Pádel y pesca

Hoy me he sentido un poco como La Rubia cuando habla del juzgado, papel que sacaba, dos papeles entraban, llamada que hacía, dos llamadas que recibía… me preparo para ir de inspección y llega un mail de algo urgente o viene alguien a hablar conmigo… ha llegado el punto en que he tenido que buscar los auriculares que me ponía en tiempos con el móvil para poder hablar teniendo las manos libres para buscar papeles y sobretodo para que no se me calentase la cabeza… es un calor que sube desde la oreja hacia la coronilla y se extiende hasta encima del ojo que me resulta bastante desagradable.

Ayer nos apearon del campeonato del pádel; menudo soleil que había a las cuatro de la tarde… pero es que las otras no querían otra hora… y por más que les decía que a las cuatro no me daba tiempo porque llego a casa pasadas las tres y media, ponían cara de guasa… si eres funcionaria, te puedes largar cuando quieras… Me supo a cuerno quemado… y tras años y años, hasta merendé un trozo de pan tostado con jamón serrano… uf, qué hambre, pero es que ni tenía tiempo para comer ni obviamente si vas a moverte te vas a clavar un plato de lentejas… El partido fue malo de cojones, por parte de las dos parejas, y cualquiera podía haber ganado. Se supone que el mes que viene organizan otro y mi compa de curro ya me ha reclutado para ser pareja… al menos tenemos la confianza de gritarnos cuando la cagamos, tuya, mía, noooooooooo…..

Tras tremenda introducción de mi vida en Mordor, me meto con cosas que me importan más… Llevo un par de semanas con las pescaderías de acá para allá… ¿trazabilidad? ¿Qué es eso? ¿Hielo? Muchas de las deficiencias en pescaderías vienen ya de los distribuidores y resulta complicado hacerles entender a los minoristas, que ellos tienen parte de la culpa por aceptar la mercancía en esas condiciones, sin etiquetado, con los boquerones nadando en un mar rosado, con las pescadillas en cajas ya usadas porque viene una etiqueta descolorida y pringosa de sepia y el corchopán de la caja tira para atrás del olor… la responsabilidad del tenedor…

A mí me parece una guarrería eso de que los distribuidores si dividen mercancía para pequeños minoristas, que es lo que ocurre en el ámbito rural, en vez de usar cajas nuevas y limpias reutilicen esas cajas asquerosas que acumulan por los muelles de carga… además de que en el 80% de los casos pasan de doblar etiquetas.

Otra asquerosidad es que les recojan lo que sobra y lo lleven a otras tiendas… a veces encuentras caballas blandurrias que de frescas tienen menos que una china centenaria, imposibles de saber cuándo fueron expedidas por primera vez y que acaban de llegar a la pescadería… con el consiguiente mosqueo del pescadero (pescatero en mi tierra, aunque no exista el palabro) cuando haces una comprobación de las características organolépticas y le dices que mejor lo tire… De verdad, que no lo hago por joder…

Llegar a cambiar las malas prácticas de un distribuidor a través de los minoristas a los que provee es complicado, laborioso y en cierto modo injusto; trato de explicar al pescadero las cosas, para que pueda defender sus intereses y no lo crujo como algunos piensan y trato de recabar información para poder remitirla a la dele para que a su vez den un toque a la dele que corresponda donde radica el distribuidor… pero es como jugar al teléfono roto… Las cosas mejoran cuando coincides con la descarga de la mercancía (una de cada 100 inspecciones por lo que me temo) y entonces cojo mi boli (uno que pinte) y escribo un acta como un testamento…

Uf, lo dejo que me tengo que ir a lidiar con las bolas que se abren en el rincón del cristal… lo contenta que te pones cuando consigues colarla allí y que haga el efecto de rebote y lo que te revienta cuando no la consigues devolver por un pelo…