domingo, 21 de julio de 2013

Un chulo guarro

Una de las cosas que más me revientan en el trabajo es encontrarme un sitio con unas instalaciones estupendísimas que en unos pocos meses han echado a perder por una mala gestión. No es solamente la pasta invertida, que a mí eso no me incumbe, es ver la dejadez y pasotismo de algunos que piensan que las cosas se limpian solas, que al ser materiales buenos aguantan malos tratos y que total, como la gente no ve lo de dentro…

En uno de esos lugares, en vez de utilizar zonas que acondicionaron genial para almacenamiento, siguen usando una especie de chozos (no encuentro otra palabra que lo defina mejor) porque como todavía aguantan… para qué empezar a estropear lo nuevo… claro, y las cucas entre los paquetes abiertos de pasta poniéndose tibias del azúcar que alguien tiró y no recogió… ah, lo de la gotera, ya movimos la estantería para que no salpicase demasiado… y sí, eso son agujeros al exterior pero así nos ahorramos la ventilación… y se sonríen… espero que no pensando que me han convencido con sus estupendos razonamientos.

Da igual que queden restos de la barbacoa del fin de semana anterior (ya no solamente platos sucios sino que hasta costillas tan resecas que ni las moscas se acercan), el asador de pollos asqueroso de hace cinco días… y como la cocina es tan grande, por todas partes hay restos de comida, platos sucios, sartenes con a saber qué en su interior… total, todo grasiento, pegajoso y los supuestos platos limpios llenos de salpicaduras y comida… vamos, que en el frigorífico de los postres alguna tarta se ha envalentonado y ha tratado de salir del frigo lanzándose contra la puerta… eso o que son tan dejados que no son capaces de limpiar los estantes, las puertas y dejan que la nata, la mermelada de fresa y demás retocen a gusto.

Te pones seria, es que no hay otra… das gracias a que somos resistentes pero joroba que con tanta gente de paso una intoxicación no sería detectada con facilidad. Y se ríen en mi cara. Se ríen de mí pero también de todos sus clientes… esos que pagan por un bocata, un menú, una comida de carta hecha en un nido de mierda.

Y sigues seria y te dicen algo así como “cuidado, que como me cierres te las verás conmigo… que te tengo ganas”… ganas, ¿de qué? imbécil, piensas pero no dices claro está… “es que eres lo peor, todos los de sanidad sois unos mierdas… pues atenta, que me da igual una multa o la mierda que quieras, porque ya tengo 17 embargos encima, uno más me da igual, pero ten cuidado bonita”… hombreeeee, gracias por lo de bonita… ¿es que te has dado cuenta de que hoy me he maquillado o qué? – claro, que eso también lo pienso, no lo digo…

No hay nada más peligroso que un chulo guarro… se creen los reyes del mambo y dan por saco hasta que desaparecen dejando un antro de mierda para irse a otro sitio a empezar de nuevo… pero mientras, la de trabajo y “alegrías” que te dan…

lunes, 15 de julio de 2013

De Boda

Este finde estuvimos de boda de la hermana de La Rubia. El viernes corre, corre que te corre para llegar a tiempo al Ayuntamiento… lectura de los artículos creo que 66, 67 y 68 del código civil… en tres minutos listo. Lo mejor, el pedazo beso del novio… lo que hacen los nervios y un par de cervezas al calor monegrino.

El sábado por la tarde fue la ceremonia; sencilla, con los testigos hablando con mucho cariño de la amistad que los une y una loca hablando de cuentos de hadas y superhéroes (ya, sí, la loca soy yo… pero es que lo que encontré por internet me parecía irreal y supermoñas). El guión lo escribí una mañana de sábado allá por el mes de marzo en la que la inspiración me pilló pasando la fregona (esto va así, de repente zas y ponte a escribir rápido antes de que la cabeza se te llene de otras cosas)… espero que les gustase… aquí os dejo mi parte…

Entrada de los novios con la canción “Pensando en ti” de Mago de Oz

Muy buenas tardes a todos. En primer lugar dar gracias a los novios que no se han dado a la fuga y están aquí con nosotros…. Aunque aún hay tiempo, yo os cubro… ¿Salimos? Susa, yo te cojo las faldas, Miguel corre… ¿No? ¿Estáis seguros de aguantar este rollo? Que si os vais nosotros cenaremos a vuestra salud… (o algo así…)  Bueno. Sigamos…

Agradecer también la presencia de padrinos, familia y amigos. Algunos venís de muy lejos y queremos daros las gracias por el esfuerzo de llegar hasta aquí. Espero que sea una noche divertida y que todos disfrutéis. De nuevo muy buenas tardes y sed bienvenidos a esta celebración. Tanto Miguel como Susana os agradecen muchísimo que queráis compartir este día con ellos.

Tras la entrada de los novios no hay mucho más que decir, no? Está claro por qué estamos aquí… aunque suene un poco cursi, Susana y Miguel no pueden parar de pensar el uno en el otro.

