jueves, 26 de enero de 2017

El gerente desgerente

No logro entender que me sigan sorprendiendo algunas cosas... y entre ellas la del GERENTE DESGERENTE... tiene el trabajo con el que todos soñaríamos... me explico:
- Trabaja ocho días seguidos (jo, qué mal) pero le siguen cinco días de vacaciones completos;
- Su jornada comienza a las nueve salvo que sea sábado o domingo que entonces comienza a las once o doce... y acaba cuando termina su café de la comida.
- Es cierto que alguna vez tiene que ir por la tarde o cercana a la hora de cenar...
- Tiene un coche que cuesta más que de lo que gano en dos años, tiene casas varias, motos estupendísimas, siempre de viaje guay... con lo cual deduzco que tiene un muy buen sueldo...

Como nadie es perfecto,  "lamentablemente" el bótox lo lleva fatal al igual que la teñidura de pelos (agggggggg qué horror)


Y cuáles son sus funciones?
Pues ni idea... yo lo veo desayunar con sus amiguetes, tomar aperitivo con sus amiguetes, comer con sus amiguetes o su familia, ver el partido que toque, ir con la moto/cochazo/chisme-raro-que-use-para-desplazarse... hasta lo he visto jugando al billar y sobretodo enredando con su megachachi teléfono móvil.
El otro día, ya harta de levantar la enésima acta en la cocina, acabé preguntando que cuáles eran sus funciones... y me contesto que estar... pues oye, que hace su trabajo, porque estar, está...

Claro que la cocina es un puñetero desastre, la vajilla y cacharrería de la cena de la noche anterior sigue reseca esperando a que alguien quite los restos groseros, enjuague y meta en el tren de lavado. El cuarto frío es un trastero, las cámaras son calabozos mugrientos, la cocina parece en fase de desmantelamiento.. si ni funcionan la mitad de los enchufes. El cocinero hace lo que le viene en gana, cocina lo que quiere como quiere y sin cuadrar ni una receta (es que es un artista, dice), la grasa ya no es que se haya hecho fuerte y resistente, es que es la puta ama...
En mis inspecciones sobre legionella me puede llevar a una habitación que no está ocupada desde hace días pero que no se ha limpiado desde su último ocupante... y las que están "limpias" no lo parecen...
La cosa llega al punto de que se prefiere pagar 300 euros mensuales a un tipo para que sustituya la garrafa de cloro pero no jorobes... no digo que el gerente tenga que ir a ver la garrafa, es que tiene quince empleados sobre los que elegir... claro que todo siempre le toca al desgraciado que está contratado por cuatro horas y tú lo ves de sol a sol haciendo cosas.

Oiga, yo quiero ser gerente de estos... debe ser muy cansado estar todo el día con la cañita, el café, ahora una comida con unos colegas, ahora una charla con unos clientes... una partidita, unas gambitas... Según él, es agotador... porque no se puede ir de vacaciones a la vez que el resto de la gente y porque está todo el día hablando con gente... ala pues... que sí, que yo estaría agotada y mi hígado destrozado si llevara su marcha laboral.

Yo pensaba que los gerentes eran los que controlaban a los empleados, resolvían problemas, estaban al tanto de las averías y su estado de reparación, organizaban la cocina con el cocinero, coordinaban horarios, daban instrucciones, marcaban, controlaban, delegaban... pero es que eso son los gerentes de pacotilla... nada como un gerente desgerente... aprended pazguatos!!!!

martes, 24 de enero de 2017

No tengo muchas opciones

Llevo muchas semanas dándole vueltas a lo de retomar el blog. He dejado bastante de escribir y he vuelto al papel y boli para anotar mis humores melancólicos que arrastro desde hace unos cuantos meses. Como diría una que conozco: Chata, tú tienes una depresión no diagnosticada oficialmente. Y cada vez me convenzo más de ello… joer, si llevo desde septiembre sin tararear ni destrozar canciones… si hasta me cuesta ponerme a leer. A MÍ… Me grito porque me da mucha rabia. NO TENER GANAS DE ABRIR UN LIBRO. NO ENGANCHARME A UNA NOVELA. Me da miedo darme cuenta de mi estado lamentable de ánimo. Llevo tres meses que no hay día en que no haya llorado una, dos, tres veces, diez minutos, una hora o gran parte de la noche… y lo que más me jode, aparte de no encontrar el modo de superar esto es que me digan que me anime… Y no, no me contéis que podría ser peor, que hay gente en peor condición, que fíjate que jorobado el panorama de tal o cual… si ya lo sé, soy consciente de ello, es que no puedo hacer razonar a mi cabeza y que cortocircuite el lugar ese donde van todos mis malos rollos, que si dolores, que si muerte, que si haz testamento, que si mejor te mueres antes para que no te duela ver desaparecer a los que quieres… vamos, de alegría subida…

Así que con esta mierda de sensación, comienzo año con la misma mierda del trabajo. En este bucle sin final en el que se sigue sin tomar determinaciones y se sigue la desidia y la inercia… cuántas más actas se necesitarán para convencer a alguien (al interesado está visto que no pero tampoco a ese guardián que decide enviar a sanción y su dios supremo que decide sancionar), cuántas veces más seguiremos repitiendo lo mismo hasta la saciedad y recibirás un mail o una llamada pidiéndote que depures el expediente, que no puede haber tantas deficiencias abiertas y durante tanto tiempo (a mí que me expliquen claramente qué quieren, porque por ahora no sé mirar para otro lado, sigo entendiéndome lo que me contaba hace casi catorce años y lo más lamentable, es que hay deficiencias que llevan abiertas esos casi catorce años o más si leo lo que mis antecesores ya escribieron… así que no entiendo qué es depurar… ¿es sinónimo de cerrar? ¿es como el crecimiento negativo o todas estas expresiones “novedosas” para no decir lo que quieren decir?). Que sí, señores míos, que en el ochenta por ciento de mi censo las condiciones siguen igual o peor que cuando empecé (lo de peor es porque el sitio es mucho más viejo y no ha visto un clavo), que me repito mucho más que el ajo y que no evolucionamos… pero es que está claro que no quiere que se evolucione, que algunos viven muy bien sin mojarse, sin tomar decisiones, sin discutir y sin dar un palo al agua… y una ya está más que harta de escribir siempre lo mismo para que luego alguno me tilde de rigurosa…. amosandaya 

Venga, que me ofrezco, me estoy regalando… ¿alguien quiere sacarme de aquí? Prometo trabajar duro, ser lo más aséptica y objetiva posible, ser sincera y pulcra en mi trabajo… porque es lo único que tengo… si no puedo ser sincera conmigo misma en mi trabajo, ¿para qué sigo esforzándome en levantarme por las mañanas?

A lo mejor necesito el blog como medicina… porque ya me quedan pocas opciones y ninguna buena… y eso que las menos malas son darme a la bebida, comprar una autocaravana y perderme o acurrucarme en un sillón hasta estar apolillada.