[Según el refranero que cada palo aguante su vela es un refrán marinero referido a los palos que sostienen las velas de las embarcaciones que han de resistir los envites del viento sin ayuda. Quiere decir que cada uno ha de asumir sus propias responsabilidades, soportar las consecuencias de los propios actos y resistir los embates de la realidad, sin apoyarse o escudarse en los demás.]
Esta semana ha sido bastante asquerosita, laboralmente hablando y ha acabado con inmovilización incluida… y la que viene empieza a lo bestia así que ya he metido en el maletero del coche la pértiga y linterna para coger aguas de depósitos (que ya veremos cómo me las compongo para llegar al agua sin caerme dentro de alguno), la bata y los cuños para la inspección de unas carnes de lidia, botecicos y botecicos para coger aguas de abastecimientos (éstas en grifos normales) y los impresos de certificación de exportaciones porque me toca revisar unas cargas… nada, que he tenido que pedir permiso para poder coger el coche antes de la hora autorizada porque no me da tiempo a llegar a la hora que el conductor viene a buscar las muestras… ah, y si da tiempo después, me toca hacer esa cosa “tan bonita” que es comprobar las alegaciones ante la apertura de un expediente… así que solamente pensar en el lunes ya me agota… pero no me quejo viendo cómo está el panorama.
Ahora mirando el mail me encuentro algún comentario sobre que los inspectores no dejamos trabajar y que no tenemos ni pajolera idea de en qué condiciones se trabaja… bueno, es un punto de vista del cual difiero, pero es una opinión respetable.
En cuanto a que no tenemos ni pajolera idea… pues creo que sí tenemos cierta idea, pero vamos, que todos trabajamos en condiciones a veces horribles, véase matarifes y veterinarios de matadero a 2 ºC a las seis de la mañana por ejemplo, con las botas mojadas, las manos heladas… sangrando ovejas a 40 ºC a la sombra llena de pulgas, obradores de pan a 45ºC o más, cocinas de restaurantes en verano que parecen saunas, pasando la mañana metiendo la mano y el brazo en el culo de un montón de vacas… el minero que baja y baja a un pozo sin fondo del cual a lo mejor no sale, el que vendimia de sol a sol, la chica que prepara trozos de cadáveres para las prácticas de medicina, mi amiga intentando enseñar historia en un instituto, la otra aguantando que su jefe le insulte a diario y la amenace con despedirla si sale puntual a su hora… creo que todos tenemos trabajos que comparándolos con otros tienen su penosidad, pero sin duda es mejor que estar mano sobre mano porque no tengo trabajo… además de eso, el que trabaja de cocinero sin contrato, la otra que no cobra en la carnicería desde hace seis meses, el otro con una furgona sin seguro…
A lo que no dejamos trabajar… hombre, las inspecciones duran un rato pero vamos que no son eternas y muchas veces lo que hacemos es ver trabajar para comprobar las prácticas de manipulación (yo me pongo en un rinconcito y observo, tratando de no molestar). Además si hay faena, al menos por aquí, les decimos que ya vamos haciendo la inspección y que luego contaremos nuestras observaciones. Y a veces a mí tampoco me dejan trabajar cuando me niegan la entrada a un sitio, salen dándose el piro con la furgoneta, me echan y me insultan…
Otra cosa es si nos referimos a que no dejamos trabajar como a uno le salga de las narices, pero en eso, manda la norma. Si en algo pecamos es en pasar de las normas y de conocerlas y eso es responsabilidad de la empresa alimentaria y de sus trabajadores. Que hay aspectos concretos de las normas que deberían revisarse, completamente de acuerdo, pero de allí a decir que no dejamos trabajar… obviamente si a uno le gusta trabajar triplicando las dosis máximas de conservantes para que el bizcocho le dure más tiempo blandito y sin enmohecerse y pasando de los consumidores que son los que le dan de comer, allá cada cual con su moral. Como ya he dicho otras veces, no todo el mundo sirve para trabajar en la industria alimentaria, para ser profesor o para ser carpintero.
