Parece que lo de llevar a la práctica los protocolos y procedimientos de trabajo es una coña… se deben de escribir para quedar bien… por si viene alguna auditoría o inspección europea o a saber… “Tenga, aquí está este carpetón con el protocolo tan chulo y bonito”. De vez en cuando se acuerdan de hacer alguna revisión, superfirmada por un triunvirato como la Santísima Trinidad y listo… Pero a la hora de aplicarlo, como que… ¿para qué?
Me da igual si el protocolo para tramitación de actas, ante positivos del PNIR o si es el protocolo ante sospecha de una TIA… claro que si todo esto pasa en la fecha electoral como que se hace paripé por todas partes…
¿Desde cuando con un único caso de cagaleras se pone en marcha una toma de muestras alucinante? Claro que era el día de las votaciones, pero ya me dirán qué representatividad tiene un caso de diarreas de entre más de 300 comensales… Pero nada, directamente sin hacer una encuesta epidemiológica se da por hecho de que es culpa de un restaurante… Alucinante que el médico contactara con epidemiología y que montaran una tremenda con equipo de guardia incluido… Supongo que serían instrucciones del fin de semana…vamos que aquí hemos tenido idea de TIAs en condiciones y se han quedado en la mesa del médico de urgencias que no ha querido liarse.. Debe ser que ayer no era día de tener cagaleras… jajajaja, ya les llegó a algunos por la noche…
Es como lo del viernes. Instrucciones de que aplique un protocolo que no existe… una que es muy lista y los tiene hasta esquematizados volviéndose loca a las dos y media de la tarde… menos mal que no localicé a nadie en la dele para que me explicara unas instrucciones sin sentido y me hice la loca porque llego a hacer caso a las supuestas instrucciones y monto una inmovilización de la porra… para hoy decirme que no, que esas instrucciones están mal…si de eso ya era consciente, pero bien que me habéis jodido el finde sin dormir… Así que he pedido que por favor cuando manden las instrucciones, sin intermediarios, que esto es como jugar al teléfono roto… donde uno entiende x, el otro z y para cuando me llega a mí ya no sé ni por dónde me da el aire… claro que luego me llaman de altas esferas a abroncarme y terminan alucinando… Y aquí sigo, esperando instrucciones, obviamente obviando el protocolo.
Y ya rematamos la mañana con la recadera… que es que se han pasado los plazos de resolución de un expediente… que si eso, comencéis de nuevo… Y mandan a la recadera a llamar para que la mandes a ella a la mierda??? Poca vergüenza señores jurídicos, al menos llamen ustedes y pongan la excusa que les salga de sus bien gordas y asentadas posaderas… que me sirve que se os cayó el acta y el informe en el hueco del ascensor, pero dad la cara cobardicas…. que ya sé que mi trabajo es quedar de tonta y meapilas ante cualquiera y que se descojonen de mi trabajo o destrabajo…
Que si se salta el protocolo de A, B, C siempre será el inspector el que ponga el culo, la cara y quede como un auténtico gilipuertas, pero por favor, un respecto al gilipuertas…
Ale, con Dios… qué ganas de perder de vista a algunos de estos mequetrefes metidos a jefecillos… Menos mal que como en la comisaría de Ramiro Sancho, en Memento Mori “Podemos con esto y con más, que talento y talante se conjugan con tiento y aguante”… aunque yo soy más de la opinión de que “Solo quien ha comido ajo puede dar una palabra de aliento”… muy recomendable la Trilogía de Versos, Canciones y Trocitos de Carne de César Pérez Gellida… con ambientación musical ya la leche (ups, repera)…
Menos mal que de toda esta locura me queda consuelo en mis eternos libros aderezados con un mucho de Death Metal, una base de Novias, un poco de Placebo, una pizca de Grunge, aromas vikingos y espumas norteñas…