Seguimos en Mordor… aún no nos vamos a casa… así que para celebrar la entrada del invierno para comer nos pimplaremos una botella de tintorro que me regalaron ayer… obviamente eso va con siesta en sofá… no es mal plan para un sábado de invierno… en Mordor…
Ayer fue un día raro. Aparte de que estábamos en cuadro, nos visitaron algunos de nuestros inspeccionados para traernos galletas, bombones, alguna botella de vino… son detalles que, personalmente, agradezco mucho… vamos nada que ver con el puñetero mail de felicitación que nos hacen llegar los altos cargos de la administración que son más falsos que la rubiez de Leticia Sabater… aunque ahora que lo pienso, mi jefe no nos ha felicitado y sí mis exjefes… claro que yo hago lo mismo, felicito a los que quiero, me importan o les tengo respeto… para qué andar con petardeos y tontadas… es como lo de besar, beso a quien me importa/quiero/tengo cariño…
También ha sido una semana rara… he dado vuelta por algunas de mis pesadillas inspectoriles y en uno he encontrado un zulo nuevo en el que jamás había logrado entrar… siempre estaba tapado con cajas y cajas de botellas que impedían siquiera ver la puerta… virgen santa… no sé si esperaba encontrar a superrata o a un cerdo engordando… era para entrar con un casco de obra y rezar para que no se cayera el techo… y sí, almacenaban y manipulaban alimentos… pero hombre, mujer, que no está tan mal, lo pintamos y ya… vamos, que una chabola del programa Callejeros es una vivienda de lujo en comparación… Y luego que soy mala y les tengo manía… puñetas si tenían una rata en el hueco de la plancha de la cocina…
Como uno de los propósitos del año venidero tengo el de mantener el blog más actualizado… aunque no sé cómo me lo voy a montar si estoy enganchada a la lectura a niveles supinos y para colmo me he gastado una pasta en un master en el que tengo que estudiar sí o sí…. 131 novelas y todavía quedan días de año… y no, no es una competición, es que hay mucho que leer…
Felices fiestas. Que disfrutéis de la familia y de los amigos. Que recordéis con cariño y sin tristeza a los que ya no están y se llevaron un cachito de nuestro corazón. Que brindéis por los que desaparecieron de nuestras vidas y nos hicieron el mejor favor, por los que nos dieron la puñalada trapera pero nos hicieron más fuertes… siempre adelante, sin reblar… invierno tras invierno, por aquí nos encontraremos.
jaajaj, este año hasta de Hacienda me llegó una felicitación, me sonó a cachondeo.
ResponderEliminarFeliz Navidad para ti y la Rubia :-)