Y aunque queda fatal, qué cierto es eso de que cada palo aguante su vela…
Buen fin de semana… espero reposo absoluto y un buen libro…
Pues aunque os sintais superiores a los "gañanes" que inspeccionais, la verdad es que se nota que no habeis estudiado para la labor que desempeñais.
ResponderEliminarLuego vais aprendiendo con experiencia y cursos.
Los novatos hacen perder muchisimo tiempo y no se cuscan de los peligros reales.
Aunque yo comprendo que la normativa no ayuda, sino todo lo contrario.
El exceso de aditivos solo se detecta con una analítica.
Empatia con los inspeccionados, en general, hay poca.
Tan solo la tienen los que provienen de familias de pequeños empresarios.
O sea: que el inspector ideal es una persona con mas de 10 años de experiencia, cuya familia proviene del sector agroalimentario.
Siento que pienses que nos creemos superiores y que no sabemos una mierda. Muy buena empatía la tuya. Con esa lógica solamente serán policías los hijos de policía, si tu padre es albañil joróbate si quieres ser químico, que albañil te quedarás... y para colmo parece que para ser inspector no hay que estudiar nada... joer, me encanta tu planteaminto.
ResponderEliminarAmbarrubia buen finde y mejor lunes. No quería contestar al comentario pero no he podido remediarlo aunque me he mordido mucho la lengua. Así que mis disculpas Ambarrubia
Como el anónimo llegue a presi en las próximas oposiciones se exigirá: nacionalidad española, mayor de 18 años, licenciatura en veterinaria y certificado oficial de pertenecer a familia con tradición en la industria agroalimentaria (por si acaso, mañana mismo le pido a Ruiz Mateos que me adopte)
ResponderEliminarDisculpado Carlos... no censuro ningún comentario a no ser que empecemos con el insulto gratuito.
ResponderEliminarCreo que voy a pasar de entrar en controversias. Este blog lo ideé para no darle la brasa a La Rubia ni a mi madre con mi día a día y dejar plasmada mi vida fuera de casa intentando no perder el norte...
No creo que deba dejar plasmado mi curriculo ni mi experiencia... con lo que llevo contado desde hace tres años queda bastante claro lo que me encuentro a diario y lo que hago.
Pido disculpas. No quiero ofender, pero es que los pequeños empresarios, con lo que nos llueve encima, nos sentimos tratados como delincuentes por la administración, en todos los aspectos.
ResponderEliminarYo no he dicho que no sepáis una mierda. De hecho sabéis un huevo de muchas cosas, como por ejemplo de animales vivos. Pero lo que no os enseñan es a ser inspectores.
Luego aprendéis vosotros por vuestra cuenta, porque sois responsables.
Sin embargo a un policia si que le enseñan a ser policia, y a un médico a ser médico.
Yo, a los novatos, les temo como a un nublado, sin embargo respiro aliviado con los que tienen experiencia.
Sin acritud y solo con animo de que veáis el otro lado.
Yo, si entro aqui, es para conocer el vuestro.
Saludos.
Pues no estoy de acuerdo con anónimo. Un médico cuando empieza a ejercer, es igual de inexperto, y de hecho, es un problema de la administración, que muchas veces se deja a la gente trabajar sin ningún tipo de tutela. Lo que pasa es que la gente oye médico y hace reverencias y a lo mejor no distingue una diarrea vírica de una parasitaria, con lo que ello puede conllevar. Y bueno de la policía, pues lo mismo. Desde luego que la experiencia es muy importante, pero es que ni un pastelero sabe lo mismo en su primer mes de trabajo que en su quinto año.
ResponderEliminarDe todos modos los novatos que tú dices, muchas veces trabajan muy bien (te recuerdo que han pasado una carrera y por oposiciones la mar de la s veces), lo que t e pasa es que son menos relajados quizás?
Como en todo hay mejores y peores trabajadores, lo que pasa es que al inspector se le exige mucho.