lunes, 30 de agosto de 2010

ZZZZZZZzzzzzzzzzzzzzzzzzz

Así estamos, comatosos... me he levantado y era de noche, madre mía, qué horror... esperaba que se gastara la pila del Ikea de la mierda de despertador... pero no, ha sonado su meeeeeeeeeeeeeeeecccccccccccccccc y ya se jorobo la ilusión.

He sido la primera en llegar. Y luego iban llegando a cuentagotas con una sonrisa, preguntando todos ¿qué tal tus vacaciones? "Mieda pa vosotros", pensaba, joer, pues como las de todos, CORTAS.
Tenía una pila de papeles, cual almena de castillo. Me he pasado la mañana clasificando, lo que hay que hacer, lo que hay que contestar, lo que hay que reenviar, lo que se puede tirar directamente a la basura, lo que no entiendo, lo que tengo que leer y releer porque no sé de qué va... a las ocho y media ya me habían pasado cuatro actitas para que las procesara. Las he dejado reposar toda la mañana porque una de ellas era para tirarla a la basura por impresentable (por el comepipas obviamente, indicando deficiencias que no lo son y extralimitándose a la hora de pedir documentación), otra era para cerrar el garito y regalarle unos cuantos litros de lejía a la titular y las otras dos eran para echarles un pensamiento... mañana decido que hago con todas ellas.

Para colmo, en uno de los mataderos, como siempre en el que hay un sustituto, cree que tiene cerdos con tuberculosis... rebusca en tu cabeza las lesiones de la tuberculosis, rebusca más para contarle el procedimiento a seguir para comunicarlo (menos mal que la muchacha es avispada y se sabía el protocolo)... Solucionado con decomiso total tras la inspección postmortem por lesiones compatibles con tuberculosis. Vamos, que es una chorrada, pero como tenemos mataderitos de juguete, cualquier cosa fuera de lo normal parece un fenómeno del Iker.

Y luego, venga a sonar el teléfono, mi madre para darme ánimos mañaneros, al cabo de un rato mi padre diciendo que ya se ha acabado el verano porque nos hemos ido ya a nuestro exilio... después todo el mundo se ha acordado de repente que hoy era mi primer día y querían ya cosas..., jo, que no me he leído la almena todavía, piedad por favor... o mejor, cortadme ya la cabeza!!!

A las dos y media ya no sabía ni por donde estaba, espesa de cojones, suspirando por una siesta. Joer, que me faltaba la peli mala del oeste que nos hacía caer en un sopor a todos, ni siesta ni nada... así que ha deshacer maleta, limpiar suelos y pasar el trapo del polvo. I plant, mañana más.

Menos mal que madre y suegra se apiadaron de nosotros y nos trajimos medio huerto y comidica rica para pasar esta semana de triste adaptación... aún me estoy planteando si poner en la puerta de casa un cartel con "vendo tomates" porque se han apoderado de la nevera.

3 comentarios:

  1. Es mejor despertarse con la suave melodía de un CD o incluso la melodiosa voz de algún locutor... a mi me sentaba muy mal el zumbido de los despertadores de toda la vida...

    ResponderEliminar
  2. Disiento... si suena un locutor, a las siete menos cinco, no creo que su voz me resulte melodiosa pero además seguro que me doy media vuelta y duermo y una suave melodía de cd... mejor un sonido estridente y desagradable que me haga dar un respingo, jajaja

    ResponderEliminar
  3. Una cosa es lo que tu harías y otra cosa es lo bueno o malo que le sienta a tu cuerpo... yo he llegado a tener la sensación de que mi mente le decía a mi cuerpo que se levantara y el cuerpo no reaccionaba...

    ResponderEliminar