Ambulantes

Una frase que se repite constantemente cuando vas de inspección a una tienda de comercio minorista es “y los puestos del mercadillo, qué!!”

Y en muchos casos, con toda la razón del mundo… pero con los Ayuntamientos hemos topado.

Antes, a principios de año, les recordábamos a los distintos Ayuntamientos que aunque es su competencia, nos ofrecíamos a hacer alguna revisión a los puestos, pero teniendo en cuenta que los responsables de cualquier actuación es suya. Como pasaban de nuestra cara, al final lo hacemos cada vez que hay elecciones…

Muy pocas veces han querido de nuestra ayuda… y algunas para levantar puestos una vez que el policía municipal ha pasado recaudando la tasa por el puesto… Pues no, no es mi función… y menos cuando el municipal ha pasado por allí y ha pasado del tema…

Otras, hasta hemos colaborado en la redacción de las ordenanzas municipales sobre los puestos ambulantes… para luego pasárselas por el forro autorizando puestos que según su ordenanza no deberían permitirse.

De vez en cuando veo cosas en los puestos que no son de recibo, al principio aún las comentaba al del puesto pero como se me descojonaban/ pensaban que soy una flipada/ me mandaban a la mierda, iba al Ayuntamiento a comentarlo, pero como se me descojonaban / pensaban que soy una flipada/ me mandaban a la mierda con cierta elegancia, pues como que no hay manera de que pueda hacer una castaña… ¿quién me va a firmar el acta como testigo? ¿Un vecino que está comprando? ¿Y cómo consigo los datos del fulano si no me los quiere dar?

También es cierto que algunos puestos están muy bien montados y no hay nada que objetar… como siempre no hay que generalizar.

Total, que no podemos hacer nada de nada… así que cuando me dicen la frase, que al cabo de la semana puede ser cuatro o cinco veces, los encomiendo a que presenten sus quejas al Ayuntamiento… yo estaría encantada de poder hacer algo, aunque sea por esa tontería de creer en un trato equitativo, pero, así están las cosas… a soportar la dichosa frase unas cuantas veces más a la semana…

Aunque de vez en cuando, oh, milagro, a base de quejas algún Ayuntamiento pide inspección e informe… listo… informe desfavorable para la venta de pescado fresco en esas condiciones… ahora, ¿qué hará el Ayuntamiento?