Una conocida mía dice que deberían estar prohibidos los socorristas feos… (yo enlazando ideas bobas soy total)
Hoy me ha tocado ruta piscinera, de pueblo en pueblo comprobando tanto el agua de la red como la de las piscinas (vasos que les decimos).
En una no encontraba al socorrista. En su sitio no estaba… así que me he puesto con mis cacharricos a mirar el pH, el cloro, la conductividad… mientras ya mentalmente me iba preparando para levantar un acta y desalojar la piscina hasta que apareciera… Pues estaba… he empezado a oír gritos y estaba… intentando desalojar a un tipo que se había metido con un rottweiler por el césped de la piscina (no sé si habría pagado la entrada suya y la del perro) que estaba gritando que llamaran a los picoletos si tenían huevos. Yo no he asomado la patita, no fuera a ser que la tomara también conmigo y bastante la he tenido con los de la piscina, no por el perro sino porque manda narices que haya colillas en la piscina de los peques.
(con lo monos que son de pequeños y la cara bestias del averno que ponen cuando se cabrean)
En otra, yo veía a una chica con las piernas a remojo mientras un chico estaba tumbado con la cabeza en su regazo. No había nadie más en la piscina con edad de ser socorrista (o eran muy mayores o eran niños). Allí estaban haciéndose arrumacos y ni caso a los ejems, a los oye-perdona o a la simple pregunta de quién es el socorrista. Hasta que no he plantado los trastos a su lado y me he puesto pegado a ellos a hacer mis cocinitas no se han inmutado. El socorrista era él y se ha mosqueado cuando he puesto en el impreso que no se encontraba alerta ni en su sitio… allí tumbado al sol… manda huevos, qué morro.
En la última, la sentencia de mi conocida se cumplía a rajatabla… vamos, que babear no porque ya estaba al borde de la deshidratación y ya no tengo edad, pero el socorrista era de esos perfectos para la serie de tv… en lo que a mí interesaba, hacía lo que tenía que hacer y si tenía cinco adolescentes con las hormonas en ebullición a su lado, pues mejor para él. Además el tipo era gracioso porque al atenderme les dice a las chicas algo así como “señoritas, tengo que atender a la inspectora, no os ahoguéis mientras” y las otras pavas con los jijijis… adolescentes, que tontos son… (bueno, como hemos sido todos)
Aunque ya puestos, me gustaría toparme un día con el/la socorrista por excelencia, del estilo de:
pues que la he liado parda jajajaajajaj Besos desde Murcia
ResponderEliminarJAJAJA
ResponderEliminarMe ha encantado esta entrada, yo fui socorrista en mi juventud (no de los de Baywatch, ni mucho menos) y lo cierto es que siempre hay alguna chavalita que te ronda... no sé si el calor hace de las suyas o es que va a ser cierto que a las mujeres "os ponen" los uniformes (bañador rojo y camisetas blanca con una cruz roja en la espalda), jejeje
Qué buena la foto de las princesas para ilustrar a las adolescentes con hormonas en plena ebullición. Me ha encantao.
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