Y aunque no estemos en una iglesia o en un juzgado o en la arena de una playa caribeña , esto es una boda… sin rito zulú, ni balinés, sin druida… soy vuestra maestra de ceremonias, sin trucos de magia ni coreografías de baile (aunque esto me hubiera gustado)… Es una boda, una gran fiesta en la que familia y amigos nos juntamos, hablamos y nos conocemos, brindamos y echamos unos bailes… me han dicho que el premio son unos anillos, pero el sorteo está amañado y ya sabemos quiénes son los ganadores.

Entradilla para los testigos: “La familia y los amigos siempre han sido importantes para Susana y Miguel y hoy los amigos quieren demostrar lo que os quieren con unas palabras. En representación de todos ellos, aquí están los testigos …./….

Estamos celebrando una boda. ¿Buscamos el origen del amor? ¿Su definición? ¿Hablamos de las obligaciones que conlleva o de cuánto hay que cuidarlo? ¿Filosofámos un rato? Vale, de acuerdo… Aunque me han pedido que sea breve… no sé yo… (enseña los papeles)

Hace años que dejamos de creer en los cuentos de hadas. No somos Cenicientas que pierden zapatitos de cristal en el baile y esperan a que el príncipe las busque para devolvérselo... Además, no tenemos una malvada madrastra y unas crueles hermanastras que nos complican la vida (tampoco la cuñada es tan mala)

No somos Blancanieves que comen manzanas envenenadas y duermen hasta que el príncipe las despierta con un beso. Atrás quedaron las ruecas y dormir un siglo cual Bella Durmiente, ni somos Wendy en un fantástico mundo junto a Peter Pan. No estamos en una torre dejando crecer nuestro cabello como Rapunzel esperando a que nos salven y acabemos prendadas de nuestro príncipe azul. No. No creemos en príncipes azules ni en princesas enamoradizas.

Pero tampoco creemos en los superhéroes. No hay ningún Superman que pueda hacer girar la Tierra al revés para descontar los minutos. No hay un Spiderman que nos teja una tela de araña para salvarnos de la caída ni hay un Lobezno que saque garras de Adamantium para rescatarnos del supervillano. Por mucho que creamos ser capaces de leer la mente del otro, no somos el profesor Xavier de la patrulla de los Xmen. Ni por mucha fuerza que mostremos seremos Hulk o Xena. No, no somos superhéroes. Thor estará con su martillo preparado pero en otra dimensión.

Si no existen los príncipes azules ni las princesas encantadas. Si tampoco existen los superhéroes… nos quedan las películas?…

Pero… a alguna chica un Richard Gere la ha recogido y la ha llevado a su hotel, la ha colmado de regalos y ha terminado en una superromántica historia de amor sonando Pretty Woman? (mira hacia la gente y haz que buscas)

O, cuántos chicos han sido invitados al baile de graduación por Megan Fox… aunque luego se nos coma o nos haga conducir un transformer… ya sé, ya sé… no debe ser tan malo que se nos coma Megan Fox …

Tampoco somos una dulce y tonta Bella enamorada hasta las trancas de un vampiro atormentado por su alma, ni veo por aquí a un Edward que brille como un gusiluz y que no pueda despegar la vista de su amada deseando transformarla para vivir juntos toda la eternidad. Al menos tampoco somos tan torpes como Bridget Jones, y gracias al cielo no veo un Hugh Grant en la sala… Hasta Rhett Butler y Scarlett O´Hara nos parecen anticuados para una historia de amor.

Pues estamos bien. Si es verdad que no existen los príncipes azules, ni las princesas de rosa. Si es verdad que no existen los superhéroes y las pelis románticas no se hacen realidad, ¿qué nos queda? ¿Los libros? ¿Las canciones? ¿Poesía?

Por dónde sigo? por el “no es verdad ángel de amor”, me meto con Romeo y Julieta o con los amantes de Teruel (tonta ella y tonto él)… busco una canción de amor de quién, un reggaetón, una canción de Lady Gaga? Mejor una balada heavy como la entrada de los novios… podemos desvariar más… Pero no, no hay que irse tan lejos… es más sencillo que todo eso.

Algo tan simple y tan complejo como la realidad. La realidad de estar aquí y ahora. Una sonrisa al compartir un secreto. Un escalofrío ante un roce fortuito. Un guiño, un beso, un abrazo. Que en tus planes siempre aparezcan los suyos y que en los suyos estén los tuyos. Que te sorprenda y te haga reír cada día. Que te mire y no se canse de hacerlo. Que te busque y te coja la mano. Que te haga latir el corazón y que no importe nada más.

Ante nosotros no tenemos un príncipe, ni una princesa. No veo a un Batman ni a una Elektra. Son Susana y Miguel. De carne y hueso. Reales. Que unos días tosen y otros tienen sueño. Que discuten y que ríen. Son Miguel y Susana. Que están convencidos de que no hay nada mejor para el otro que ser lo último que vea antes de que llegue el sueño.

