lunes, 15 de diciembre de 2014

Desmantelando el chiringuito

He tenido unas semanas de agobio… inspecciones tardanas para las que no tenía tiempo, cubriendo el matadero algunos días, inspecciones no programadas y tratando de reajustar el trabajo de nuevo. Necesitaba dormir, hacer una cura de sueño porque estaba ya de un humor de perros, el meñique  de mi mano derecha volvía a parecer un monstruo con un eccema por culpa del estrés o por mi estupidez por estresarme mejor dicho y hasta algunos días no cogí el libro ni para desayunar (malo, no, malísimo)… así que la semana pasada me piré a casa.

No hay nada como la familia, habló la mafiosa… necesitaba un poco de locura familiar… unos que entran otros que salen, mi padre y sus locas compras LIDLianas, mi madre y los rollos navideños, marietadas made in Maripuri, las exageraciones de la pequeña, Marirramona haciéndose fuerte en la barriga de mi cuñada… una comida con sobremesa larga con los amigos, una noche de cervezas como si tuviera el hígado entrenado, el perro y sus paseos eternos por los parques… total, que no paras pero no haces nada… Aunque gracias al Cierzo y mi falta ya de costumbre las migrañas aparecieron y ya de paso me he traído de contrabando una partida de mocos y estornudos a diseminar por Mordor.

Y de regreso de nuevo al trabajo… y lo que cambia en tres días de permiso… hoy parecía un distrito asolado… además de los tres que se han ido de traslado, faltaban otros tantos por causas variadas…nada, que ni el apuntador… y qué triste es llegar y ver las mesas de despacho vacías, sin rastro de los que estuvieron salvo algún post-it recordando una contraseña o un pin de un teléfono… Luego pasas por mi mesa y te encuentras torretas y almenas de papeles… ale entretenimiento para un par de días sin salir pero sin parar…. algunos aprovecharon sus últimos días para levantar actas tremebundas (como no van a volver dejaron claritas algunas cosas para sanción)

En tres años hemos perdido cuatro plazas de veterinario y demos gracias porque nos han mandado a una interina… porque con dos mataderos ya me contarán como nos apañamos con dos veterinarios, uno de ellos con horario ultrarreducido (a la jornada reducida autorizada añade la de su santos cataplines) y yo revoloteando para cubrir las ausencias mataderiles y además todos cargando con nuevos repartos y trayectos que suponen aumentar casi 30 Km más por recorrido final por cabeza…

Así que hoy, chica nueva en la oficina… nerviosa era decir poco… y ya se la han llevado a una alerta y a una inspección con plazo… para que fuera entrenando o para asustarse, todavía no lo tengo claro. Al menos, como decía otro, es como un lienzo en blanco porque nunca ha hecho inspecciones… casi mejor, un soplo de aire fresco, alguien que pregunte mucho y tenga muchas dudas y así nos sirve para repasar y mantener los criterios… espero que mañana sin tantos nervios que hoy hasta se le saltaban las lágrimas por la tensión (uy, a lo mejor es que le han contado cosas horribles de nosotros…)

De todas formas es lamentable que si hay cuatro personas menos solamente cubran una plaza, pero es la tónica que siguen desde hace unos años y lo que nos rondará. Alguno ha pedido plazas del estado, con lo cual como se vaya, plaza que no se cubre y otra está próxima a la jubilación así que… Un panorama estupendo nos aguarda. Pues hasta donde lleguemos, llegaremos… ponen como excusa que no cumplimos el horario… bueno, que lo controlen, a lo mejor alucinan un poco, al menos con los que quedamos centralizados (el ultrarreducido lo ven todas las mañanas a cuarenta kilómetros de donde debería estar y no le dicen nada… y obviamente el resto no vamos a cargar también con su trabajo)… ni los cafés duran una hora, ni nos pasamos la mañana de palique, ni al teléfono hablando con los amigos, ni fumando toda la mañana, ni usando internet para hacer la carta astral… pero no voy a empeorar mi calidad de trabajo (que me parece un aspecto importante) en hacer seis inspecciones a toda leche sinsentido porque tengo que hacer el trabajo de dos personas… ni voy a dejar de atender a quien viene a consultar OH ALELUYA sobre la información que deben dar sobre alérgenos en los restaurantes (VIVA LA TELE Y LOS PERIÓDICOS POR DAR BOMBO AL REGLAMENTO DE ETIQUETADO aunque hayan informado muy rarico)… aunque a los de arriba no les importe una mierda, a mí, sí me importa que mi trabajo esté hecho concienzudamente (que no quiere decir que sea lento) y que sirva para algo más que para contar palotes.

¿Alguien quiere mocos?

1 comentario:

  1. Reconozco mi oficina en tu relato, hace dos años que se jubilaron dos, y los cuatro que quedamos hacemos su trabajo sin rechistar, sin cobrar doble sueldo, sin tener dobles vacaciones, y por supuesto sin sustitutos cuando cogemos las vacaciones... Pero hoy me han puesto pegas, para cogerme mis vacaciones, porque era una irregularidad.... Todavía me estoy riendo de sus irregularidades, y por supuesto me voy de vacaciones.
    Con lo de fichar... No des ideas al diablo... que también te lee...Felices vacaciones!!!

    ResponderEliminar