Pensaba que, cogiéndome las vacaciones tan tarde, ya no iba a tener verano y que apenas tendría ganas de meterme en la piscina… ja, cuarenta y tantos grados a la sombra y yo a remojo cual legumbre antes de cocer.
La vida de vacaciones sin viajar es parsimoniosa… cuento con la ventaja de que mis papis tienen una casa con un jardín enorme con huerto y piscina, con lo que aprovecho mientras pueda. Me levanto pronto, que no temprano, agarro mi ebook y me saco mi tazón de leche con lo que pille al jardín. El perro me pide un trocito de lo que sea, que si tostada, que si madalena… me leo un par de capítulos antes de que apriete el calor. Juego con el perro o salimos a dar un paseo. Arreglo mi dormitorio mínimamente y me saco la superpelota y la esterilla y junto a la piscina hago una minisesión de yoga, que más que yoga son estiramientos y abdominales con los cascos puestos, en los que música relajante no suena. Tapones en los oídos (desde que dejé de entrenar en la piscina mis oídos se han vuelto tontos y parece que absorben agua como esponjas) y al agua patos… comienzo a contar los largos pero me pierdo continuamente al pensar en otras cosas o cantándome mentalmente (cuando entrenaba repasaba mentalmente las lecciones del cole o tarareaba mentalmente… ya, soy friki, lo sé).
Salgo del agua, me voy al ciruelo y cojo una ciruela que comparto con el perro (no se la paso para que muerda y luego muerdo yo, le corto trozos, que conste). Un par de capítulos a la sombra y de nuevo al agua patos. A lo mejor me doy una vuelta por el huerto para ver cuánto han crecido los melones o para coger un par de tomates que necesita mi madre para la ensalada (es nuestro super particular)
No doy palo al agua… mi madre cocina y yo a lo sumo doy vueltas a lo que sea o estoy pendiente del tiempo o de que cueza o del horno… como mucho pongo y quito la mesa. Llegan mi padre y una de mis hermanas del trabajo (la otra quiere estar de Rodríguez en Zaragoza quejándose del calor). Comemos y charramos sin dejar oír el telediario a mi padre. Recogemos. ¿Café? Hoy sí y mañana no… juego a la nintendo ds rosa de mi hermana que tiene un juego chorras de bolitas a modo de puzzle. Mi madre y yo llevamos un par de años picadas y tratamos de batirnos los records una a la otra… ponemos el nombre y la fecha y sí, mi madre sigue teniendo el número 1 desde el año pasado.
Siesta. En la cama enana de mi dormitorio. Sigo sin entender cómo no me caigo. Tras la siesta de nuevo al jardín con el libro. Tapones y al agua. Salir y libro. Jugar con el perro. Visita al ciruelo o a la higuera. Al agua de nuevo. Libro. Cenar. ¿Qué hay en la tele? ¿Nada interesante? Pues libro. Uf, qué calor… bañador y a la piscina con el cuello tieso para no mojarme el pelo como las abuelas porque eso de irse a dormir con el pelo mojado no me gusta nada y como que el secador no apetece.
Tres o cuatro días con este ritmo pausado y te reseteas por completo. Pobre Rubia, lo tengo medio abandonado… mañana le pediré que me saque de marcha.
Yoga y nintendo, pensé que eran acciones incompatibles:-) Disfruta de las vacaciones
ResponderEliminarBásicamente estás haciendo lo que yo hice en la playa... disfrutar de la peque en casa de mis padres sin dar un palo al agua... perdón, más que palos lo que di son brazadas, jejeje
ResponderEliminarDisfruta de la pisci mientras puedas, este finde parece que se estropeará, es momento de sacar a la Rubia de marcha \m/