómo? Es que es de básico de higiene. ¿Es que alguien hace eso en su casa?
Venga, no lo hagas más… te doy un plazo… ¿Tiene sentido?
Por favor,
los plazos son para ocasiones especiales, individuales y porque existe un
historial con hallazgos suficientes para poder considerar que es una
deficiencia puntual o que están en proceso de subsanación y amparan esa
concesión como medida de gracia… pero no plazos porque sí a lo tonto modorro a
pesar de que tenga un historial de más de una década en la que queda claro que
el establecimiento no sale del bucle…
Y lo del plazo, más otro plazo y
como este año no le hemos dado un plazo, vamos a darle otro plazo… que tengo
sitios que tienen escritos anuales con la concesión de plazos so pena de multa
si no cumplen y siguen enviándole otro plazo… ¿De qué vamos? Sanciona de una
vez, que no es que quede yo como la tonta del bote, que me importa ya un bledo,
es que la administración queda reducida a la inutilidad supina… ¿Cómo vamos a
conseguir que se reconduzca la situación con esas “medidas proporcionadas” que
adoptamos? Y vuelve de inspección y está todo igual. Haces tu informe, casi
copia del anterior y del anterior (por falta de tiempo en alguno ya solamente
he cambiado la referencia y la fecha) y propones que lo sancionen y ¿qué pasa?
Efectivamente, un nuevo plazo y
vuelva a girar inspección… gira, gira que te gira, que las vueltas a lo Bisbal
se me dan de puta madre.
¡Qué! ¿Nos hacemos un plazo?