A estas horas mi "vieja" compañera de curro (es jóven pero ya nos tenemos muy vistas) estará camino del quirófano allá en su tierra, al norte del norte. Espero que le vaya bien y esto no pase de un pequeño mal trago. Bicos galleguina.
Vuelvo a estar de Rodríguez y tengo el chucho pegado a mi sombra, que subo, sube, que bajo, baja... hasta le cuento lo que voy a hacer o le comento cosas- sí, ya sé, majara perdida.
Seguimos con las tomas de muestras sin cesar. Para colmo nos mandan repetir algunas, pero con razón. Si se pide un producto lácteo enlatado para metales pesados, es en lata, no en plástico... pero como siempre, alguno no piensa o no relaciona el análisis solicitado con el producto. A veces creo que los dos que suelen meter la pata con las tomas de muestras, lo hacen a propósito para que pase de solicitarles ninguna. Pues van listos, que se las sigo mandando, que aquí ya estamos colapsados con tanta muestrita.
Tenemos una pequeña movida con un producto francés. Son unos botes de cristal que contienen huevos cocidos pelados de codorniz que se venden en tiendas de estas pichis. La cosa es que en francés las recomendaciones de conservación son distintas a las que vienen en castellano en el embalaje. Las primeras indican: mantener entre 0-4 ºC y en las españolas indica, mantener en refrigeración y dentro del agua una vez abierto. Así que tenemos un almacén con el producto allí retenido a espera de que la empresa francesa nos remita información sobre qué proceso ha tenido el producto y cuál es la forma de almacenamiento exacta... me temo que será la de mantener en refrigeración por lo que la cadena de frío se ha ido a tomar por saco...
Por ahora, la empresa francesa no da señales de vida. Ya me veo la semana que viene de inmovilización.
Menos mal que se acerca el finde. Necesito dormir y curar estas anginas... soy como los niños, con las placas asquerosas, la fiebre, las tiritonas... vamos, de un atractivo que te cagas
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