Hace unos años nos impusieron, mediante circulares y procedimientos, una forma de trabajo que no a todos nos gustó; nos vendieron la moto de que todo establecimiento alimentario, hasta una disco, tuviera un documento basado en el análisis de peligros y puntos de control crítico y que primáramos ese documento por encima de cualquier cosa. Si en una inspección no hablabas del dichoso documento parecía que estaba mal hecha o poco trabajada y así te lo hacían saber mediante auditorías e instrucciones de trabajo. No importaba que pusieras que un sitio estaba guarro, no, lo que importaba era si tenía un registro de limpieza y un registro de supervisión de la limpieza que para colmo lo rellenaba la misma persona.
Esto conllevó a que la gente se gastara una pasta gansa en protocolos que no sirven para nada, ¿ de qué sirve que en un bar de bocatas te pongan unas fichitas estupendas para rellenar que limpias o que controlas las temperaturas si no sabes cuál es la temperatura correcta o usas un producto maravilloso que te ha vendido un megacomercial que en sus instrucciones dice que el uso es para explotaciones agrarias?
Por ejemplo con el sitio de la foto, ¿no es preferible limpiar? además de tener en condiciones los utensilios de limpieza… El que este sitio tenga un procedimiento de autocontrol, como que me la plffff (suda queda fatal, lo sé y cada día me expreso peor)… me importa un bledo que pongan crucecitas cada vez que limpian cuando además no es verdad.
Las mentes pensantes desde los despachos no conciben que a esta altura de la modernidad, haya personas que no saben leer un termómetro o que se fían de lo que les vende el comercial de especias y no se leen las instrucciones de los preparados que usan para el chorizo fresco y que son los de la longaniza o no entienden las indicaciones de los productos químicos. .Sin estas ideas tan fundamentales, les obligamos a que tuvieran un protocolo, que fue el negociazo de cuatro jetas que se lanzaron al corta/pega por el módico precio de 300-500-900 euros. Y nosotros, gilis, hemos tardado años en hacer entender a los de los despachos que la realidad es parecida a las fotos que pongo.Que no en todos los establecimientos alimentarios se puede hablar de “efessubcero”, de actividad de agua o de amonios cuaternarios sin que te miren como si fueras extraterrestre
Y ahora nos venden la moto de la FLEXIBILIDAD… aplicaremos la flexibilidad en algunos establecimientos por su naturaleza o volumen o situación; en estos será prioritaria la inspección de la condición higiénica sobre la existencia de procedimientos documentados.
Puñetas, que la flexibilidad ya venía contemplada en la misma normativa de la que te sacaste de la manga toda la movida de la obligación de procedimientos… y, sinceramente, los curritos de a pie que ponemos la cara, ya aplicábamos ese criterio de flexibilidad de forma disimulada: “no, hoy no veo documentación prefiero ver si has limpiado”; “no, ya veré el próximo día los registros de mantenimiento de las instalaciones, lo que vengo a ver hoy es que ya no haya cagadas de roedores”.
Que rollo lo de hoy, pero que pancha me he quedado
Pedazo de rollo que has soltado, pero si te has quedado a gusto, por lo menos lo has documentado con unas fotillos y te ha quedado un post muy chulo, jejeje
ResponderEliminarQue malo es volver de los puentes...
Totalmente de acuerdo contigo.Los registros de limpieza solo son utiles en empresas grandes y como un modo que tiene un responsable de controlar a varias personas. Si solo hay una persona son de lo mas absurdo. Hay hasta quien los rellena por adelantado..por no hablar de los que usan productos toxicos o corrosivos de uso por personal especializado, etc. En fin..
ResponderEliminar