Primera noche sin ti. La casa parece hueca, falta la pila que le da energía. Estaba todo tan silencioso, ni unas patitas subiendo a dormir o bajando a beber, sin tus suspiros, ronquidos, carreras en sueños o tu respiración tranquila. Llegaste al poco de entrar en esa casa y todo tiene tus marcas: la pared donde te apoyabas en el patio, la sombra oscura junto al baño donde se estaba más fresco en verano, la marca junto a los tubos de la calefacción en invierno, la pata mordida del mueble de cuando eras un cachorro, el arañazo de la pared junto a la puerta, tu último arañazo en la puerta del baño de cuando te limpié las orejas y tú no querías...
Perdóname perrito por no haber sabido qué más hacer. Soy una veterinaria de habas. Lo siento mucho. No sabes cuánto... nos faltaron unos pocos días para que volvieras a tu paraíso... es lo que te decía ayer, cuando seguías en pie en contra de la razón tratando de huir de la clínica y volver a casa, que iríamos a Nuez, ladrarías a los perros cabrones de los vecinos y a los pájaros malos. Tus croquetas en el césped al sol y la cara de felicidad con tu sonrisa de oreja a oreja. Entrarías al huerto y papá te gritaría, "Eh, Pequeño" y saldrías ofendido de un brinco. Sabes, te echará mucho de menos... vuestros paseos para ver al caballo, tus baños en las acequias, las salidas a la basura... estoy convencida que cuando preguntaba sobre cuándo volvíamos, en gran parte era por ti... mamá tendrá que recordar que ya no hay necesidad de guardar tapers con sobras congeladas o hacer más macarrones y sacar la basura no será lo mismo... es a la única a la que obedecías... pero claro, te daba comida rica... anda que no sabías... la líder de la gran manada.
Ay mi Vladimiro, pequeño, mi gordito. Mi princes... pistolo, cuántos motes y apodos... un chucho que llegó en una caja de cartón de una freidora y conquistaste a toda la familia.
La Rubia te echará mucho de menos... más de lo que imagina... los dos paseantes, daba igual el frío de la mañana o la lluvia de la noche... eras su compañía, su colega, su pesado tirando de la correa... él decía que era tu esclavo pero en el fondo era la lucha por la posición en nuestra pequeña manada de tres, querías ir por delante.
Mi patilargo, espero que te sintieras querido durante estos años... nosotros siempre sentimos tu cariño. Creo que fuiste feliz y nosotros hemos sido muy afortunados por formar parte de tu vida.
Esta mañana nos ha sobrado tiempo. Ya no había paseo. Nadie vendría a por galletas o a buscar las que habría escondido. Me han faltado las caricias de primera hora, esas en las que apoyas la cabeza y buscas que te rasque la nuca y me llevo un mordisquillo en la barbilla o un lametón en la mano como compensación.
Ayer te dije antes de irme a trabajar que me esperaras, que no te murieras antes de volver... lo supe y tú también aunque La Rubia no lo esperase. Aguantaste como buen cabezón y te despediste de los dos... me di cuenta de que te despedías de La Rubia cuando le viste llorar y me diste el último lenguetazo en la barbilla cuando te cogí en brazos para meterte en el coche.
Hoy al cerrar te he dicho adiós en voz bajita para que La Rubia no se enterara porque estamos los dos tontos y blanditos con la lágrima fácil, pero al salir a la calle, los dos mirábamos hacia la ventana esperando ver tu cara despidiéndonos.
Mi chucho, mi bicho, mi pequeño... qué día más horrible sin ti... Nunca creí que pudiera sentirme tan triste por un perro, pero eras mi perro, mi bichito, mi amigo, mi familia. Me importabas tú mucho más que la gran mayoría de los humanos... es así, para qué negarlo...
Hoy es el día uno sin ti... sé que voy a seguir llorando a ratos. Nadie me dará golpes en la mano para que deje de leer y juegue a la pelota. Nadie me vendrá a apoyar las patas y buscar caricias. Ya no discutiré por lo cochino que eres con la comida, siempre sacando las bolitas verdes del pienso ¿qué les pasaba a las bolitas verdes? Nadie avisará de la llegada de paquetes, ya no habrá aullidos al paso de las sirenas... no volveré a esconderme bajo las camas o en la bañera o dentro de un armario para jugar al escondite... no nos daremos nuestros paseos...
