jueves, 21 de julio de 2011

In mist she was standing

Definitivamente he llegado a una conclusión… estoy chalada… Seguro que alguno ya lo habríais notado, pero a mí me ha costado darme cuenta, jejeje… debe ser que la niebla se ha dispersado y veo las cosas con más claridad.

Todas las mañanas al despertarme una chispa debe prender en mi cabeza y amanezco tarareando o recordando una canción o una melodía de una canción. A veces es oír una palabra en la radio y a partir de ella recordar un estribillo o una canción entera. Pueden ser canciones de series de dibujos como “los diminutos nadie sabe dónde están…”  o  “en Laponia hace frío pero yo me río, el abuelito Yulupuki es amigo mío”…

Esta mañana era Sabina con “desde que te pintas la boca en vez de don Juan, te llamamos Juana la loca”. El otro día era una de Duncan Dhu, antes fue Mescalina de Los Rebeldes… pero vamos que puede ser desde “él vino en un barco, de nombre extranjero, lo encontré un puerto, al anochecer…” a mi versión infantil de “mueve tus caderas” (muerte buscaneras, se canta en mi familia desde entonces) o la mañanita que me da por cantar Layla con punteos incluidos del Clapton….

Hasta aquí más o menos porque entonando mejor o peor (más bien esta segunda opción) las canciones son reconocibles y solamente parezco como la tonta que a las siete menos cinco de la mañana está canturreando mientras prepara el desayuno.

Pero, ay del día en que, en vez de cantar, me da por nananear que no tatarear. Esto es bien a base de lalalas, nananas o tiririrs, solos o combinados, canturrear una melodía de una canción. Y esto me doy cuenta de que lo hago hasta cuando estoy delante del ordenador escribiendo un informe… a lo mejor es porque estoy sola en la oficina o a saber, pero da igual, también lo hago mientras cocino o mientras me ducho.

Llevo desde el domingo, cuando oí por última vez la canción viniendo en coche, nananeando, manda narices, un trozo de una melodía de una canción de Opeth pero no la melodía principal sino una que aparece y desaparece en trocitos de la canción… eso sí, no me digas como se titula la canción que ahora no caigo.

Creo que esto viene de familia porque mi padre le da por silbar entre juramento y juramento cagándose en tornillos y en el inventor de herramientas varias cuando está de bricomanía o huertomanía y mi madre canta cuando cocina (me encantó cuando le dio por tararear el Under the bridge de los Chili Peppers sin darse ni cuenta de tanto que la debía oír sonando en mi cuarto)

La Rubia nananea poco y canta entre dientes pero cuando le da por la guitarrita en plan melodía y no ruido desafinado, da gusto.

Como siempre en google encuentras cosas curiosas… para nananear, tararear o directamente hacer gorgoritos:

Jejeje… ahora estoy con el “nunca di mi brazo a torcer, todos me llaman Juan Antonio Cortés, aquí nací y en esta tierra moriré”… definitivamente chalada.

2 comentarios:

  1. Na nananana nana na... un poco chalada dices, jajajaja. Me ha encantado la microesponja.
    Me voy de vacaciones así que te leeré a la vuelta (¿da envidía? jajaja)
    Un saludo para todos

    ResponderEliminar
  2. Pásalo bien, Lidia.

    Yo me he incorporado hoy a la rutina y la verdad es que no se me ha pasado mal la mañana...

    Ambar, he de decir que la música que tarareas no está mal y cuando oyes en alguna cadena algún "clásico" es lo que realmente suele repetir el subsconciente...

    ResponderEliminar