Este verano no me apetecen ni kakuros ni sudokus ni autodefinidos ni otras elucubraciones mentales. Llevo unas cuantas lecturas de todo tipo y condición… así que hoy mi entrada es acerca de las lecturas que llevo en estos días de vacaciones:
Aunque tiene tropecientos libros como que no me llamaba ninguno… así que, al final me decidí por este título. Ameno y entretenido para pasar un rato a la sombra de un árbol, imaginando un atolón en medio de un mar cristalino y no de vez en cuando se me cruzaba, cual interferencia, el equipo de rugby de Nueva Zelanda haciendo una jaka. Una historia de aventuras narrada a través de un adolescente en el intento de llegar a unas islas lejanas a rescatar a las mujeres secuestradas durante una incursión de otra tribu.
Me recordó a mi época de lecturas de aventuras y a aquella serie que ponían en la tele sobre el capitán Cook con las tribus de las islas del Pacífico. Aconsejable para desconectar sin más y además al ser cortito se lee rápido.
Decían que es una de las mejores novelas de ficción de los últimos años. La empecé con ganas aunque se me atascó en las primeras páginas… a lo mejor por tanta palabreja medio inventada describiendo habitantes, comida, animales o cosas así. Me leí unos cuantos capítulos y todavía no me hago idea de qué va, así que la he aparcado para el invierno.
Un poco espeso, me temo, pero le daré una nueva oportunidad, quizá leerlo al calor no sea lo mejor.
Comenzaba de un modo impactante… guau, me dije, tiene una pinta estupenda… ja… hubo un momento en que pensé en mandarlo a la porra porque el retorcimiento del autor ya era de imposibles o es que la sociedad sueca está fatal de la perola, que todo puede ser.
Al menos se intercalaban momentos un poco trepidantes de acción, un poco sangrienta pero es que estos autores del frío son un poco tremebundos. El final es como las pelis estas de después de comer, con la familia junta visitando al abuelo gruñón. No la recomiendo.
Genial… estupenda… la portada es horrorosa pero la historia es entretenida, divertida, emocionante, apasionada y fantástica. Ambientada en un mundo irreal como del medievo con un Dios tirano con unos secuaces que dan pavor, los nobles viviendo en sus mundos de Yupi y el resto de la población esclavizada… pero algunos quieren cambiar la situación y derrocar al malvado… Vale, hay magia… pero la verdad es que quién pillara esos poderes.
Es una trilogía pero el primer libro tiene un final con lo cual uno puede leerse solamente el primero y la historia queda acabada… los otros dos para dentro de unos días.
Están de moda los libros de polis nórdicos y me están dejando pasmada el retrato de sus sociedades… ya me hacía una idea de que estaban un poco desequilibrados con las historias sobre el black metal que me contaba La Rubia, con adolescentes guitarreros que quemaban iglesias o que usaban como portada de su disco la foto de su colega recién suicidado…
Me ha gustado más su forma de escribir que la de Camilla Läckberg, que parece que se enchufa el redbull en vena porque no para de sacar novelas… y vale, la primera aún era original pero el resto son más de lo mismo. Ésta es entretenida sin más y me recuerda un poco a otras novelas en las que vas continuamente del pasado al presente y todo se enreda… entretenida, no me ha durado ni dos tardes.
Y entre medias, para culturizarme un poco “Armas, gérmenes y acero” de Jared Diamond que hace un repaso de las culturas y los motivos de su desaparición o de su supervivencia, el por qué unos pueblos usaban metal y otros como los de Bora Bora ni rueda ni metales y a pesar de ello eran unos navegantes extraordinarios.
En doce días de vacaciones creo que he aprovechado bien… y sí, he hecho algo más que leer… una que es una devoralibros, qué le vamos a hacer!