Tenemos chico nuevo en la oficina. Es raro pero en el equipo hay más chicos que chicas. Eso sí, la media de edad ha bajado ostensiblemente en el equipo con la salida del comepipas.
El nuevo tiene todavía cara de susto. No sabe por dónde le da el aire pero así es como nos sentimos todos la primera vez: decenas de impresos distintos, programas informáticos, procedimientos de trabajo, instrucciones, cosas pendientes… entiendo que no se sepa por dónde comenzar ni qué diablos hacer. Demasiada información a procesar de golpe.
Ha ido preguntando entre los compañeros si era verdad que el comepipas era un señor mayor, si tenía hijos… pues sí, es mayor, tiene hijos y tiene un negocio que nada tiene que ver con la veterinaria… Parece que el comepipas le llamaba por teléfono para que renunciara a la plaza (desconozco si con pasta por medio) y este chico llevaba casi dos años en el paro… es lo que pasa en la administración, todos al aprobar hemos desplazado a alguien… y no tenemos la culpa, aunque a veces sientas remordimientos de haber mandado a alguien a la cola del paro o al final de una lista de interinos. Él ha aprobado una oposición y el comepipas ni siquiera se presentó. Punto y aparte.
Además de los nervios y la timidez de cuando llegas a un grupo ya hecho se junta la preocupación de hacer las cosas bien y la inseguridad del que no ha hecho una inspección en la vida. Pobre… me recuerda a alguien… ah, sí, a mí…
Casi mejor que venga alguien nuevo… prefiero un novato a uno de la vieja escuela, así es más sencillo que se adapte a la forma de trabajar del resto.
Ayer fue su bautismo… por ahora va de acompañante de rato en rato mientras ordena su mesa y sus archivos. Vio lo mejor y lo peor sin moverse de una manzana, una cocina limpia y apañada y un batiburrillo de cosas a lo que llaman bar. No era el peor de todos, pero sí muy representativo de lo que le va a tocar lidiar después de las no inspecciones del comepipas. Además de con olor de fritanga volvió sobrecogido ante la grasosidad.
Tenemos chico nuevo en la oficina. No me importa que haya que enseñarle todo. A todos nos tuvo que enseñar alguien. No me importa si es divertido o aburrido o si coge las cosas al vuelo o es lento. No me importa que mi trabajo se retrase o se retrase el de los compañeros porque le estamos echando una mano. Tenemos chico nuevo en la oficina y nadie puede ser peor que el que se ha ido. Poco a poco… paso a paso y conseguiremos sacar el trabajo de esa mesa… Uf, qué alivio!
Buenos días,
ResponderEliminarBuena entrada... esta frase es la que más me ha molado: "Además de con olor de fritanga volvió sobrecogido ante la grasosidad."
Entiendo lo que quiere decir pero he buscado en la RAE y me pone: "La palabra grasosidad no está en el Diccionario."
Podemos hacer un mail conjunto para añadir la palabra al diccionario porque si te pones a buscar por "San Google" salen unas cuantas entradas, jejeje
Buena semana!
Grasosidad: calidad de grasiento...
ResponderEliminarEntre las palabras que adapto a mi manera, las que se dicen por mi tierra y las que adopto de mis compañeros, llegará un momento en que ni me entienda: "He cogido un capazo con un bolo" ahora que alguien traduzca...
Eso me suena a cierta provincia castellano-manchega en la que tengo familia política. A un familiar de mi mujer le llamaban "el inglés"... imaginaos el dialecto, jajaja
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