Vladi, mi chucho bonito, has sido lo mejor que nos ha pasado en Mordor. Has sido nuestro lazo con la realidad, el que nos hacía salir de nuestro micromundo. Vlad, mi peludo, cuánto te voy a echar de menos. Te has llevado un cachito de corazón de todos nosotros pero también conservamos un cachito del tuyo. He tenido la gran suerte de que te cruzaras en mi vida. Una gran suerte. He sido afortunada. Adiós bichito, mi chico peludo. Nunca te olvidaré.
jueves, 27 de octubre de 2016
viernes, 4 de marzo de 2016
Mi gran cagada existencial
Bueno, creo que ya es evidente que tengo desatendido el blog. Antes me servía para desfogar y no dar la brasa a mi madre ni a La Rubia. Ahora ya, ni eso...
He intentado salir de Mordor. Me he ilusionado con retos en los que me creía capaz de, echando horas y esfuerzo, sacar cosas adelante... he intentado salir de aquí, intentar mejorar, intentar aspirar a algo nuevo... me he gastado dinero en cursos, he gastado horas de estudio, he metido más y más horas intentando demostrar, no sé a quién, que soy capaz de muchas más cosas de las que ahora hago.
Porque sí, en Mordor, me siento infrautilizada venga a repetir hasta la saciedad que está sucio, pero no se te ocurra hablar de biofilms que te miran cual extraterrestre, como para hablar de algo más... estoy cansada, agotada y defraudada. Y no es chulería, ni orgullo... hablo desde el hastío que está al borde de empastillamiento para combatir una depresión o el de darme a la bebida para poder dormir por las noches.
Pero, nada sale, y sigo aquí, atascada hasta que muera.... porque está claro que moriré aquí antes de jubilarme.
No hay manera de salir de Mordor y yo no quiero adaptarme a este sitio... Y paso de repetir las mismas entradas año tras año, y tras año y así podemos remontarnos al 2003 cuando llegué a este sitio y pensaba que en un par de años salía de aquí con un montón de experiencia adquirida en la España jonda, jonda, que ríete de las Fosas Marianas.
Será que merezco estar aquí y ya va siendo hora de olvidar las aspiraciones o ilusiones por mejorar. Así que me quedaré con mis libros viviendo la vida de otros (por una vez madre, te daré la razón, pero es mejor una mierda de libro que lo que pasa por mi ventana) cuando salga de mi trabajo, en el que me pasaré horas y horas recordando temperaturas que nadie quiere aprender, repitiendo hasta la saciedad que hay suciedad acumulada o que eso negro, señor mío, son hongos. Porque fuera del trabajo, es como si siguieras dentro, te miran mal, no te hablan y dirán de los norteños, pero aquí, son cerrados y antipáticos con los forasteros, aunque lleves mil años... y solamente te tratas con los de fuera, que por suerte para ellos, más tarde o más temprano se largan de aquí para no volver ni de visita.
Así que, fue bonito ilusionarse una y otra vez, presentando currirridículos, haciendo pruebas, haciendo cursos, estudiando, soñando...
Está claro que hoy no es mi día, como no lo ha sido el mes pasado, ni el trimestre anterior, ni el semestre, ni el año ni... el concurso anterior, ni el anterior, ni el anterior, ni el anterior, ni el anterior...
Creo que, para escribir un blog que se repite cual ajo o en el que sea una amargada la que escriba tontadas que a nadie importa, cierro la persiana.
Gracias por comentarios, dudas, quejas, protestas, insultos; gracias por los mail consultando cosas, que me han hecho pasar horas tratando de contestar lo mejor posible y de paso me han servido para repasar. Gracias por leerme y espero que os hayáis echado unas risas.
Si alguna vez pasáis por Mordor, acordaos de mí, que seguiré apolillándome por aquí... seré esa vieja pelleja ya sin perro y sin Rubia, que se habrá ido a lugares mejores, con un libro bajo el brazo, trasnochada escuchando doom y death metal, convencida que, todo lo que hizo desde los 17 fue una gran cagada. Ahora, a asumirlo, que no es poco.
