miércoles, 27 de julio de 2011

Marchando una de inspecciones…

Ya he comentado que en verano el curro se multiplica con campamentos, piscinas, terrazas, establecimientos de temporada, ferias, festejos y denuncias… y la acumulación del trabajo de los compañeros ausentes por vacaciones y bajas (toquemos madera que llevamos una rachita sin enfermedades entre las filas).

Entre las curiosidades de la semana:

- Por fin la piscina que estaba a 13 ppm de cloro ha bajado… a 3,61, que sigue siendo alto pero desde luego no apestaba a lejía… claro que, el vaso infantil que estaba a 0 de cloro ahora está a 4… según el socorrista que eso baja a las seis de la tarde porque hay dos niños que se suelen mear en el agua… me entró la risa; tiene su punto de razón pero hasta que los niños meen, casi mejor que abra el desagüe, vacíe un poco la piscina y la rellene de nuevo para disminuir la concentración.

(qué profesional, yo siempre acabo salpicada, los papeles me medio vuelan y no tengo esa pinta de interesante…)

- Tienda de pueblo en la que martes y viernes venden pescado, los sábados carne de encargo y durante toda la semana lonchean fiambres y embutidos, venden pan, pasteles, fruta… vamos de todo lo que necesites para comer… ¿Por dónde empiezo? Venga, el guante… un guante de esos de fregar en origen debía ser verde, pero ahora está renegrido… que usan para el pescado pero que si te tiene que vender la barra de pan, pues ya sabes, baguette al aroma a sardina… además tenían cerrada la llave de paso del agua al fregadero, total, para qué si no se lavan ni limpian el pescado tras su manipulación (que en esto no caemos pero los pescaderos- pescateros en Aragón- tras la manipulación del pescado como cortar, eviscerar, etc., deben lavar el pescado y en muchos sitios no lo hacen o le enseñan el agua como a los gremlins, es decir de lejos y que no salpique mucho). El pescado nadaba en el agua de fusión del hielo y desde luego las etiquetas de aquellos que tenían etiquetas no se correspondían con el pescado expuesto.

En estas que llega un abuelo de esos de la gayata encogido que van a paso tortuga con esas manos arrugadas llenas de manchas enormes, vestido con manga larga a pesar del calor y que huelen a eso indescriptible que terminas definiendo como olor a viejo (que no todos huelen así ni mucho menos, pero este sí). Se acerca al mostrador pasito a pasito ayudado del bastón, arrastro el pie, arrastro el otro pie, muevo bastón. Levanta el bastón y …

… con la punta del bastón esa de goma negra que arrastra por el suelo…efectivamente la usaba como mano para “toquitear”… sí, seguro que habéis acertado, el pescado, los caracoles… y aún barrunta por lo bajini cuando le paras. Y el de la tienda te mira con cara de haba cuando le dices que vale, que se lleve el pescado ese si el viejo lo quiere que para eso lo ha “bastoneado”, pero lo demás que ha tocado ese bastón paseado por a saber dónde que lo retire de la venta… ¿por qué? coño porque no sé si se ha apoyado en un pis de perro en una cagada de una cabra o sobre una mancha de aceite de un camión.

Tengo más pero para otro rato.

Un ruego sobre el uso de guantes… por favor, se lavan, se sustituyen y se cambian todas las veces que haga falta. Dan una sensación de higiene que es falsa. Prefiero mil veces las manos desnudas que al notarse pringosas se lavan a unos guantes. Además en la página de la AESAN hay un tríptico sobre recomendaciones en el uso de guantes que me parece sencillo para que se entienda, especialmente los de látex.

http://www.aesan.msc.es/AESAN/docs/docs/cadena_alimentaria/gestion_riesgos_biologicos/Latex.pdf

2 comentarios:

  1. ajajaj, parece de película de Torrente lo del abuelo tocándolo todo con su bastón.

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  2. gayata jejej en mi casa siempre he escuchado garrote, o gayao ejeje Besos desde murcia

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