miércoles, 25 de enero de 2012

¿Cuánto?

De vez en cuando vuelvo a mis filosofadas:

¿Cuánto tiempo necesita una industria para cambiar su etiquetado fraudulento? Pongamos un ejemplo real de una de las mayores empresas que tenemos, que elabora productos para una cadena de supermercados, en la que dicen usar un ingrediente que realmente no usan y no indican los aditivos (conservantes, colorantes, antioxidantes)… ¿Nueve meses son suficientes? A mí me lo parece… Pues por lo visto no… ¿Solución? Por mí una inmovilización a lo burro, primero por mentirosos y segundo por pasotas… cuando lo propones parece que a los jefes políticos les da un retortijón y se cagan… Está claro que con mis razonamientos y creencias nunca llegaré a tener un puesto de responsabilidad… ¡ay, cuanto tengo que des-aprender!

¿Cuántas inspecciones son necesarias para que una empresa limpie? Manda narices que me pregunte esto… se supone que una industria alimentaria tiene más que asumido que la limpieza es casi el primer mandamiento… Una inspección, dos, tres, cuatro, cinco… un año, dos años, tres años… A algunas le importa una mierda (que queda guay en el contexto) y siguen con os jueguecitos de cambiar las razones sociales por si se reclama el pago de las multas… que no es que quiera que les pongan multas, lo que quiero es que LIMPIEN, así con letras gordas… fuera costras negruzcas, fuera restos resecos, que muevan maquinaria y limpien por detrás, por debajo, por encima y por los lados… que limpien más allá de donde llega su mano…

Cuando haces una propuesta de cierre por esto, como que no cuela… no estará tan sucio como para cerrarles o paralizar la actividad… ya, pues ven tú y me lo cuentas… Con estas rendijitas de ojos que tengo y con el resto de mis sentidos, debería volverme como el de Johnny cogió su fusil para poder tener un puesto de responsabilidad… ¡ay, cuánto tengo que dejar de ver, oír, oler y sentir (gustar, no he llegado al extremo)!

¿Cuántas veces hay que repetir la misma letanía en un mismo establecimiento a una misma persona para que arregle, repare, ajuste…? Además de hablarlo, lo escribo y todavía tengo la letra legible esa que hacía que me pidieran los apuntes. Lo remarco, pongo flechas, cuadraditos… puedes decir que la carne esa debe estar a menos de 7ºC y dará igual las veces que lo digas, escribas, marques y remarques, que una inspección estará a 10, 11, 15, 21… y puede que sorprendentemente y casi por chiripa un día esté a 5… pero siguen sin querer entender (o al menos esa sensación me dan algunos)

Y luego algunos me dicen que soy una cabrona, hija de puta que les tengo manía… así, como lo escribo, me lo dicen de corrido…

¿Cuántas veces he deseado que haya una intoxicación alimentaria provocada en alguno de estos sitios? Si soy sincera, más de una. Luego pienso la cantidad de trabajo que eso me va a llevar (es así, es mi segundo pensamiento tras desearlo), al momento me siento una cabrona de verdad (y no como cuando me lo gritan) y me doy cuenta de que soy una mala persona porque los consumidores no tienen/tenemos la culpa… ya cuando me he fustigado mentalmente lo suficiente caigo en que a la que empapelarían sería a mí por no haber hecho bien mi trabajo.

¿Cuántas veces siento que somos incomprendidos, ninguneados, insultados injustamente? Demasiadas… y lo triste es que no siempre por los inspeccionados… y eso es lo que más me jode.

Oiga, y tan a gusto que me he quedado…

 

 

 

P.D. Valor, Señor del lado oscuro… todo túnel tiene su salida…

7 comentarios:

  1. Pues sí, a mí me cabrea más el pasotismo de los que deberían estar interesados en la salud pública (léase políticos y jefes a dedos) que el del establecimiento guarro que no hace puto caso.

    Pero ánimo, siempre hay alguien que agradece nuestro trabajo y por eso merece la pena

    ResponderEliminar
  2. Pues a un compañero y amigo, por motivo de una inmovilizacion de carne clandestina, el mismisimo delegado de salud le dijo que deberia aprender a mirar para otro lado.....¡¡¡manda güevos!!!!

    Y....¿que es eso de "el lado oscuro" de Javier????

    ResponderEliminar
  3. A gustito te has quedado, se nota. No se que opinarás pero prefiero que estés en las trincheras a que te vuelvas una trajeada de esas que vive en su limbo de despacho.
    Ah, me encantó el blog de tu hermana, proponle que siga escribiendo... tenías razón en que me iba a gustar, jajajajaja
    Julia, supongo, Javier tiene un blog de descarga anímica personal
    http://guelcom2thedarkside.blogspot.com
    Aprovecho para opinar sobre el vecinoo de blog, a lo burro, como suelo, que un clavo quita otro clavo...

    ResponderEliminar
  4. Lidia, ya echaba de menos tus comentarios...

    ResponderEliminar
  5. Primero, para tener un cargo de responsabilidad has de ser "poco responsable" (se me entiende?).
    Ten cuidado con lo que deseas, no sea que se haga realidad.
    Y sigo pensando que si todos, todos en nuestro trabajo, tuviésemos un mismo criterio, esto que cuentas no pasaría, pero tenemos tendencia a dar demasiadas oportunidades...

    ResponderEliminar
  6. En el fondo sería muy cómodo ser una trajeada de despacho, en sus mundos de Yupi filosofando sobre procedimientos de inspección olvidando la calle... no me veo... la verdad y no lo deseo... quizás es que mi toque de ironía es como el de Sheldon de la serie Big Bang (cada día más friki, lo sé)
    En cuanto a un mismo criterio... uf, complicado porque no todos ponemos de nuestra parte, no todos tenemos una formación como debiera y no todos están dispuestos (aquí no me incluyo) a dejar de ser el señor veterinario o el señor farmacéutico al que rinden pleitesía

    ResponderEliminar