jueves, 22 de octubre de 2015

Miénteme

Hoy, enredando por Netflix, he reencontrado la serie esa de “Miénteme” y hoy ha venido que ni pintada…

Partiendo de que todos, además de la siesa esa de sanidad o directamente la puta esa de sanidad, estimo que me consideráis una friki galopante, no creo que os sorprenda que me fije en las cosas más insospechadas, y entre ellas, tratando de buscarle sentido, está la de fijarme en las reacciones de la gente… aunque menuda chorrada, ya lo decía el Dr. House, todo el mundo miente… así que no hace falta ni lo de tocarse la nariz, ni mirar fijamente ni tratar de dar explicaciones con todo lujo de detalles para una chorrada, ni levantar ligeramente el hombro o insistir una y otra vez para convencerte…

Pues eso, partiendo de mi frikismo y de que todos mentimos, me flipa las reacciones de algunos inspeccionados… el premio María Guerrero estaría muy competido… chico, Rudy, puede que hasta no te lo llevases (ya, seguidores del baloncesto, soy mala pero tengo mi parte de razón).

Y así, con esto de los cambios, recambios, permutas inspectoriles, algunos te ponen a caldo a almas de la Caridad contando historias increíbles… qué es muy mala, que me se pone como una energúmena… se ponen a llorar en plan de esos dramáticos mesándose los cabellos cual tragedia teatral… Yo me quedo anonadada y me quedo a la espera… con lo cual, como deben pensar que no me han convencido suficientemente o que soy lenta, algunos, hasta exageran la reacción… ojiplática yo, oiga… Luego se lo cuentas a la inspectora en cuestión y se quedan de cartón piedra.

Y en otros, que ya sabes que van de lloros y lamentos de siempre, resulta que a ti te esperan con el garrote, la metralleta y la suegra si me apuras… oiga, oiga, que ni muerdo, ni estoy rabiosa ni soy tal abominación que merezca que me ataques al decir buenos días… Un poco de normalidad, ni me llores y sorbas los mocos pero tampoco me mandes a escaparrar antes de pasar por la puerta (eso, si me dejas entrar… que últimamente la moda es negarte el paso)

Y luego están los que ahora van de suaves… que no haces más que poner cara de sospecha (la cara de chino de toda la vida) y casi esperas que sea como una peli de terror de sustos de Wes Craven y al pasar por un sitio, zasca… pero no cuela, que ya somos viejunas en esto…

Así que, como dice uno del trabajo, cojera de perro y llanto de mujer no has de creer (un poco bruto, pero en el caso de mi perro tiene toda la razón), pero tampoco nos creamos todas las historietas, ni inspectores ni inspeccionados…  Y por favor, un poco de madurez y sentido común, para todos (coño y yo diciendo esto… definitivamente he entrado en la edad adulta… la bragafaja estará al caer…)

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