Tras un mes de abril esbafado y sin rasmia, le sigue un mayo de correprisas… revisión de datos de piscinas, inspecciones para festejos taurinos, puestos de ferias, muestras a cachoporro, más perros mordedores y rollos varios a los que se suman paso de ITVs y repaso de ITVs de coches (con 20 años de coche, raro es que pasara a la primera), los petardos de los sindicatos que te vienen con el sobrecico listo para que lo deposites en la urna (y se mosquean cuando les dices que no les vas a votar- no por el sindicato sino por su número 1- chaquetero que siempre consigue estar encabezando listas cambiándose de sindicato- “veletismo” y bravuconería aparte que hacen que me resulte un ser insoportable)
Seguimos con el runrún de restaurantes sin lavavajillas, que ni con plazos… de verdad que una cosa es ser “buena” y otra que se te suban a la chepa, que avisamos, avisamos y avisamos… y luego te gritan, insultan y despotrican… oiga que eso es como tener un coche y pretender circular con tres ruedas… pero es que los de sanidad somos unos hijosdeputa.
Con la primavera, como las moscas nos aparecen los clandestinos que estaban esperando a la sombra a que el invierno pasara… me lo tomo un poco a modo peli de espías porque es triste que a pesar de tener hasta el DNI del tipo, documentación y producto, sean tan cachazas de no plantearse ninguna actuación… salvo que lo pilles cargando/descargando con el vehículo… ya me compraré un seto bien tupido de hojas, una gabardina y un zapatófono y haré de espía apostada a la puerta del sitio…
Sigo con la historia de alérgenos… menudo caos con la castaña de información que proporcionan algunas asociaciones de empresarios y de hosteleros… lo de los cursos, al menos los de por aquí no tienen otra mención mejor que sacaperras… ya no voy a contar lo de la semana pasada con un compañero que preguntaba si es que eso de los alérgenos era obligatorio… y que sulfitos, que no, que no se utilizan salvo en algunos vinos, que ni lactosa, ni soja ni nada de eso se usa habitualmente… con las fábricas y obradores de “embutidos y fiambres” que tiene en su censo de inspección… ya el remate fue cuando preguntó que qué era el burger meat… ya ni es osadía, es pasotismo absoluto.
Habrá que seguir con la novela negra para mantenerme cuerda…
Pero eso debe ser porque estás tú para solucionarle los marrones, porque sino tendría que buscarse la vida... por cada funcionario inepto, hay otro que hace el trabajo de los 2.
ResponderEliminarAhí le has dado Iván.
EliminarO hasta por tres en mi caso!!!!!!
ResponderEliminarEncontré este blog. Creo que comentaré más a menudo.