lunes, 13 de febrero de 2012

Reprogramando la agenda

Ando liada…más bien mentalmente… no sé si llamarlo preocupación, angustia, cabreo- es una mezcla encolerizada de sentimientos varios que me hacen pasar del sarcasmo al payasismo más absoluto en cuestión de segundos.

My goat, me llama La Rubia… y en ocasiones, con razón… aunque no me ayuda que se clave los debates, entrevistas, reportajes sobre la crisis económica, la reforma laboral, los bancos por aquí, los famosos mercados por allá… hasta en inglés con subtítulos (en inglés)… y luego dice que me estoy radicalizando (ya hace meses que no me llama “pequeña burguesa” y me llama casi hereje).

Todo se me junta, incluida mi estupidez y retortijones (algo ya inherente a mis nervios nerviosos), acompañados por un eccema que me ha salido en los últimos meses en un par de dedos de una mano que de cara al viernes está monstruoso y mejora el domingo para retornar cual alien al final de la mañana del lunes.

Mañana tengo la inspección esa que supongo que no nos dejará entrar… soy tan tonta que a lo mejor me cuesta dormir esta noche o a lo mejor me levantaré demasiado pronto y ya de paso me pondré a cocinar (es lo único bueno que saco de mis madrugones). No obstante si acabo pronto, a unos cuarenta y tantos Km me esperan para que haga una inspección con un auditor (es decir, que escriba yo el acta para quedar como la mala, para variar) porque quieren cerrar un establecimiento… (que conste que sigo haciéndome cruces de por qué lo dejaron abrir, si cuando lo abrieron ya estaba para cerrar y así lo hemos hecho constar inspección tras inspección- pero como ahora se huele una inspección comunitaria…) Y si no llego, pues le tocará al veterinario de la zona… cosa que, sinceramente, preferiría, aunque sigo sin entender por qué no puede el auditor hacer el acta solito…

Hoy me ha tocado hacer ciento y pico kilómetros recorriendo varios pueblos intentando tomar muestras de agua… hasta los ayuntamientos tenían las tuberías congeladas y algunos alguaciles podrían irse directamente a hacer puñetas por su simpatía y saber estar… he acabado hasta tomando muestras en la casa de una alcaldesa (para chincharla porque el cloro siempre está a 0- además de porque la fuente del parque estaba congelada y el ayuntamiento estaba cerrado); el miércoles tenía pensado hacer un par de inspecciones o tres si me diera tiempo en un pueblo, pero ya me ha llamado un tipo para que fuera a ver un local porque quiere montar algo (¿un super? ¿una carnicería? ¿un qué se yo?)… la pega es que el sitio cuando cerró hace cuatro años era un auténtico desguace, así que espero que tenga claro las reformas que debe acometer; cambia de planes para irte al otro lado del mapa y prepárate otras inspecciones para aprovechar el viaje. El jueves tengo que ir con una compañera a “hacer de mala” en un establecimiento de esos que se ríen de nosotros y no tengo fe alguna de que se obtenga nada positivo. El viernes me tocará hacer las inspecciones que tenía previsto para el miércoles… a todo esto, tengo papeles y papeles, informes pendientes, actas que cribar e informar, que voy sacando en los ratos que consigo estar en el despacho sin atender a alguien…

Para que luego digan  que nos rascamos la nariz… puede que alguno, pero vamos que yo cada día voy más de cráneo… y menos mal que han agilizado los temas de registro sanitario y ya no tenemos que ir de convalidaciones y esas cosas.

Bueno, pues ya he contado la agenda inicial de la semana… porque luego viene la versión 2, la 3…

Estoy espesita y poco inspirada… ppfffff… espero que mañana sea un día surrealista de esos que hacen historia… aunque me temo que mi amigo insomnio me acompañará esta noche…

3 comentarios:

  1. Debe ser el tiempo... yo sigo sin inspiración... dos semanas y sin aparecer. A ver como hago para presentar dos bocetos de logotipos. Ánimo y felicidades a los enamorados/as

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  2. Ay, my God (o my goat), que veo que se va generalizando esto de la apatía por las inspecciones sin sentido condicionadas por burrócratas que sabrán mucho de leyes, pero nada de realidades. Javier, ¿has leído Perdona si te llamo amor? va de un publicista cercano a los 40 que ha perdido la inspiración y la encuentra liándose con una de 18:-)
    Ánimo

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  3. Gracias Marta... creo que es el guion de mi situación actual... voy a buscar la versión digital para mi kindle y ver "cómo debo actuar", jejeje

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