sábado, 28 de mayo de 2011

Otra razón para hacerme finlandesa… o extraterrestre

La verdad es que hoy no tengo un título que me guste (y que soy muy mala para los títulos), así que… un título chorras como otro cualquiera.

El otro día nos convocaron a una reunión para darnos instrucciones de cara al verano… como siempre, en el caso de piscinas nos atan las manos para poder actuar en caso de urgencia, así que, habituales de piscinas municipales, si os irrita el cloro y tenéis conjuntivitis u os bañáis en una piscina verde, la culpa del ayuntamiento que no ha adoptado las medidas recomendadas por sanidad (con lo que a mí me gusta desalojar a niños con ojos de vampiro y blanqueados por la lejía… cachis!)

En un momento de la reunión apareció el todavía delegado de sanidad para despedirse. Agradeció nuestra labor y responsabilidad… cosa que me parece una patochada, porque a mí me da igual si es delegado o delegada si es de tal o cual partido o si es géminis o leo… yo trabajo igual y con el mismo criterio y responsabilidad. Después nos dejó la posibilidad de hablar… ¿acaso pensaba que íbamos a hacerle un homenaje o dedicarle una despedida del tipo “nohabrádelegadomejorquetú”? Estábamos en una reunión de trabajo que él interrumpió y puedo agradecer el esfuerzo que ha hecho con un don guarro que me tenía frita, pero considero que ese es su deber y para lo que está en ese cargo… o como decía la de mi lado, estoy hasta los cojones de su familia porque me toca inspeccionar en su pueblo y me para los pies continuamente. Pues casi mejor no hablar y como dijo alguien, buena suerte. Y punto.

Como yo soy de fuera, no conozco parentescos ni historias familiares de hace veinte años y no me importa si tal veterinario es alcalde de su pueblo o amigo de tal otro, pero flipo con el cambio de personalidad de algunos con los que coincido en las reuniones. Han pasado de una situación de sumisión, falsa supongo y hasta peloteo, a mostrar todo su odio de forma pública contra los que aún son sus jefes, en algún caso, jefes durante veinte años…

Jo, no me digas que no han podido limar asperezas en dos décadas o a protestar las cosas en privado o lograr una especie de estabilidad entre pareceres… O es que yo soy una tonta pringada que cuando creo que mi jefe ha sido injusto o desagradable se lo digo a la cara sin más y que cuando tienen un mal día y me sueltan cuatro gritos, no me siento herida como decía alguno… de hecho una vez la jefa estaba tan cabezona que le dije que le recomendaba unas clases de yoga y que cuando se calmase ya hablaríamos que para burra ya estaba yo… y la verdad es que al día siguiente retomamos la conversación con otra calma… y no creo que discutir con  los jefes sin entrar al insulto personal y sobretodo sin perder los papeles sea perjudicial…

Por los pasillos había quinielas sobre dónde se iban los que eran cargos de confianza, los posibles candidatos a ser jefes, las razones por las que X podría ser jefe o por las que Y no podría serlo… entretenido y temible, pensé yo… porque como siempre, se valora más los contactos y los favores a la capacidad de trabajo… ya veremos… pero parece que todos los escaqueadores profesionales van a cumplir su sueño de no dar palo al agua… como ocurre siempre, mande quien mande… otra razón para hacerme finlandesa… o extraterrestre

2 comentarios:

  1. Hazte finlandesa: http://xlsemanal.finanzas.com/web/articulo.php?id=23997&id_edicion=2687&salto_pagina=0

    Además así me presentas rubiacos de largas melenas XD

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  2. O extraterrestres con piel de lagarto, no te fastidia...

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