martes, 17 de enero de 2012

Chipichape

Eso es lo que dice La Rubia cuando todo está lleno de chacos: ¡Menudo chipichape! y vas andando como si Flo hiciera una imitación de Chuachenager caminando… Nada, que la nieve se quedó en una capa de hielo que ha dado para resbalones y patinazos.

Esta mañana he estado en un sitio nuevo de un cansino… habla, habla y habla y te das cuenta de que no quiere escucharte, que va a su bola… seguro que en la segunda inspección me dice que no recuerda que le comentase nada… Que conste que me doy cuenta de esas cosas y trato de dejar todo escrito con letra clara y explicaciones sencillas pero completas. Pero vamos, que ya sé distinguir los que hablan sin parar por los nervios a los que hablan sin parar para no entrar al tema. Además era de estos que se pasa el rato llamándote por tu nombre, Fulanita esto, Fulanita aquello y que son capaces de decir tu nombre dos veces en una misma frase… En la hora y pico que he estado (no por ganas sino porque me ha contado hasta la vida de su mujer) me he dado cuenta de que trata a la gente como si la conociera de siempre y les hace “gracietas” que no son tales… no puedes decirle a una mujer octogenaria “¡Qué pasa, belleza!” o cosas así… y más cuando vas a un pueblo que no te conoce nadie y pretendes montar un negocio en un terreno casi vedado a los forasteros… se puede ser borrico, pero no faltón… al menos eso creo.

Después he ido a otro sito que ha pasado del negro- de suciedad- a la blancura- de limpieza… nuestro esfuerzo nos ha costado y menos mal que la mujer del dueño tomó cartas en el asunto. La gracia es que él no se acuerda de mí, aunque sí de mis actas, y cree que se las levantó otra chica que se ha ido… ¿será que por entonces llevaba otro color de pelo (época de autotinción y color indefinido)? Yo no le quito la idea… que ahora ya no se pone rojo ni me chilla cagándose en mi madre y pisoteando tumbas de mi familia. Si antes ir allí suponía escribir y describir grasa, suciedad, roturas, costras negras, temperaturas veraniegas en las neveras… ahora son cuatro tontadas… y qué ganas y qué gusto da poder poner en una inspección que la cortadora no tiene restos resecos, que el interior del microondas está limpio, que no hay nada por el suelo, que no hay grasa en las paredes, que las temperaturas están bie… si no pongo estas cosas parece que no hay inspección y además, a ella, que ahora está en la cocina, le debe resultar agradable que alguien valore el trabajo y esfuerzo que hace por limpiar y tenerlo todo en orden, por mucho que diga que le he pillado con una nevera con hielo… joer, ojalá me encontrase eso en otros sitios… me pondría a bailar…

Voy a intentar sudar un rato… aunque con este frío…

1 comentario:

  1. Ese parabrisas es lo más parecido a lo que me he encontrado esta mañana... the winter has come!

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