lunes, 11 de noviembre de 2013

Un thriller culinario

Y con este magnífico título uno pensará que voy a contar una historia estupenda de intriga inspectoril… siento defraudaros…

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No suelo recomendar libros, pero tras la 115 del sábado, llegó la novela 116… y me ha resultado curiosa. Por si no se lee bien es de Tom Hillenbrand (un desconocido para mí) y de la editorial Grijalbo.

Por la sinopsis, me dieron ganas de leerlo:

“¿Qué puede hacer un chef sagaz, obstinado y con mucho carácter cuando se le acusa de haber matado a uno de sus clientes? ¿Y si ese cliente era, además, el crítico de una famosa guía gastronómica? Xavier Kieffer no duda: investigar por su cuenta hasta las últimas consecuencias. Xavier Kieffer renunció a un prometedor pero estresante futuro como chef estrella en París para ser simplemente el cocinero propietario de Les Deux Églises, un pequeño restaurante en el corazón de Luxemburgo donde ofrece recetas clásicas, elaboradas con los mejores productos y cocinadas con paciencia y amor. Disfruta de un trabajo que le hace sentir feliz hasta que un crítico gastronómico fallece de repente cuando van a servirle el plato principal. Para su sorpresa, Kieffer es sospechoso de asesinato. Solo le queda esperar a las conclusiones de la investigación policial... o emprender sus propias pesquisas.”

«Un thriller que nos introduce en el fascinante y ferozmente competitivo mundo de la gastronomía. El chef detective tendrá que colaborar con la propietaria de la guía Gabin, que eleva a los altares a un cocinero o lo hunde en la miseria; pactar con un chef narcisista convertido en estrella de los programas de cocina de la televisión; lidiar con una empresa sin escrúpulos, y moverse en un terreno donde juegan tanto los egos como intereses más lucrativos que creativos. Eso sin descuidar su cocina de autor, que reivindica la calidad de los ingredientes, la búsqueda de los sabores genuinos, el slow food y el trabajo arduo, casi milimétrico, junto a los fogones. Si hasta ahora triunfaban los comisarios amantes de la buena mesa, le ha llegado el turno a un chef que sabe de cocina y de llevar una investigación. Un thriller para los amantes de las novelas de misterio y los aficionados a la cocina que deja buen sabor de boca (nunca mejor dicho).»

Vamos.. que no es para tanto… la trama es “sencilla” en cuanto a la historieta de thriller… pero por un lado resulta curioso (a mi parecer) la gastronomía luxemburguesa (de la que desconozco por completo) y por otro lado, y esto me parece mucho más enigmático, todo el tema de los foodscouts, las tramas alimentarias de las grandes multinacionales, la química alimentaria y la absurda legislación europea, rígida en ocasiones y terriblemente sorteable en otras…

Mucho glutamato en la vida… cada vez entiendo más el slow food y tras leer el libro me están dando ganas de preparar una asado de esos que se pasan horas al horno y uno toda la mañana salivando… (de aquí al sábado ya veremos…)

A buscar la 117…

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