Larga vida y prosperidad
sábado, 13 de febrero de 2016
No soy tu padre
No soy tu padre, ni tu madre, ni tu criada, ni tu chacha, ni me
tienes contratada para hacer tu trabajo, no soy tu gestora, ni tu química, ni tu
secretaria… así que:
Si tienes claro que no voy a preparar un menú en tu cocina, no
voy a despiezar una canal de ternera en tu sala de despiece, no voy a despachar
a tus clientes en la panadería, no voy a adobar lomo en tu obrador… ¿por qué me
exiges una serie de cosas?
a) no te voy a hacer un plan de autocontrol ni los requisitos
previos
b) no te voy a hacer tu información sobre alérgenos
c) no te voy a hacer la valoración nutricional de los alimentos
que fabricas
d) no te voy a hacer el diseño de tu etiquetado, no te voy a
hacer tu lista de ingredientes
e) no te voy a hacer el diseño de tus albaranes ni de tus
facturas
f) no te voy a diseñar tu forma de loteado ni tu control de
trazabilidad
g) no te voy a proporcionar un kit de cloro, un termómetro, un
kit de medición de compuestos polares o un cubrecabezas.
h) no te voy a hacer la DDD, ni te voy a comprar telas
mosquiteras, lamparicas ni apliques variopintos contra moscas, ni te voy a poner
burletes en las puertas, ni te voy a poner cebos…
i) no te voy a limpiar el depósito de agua ni te voy a hacer
las analíticas de tu pozo, ni te voy a instalar un clorador
j) no te voy a poner jabón en tus lavamanos
k) no te voy a sacar la basura
l) no te voy a limpiar la campana extractora, ni te voy a
limpiar los cestillos de las freidoras, no voy a limpiarte el lavavajillas ni el
tren de lavado ni voy a canalizar los desagües de tus cámaras, ni voy a rascar
las bandejas del horno…
m) no te voy a medir tus dosis de aditivos ni voy a sacarte las
concentraciones ni proporciones de ingredientes, productos químicos o
detergentes…
n) y sobretodo, no soy yo la que te debe hacer la comprobación
de la ortografía de tus etiquetas, bolsas, rotulaciones de vehículo, facturas,
albaranes, pegatinas, cajas, envases…
Podría llegar hasta la z pero es que estoy cansada de perder el
tiempo.
Y que conste que no estoy diciendo que no te vaya a contar, no
te vaya a proporcionar información, no te aconseje o resuelva dudas… Ni te digo
que no desarrolle mi trabajo como debo… pero es que me exiges aspectos que no
son de mi responsabilidad ni de mi ámbito laboral.
¿Todavía no tienes claro cuál es mi trabajo?… si, eso… el dar
por culo que me decís… pues ala, arread…
jueves, 14 de enero de 2016
Viaje al futuro
Iba a titular la entrada como “año nuevo, misma mierda” pero
como decía me decía un compañero, tienes que moldear ciertos ángulos… o como
dice mi madre, afinarme… en sentido doble, intuyo… pero, qué narices… ya mañana
moldeo y afino… o no, que es viernes…
Empezamos año y esto no cambia… y entonces pienso… ¿y me quedan
treinta y pico años así hasta que muera? Porque doy por hecho que no me
jubilaré… me moriré antes… o el día después de jubilarme, por joder, vamos… mi
mala sombra a por mi propia venganza contra mí misma… (deben ser los mocos que
han empachado a mis tristes y solitarias neuronas).
Me veo con setenta y pico años con lupas de aumento con
linterna incorporada en mis ojos y chips subcutáneos que con solamente meter el
dedo en una nevera me marquen la temperatura… y otro chip en la lengua para
medir los niveles de cloro del agua… uf, para las piscinas espero tener un chip
en la punta del pie porque paso de ir agachándome para meter la lengua en cada
vaso… (Doy por hecho que tendré un exoesqueleto que me permita agacharme y tener
equilibrio sobre una única pierna… eso, o piernas biónicas… a lo mejor es un
holograma el que hace las inspecciones mientras lo dirijo desde el despacho…
viva la ciencia ficción ¿eh?)
Y seguiré con lo mismo, no hay jabón en el lavamanos, el agua
caliente está desconectada y el lavavajillas no funciona… o a lo mejor eso ha
cambiado a que tu implante de desinfección de manos está caducado y el sistema
autolimpiable de la vajilla necesita una actualización de software…
Seguro que como putada final, sigo en Mordor… por favor, que no
dispersen mis cenizas aquí ni me hagan compost para usar en sus campos…
Sí, parece que he empezado el año más capulla de lo normal…
será que los bisiestos nunca han sido de mi gusto.
Por lo menos echad unas risas a mi costa… yo creo que es
depresión tras tener unos días de vida (VIDA) en Zaragoza… volver al destierro
monótono me cuesta y me cabrea sentirme desaprovechada (ya, Hannibales Lecteres
del mundo, no en ese sentido…) (Probablemente esto solamente lo entienda La
Rubia… para eso hemos moldeado nuestro absurdo sentido del humor durante los 20
años que llevamos juntos).
Me voy a ver un poco de curling… sí, qué pasa… nos mola…
Suscribirse a:
Entradas (Atom)