martes, 4 de mayo de 2010

Con poquico nos contentamos

En este trabajo queda claro que hay que ser un pesado, un plasta, un brasa... siempre estamos con la misma cantinela: limpia, limpia, limpia. A veces intercalamos lo de controla la temperatura, agua caliente, jabón, limpia por debajo y limpia detrás de la maquinaria.
Más de una vez se me ha pasado por la cabeza grabar mi perorata y darle al play porque me canso de gastar saliva para nada.

¿Acaso no se dan cuenta de que somos más buenos que las hermanitas de la Caridad? Avisamos, requeteavisamos y si ya se nos hinchan las pelotas, levantamos acta para sanción.

No sé por qué o qué pasó o cómo nos pusimos de bordes que en un sitio tras darle un plazo, alucinante, han corregido todas las deficiencias que se llevaban señalado inspección tras inspección e inspector tras inspector.

Luego parecíamos tontas dándoles la enhorabuena por LIMPIAR... así, así mantenedlo así... limpiad sobre limpio que se tarda menos, espero que la próxima esté igual...
Coño!!! Que casi parecía que les íbamos a tener que dar las gracias o pagarles unas cañas... no me hubiera extrañado que nos hubiéramos dado un abrazo colectivo como si fuéramos jugadores de basket

En el coche, camino de vuelta pasamos de la euforia por conseguir que en un sitio limpiasen, para ahorrarse la multa que les iba a caer porque no creo que vean más allá, para pasar al momento de "humillación total" podríamos llamar... LIMPIAR...
¿No se supone que lo crucial y fundamental de cualquier industria alimentaria es LIMPIAR???? ¿Por qué me sigue sorprendiendo encontrar sitios que limpian???

Está claro que nos contentamos con bien poquico...

No hay comentarios:

Publicar un comentario