Y por eso estamos aquí. Para celebrar esta fiesta que nos hacen a todos nosotros para contarnos que con todo lo que han visto, con todo lo que han vivido, se han mirado y susurrado al oído: somos uno mismo dividido en dos mitades. Y que por eso han decido dar un paso más.

Los novios han decidido dejarse llevar por la improvisación. Sin guión ni preparación para el intercambio de anillos. Puede que nos sorprendan cantando un rap pero vamos a dejarles hablar…

…/…

Tras este momento que nos llena de ilusión y alegría por este enlace, solamente cabe añadir las palabras de una mujer sabia. Una mujer que por suerte está sentada aquí con nosotros y que cada vez que la veo siempre nos dice con ilusión, lo que no hay que olvidar, lo que hay que cuidar y que parece tan sencillo a la vez que complicado. Gregoria siempre dice “hijos míos tenéis que quereros mucho”. Así que, haced caso a la abuela y quereros mucho… y que todos lo veamos.

Sin invocar al poder de Greiskull ni al poder del anillo único, … Aquí, ante todos nosotros os habéis convertido en marido y mujer… así que no hagáis esperar y hacednos exclamar ooohhh, aaahhh y aplaudiros cuando os beséis. Susana, Miguel… Queremos el BESO.

miércoles, 10 de julio de 2013

Anecdotario semanal

Retomo mis anécdotas inspectoriles. Entre las curiosidades de la semana destacan:

- Piscina municipal de pueblecito… además de que no me explico qué hace la silla del socorrista en el fondo de la piscina… el señor socorrista estaba tan campante en el bar de la piscina mirando la tele y fumando un porro… Sí, la piscina estaba abierta al público aunque los cuatro o cinco niños que pululaban por allí estaban jugando fuera del agua… pero, ¿un porro en horas de trabajo? Amos, venga… tampoco ha tenido tiempo de limpiarla y tras las tormentas de ayer el agua estaba con hojas flotando y con una capa de polvo posada en el fondo… puñetas aprovecha que no hay usuarios dentro y tenla en condiciones… ya, tonta, qué cosas tienes…

- Pescadería… llevamos diez años indicando que no tienen lavamanos ni un punto de agua que facilite la limpieza de manos y utensilios de los manipuladores y por supuesto la limpieza del pescado tras la evisceración… Además de por supuesto, no ser jamás bienvenidos, creo que hubieran salido ganando colocando el dichoso punto de agua en vez de pagar multa tras multa… al menos ha desparecido el cubo roñoso con agua sucia en el que tan pronto se “lavaban”, como escurrían la bayeta y “limpiaban” las tablas de corte.

Yo creo que ya es por principios, no les sale del bolo y se han plantado… pero no solamente con el punto de agua, con todo en general… Tan pronto el pescado no tiene etiquetado alguno como colocan una etiqueta que no se corresponde con lo expuesto, como.. bueno, como la de la merluza fresca:

Fecha de extracción, no recuerdo el día de enero de 2013. Enero, vale?

Fecha de caducidad: 12 de junio de 2013… eso sí, con un sello azul por encima de una capa de corrector pastoso blanco…

¿Qué es? ¿Una merluza criada en Springfield al lado de la central nuclear y por eso es incorrupta y dura fresca seis meses? Y claro, la culpa de la tachadura esa de Tipp-Ex es del entrador de Lugo, ya, ya… y yo soy sueca, rubia, mido 1,85 y llevo una talla 36…. por dios, con los adelantos tecnológicos que facilitan la falsificación de casi todo, deja el corrector en pasta… Y coño, que estamos en julio, JULIO.

etiqueta pescado

- Otra pescadería… en una gran cadena de supermercados, los pobres moluscos bivalvos poco vivos podían estar… serían granizados de mejillón o de almeja… llenitos de hielo, inmersos en un jacuzzi gélido… mientras el salmón, la merluza y las lubinas estaban sobre un par de escamas de hielo. Qué tienen que estar vivos… no congelados… que lo pone en la etiqueta… No sé que opinaría el pescadero si tuviera que mantenerse vivo en una bañera llena de hielo… además, el hielo es agua y tras el paso por lugares de depuración hay que evitar el contacto con el agua hasta su preparación culinaria…

- La última es en uno de esos sitios donde siempre la tenemos. Que no es mi culpa que sean panaderos cochinos, que ya me he encargado hasta la saciedad de indicarles dónde está la porquería… alegaciones indicando que está todo solucionado… cómo no, vas a comprobarlas y te ponen pegas para hacer inspección.. siempre hay excusa para todo y para no dejarte pasar. Pues vale, me he hecho 95 Km para venir a ver esto que es urgente según el jurídico, no voy a volver mañana.. no me dejas pasar, bien, menos mal que he traído más cosas para inspeccionar y no hacer tanto viaje en balde… (Me gustaría saber si esos mismos impedimentos se los ponen al inspector de trabajo o al de hacienda) Al final a regañadientes te dejan pasar y compruebas que esas supuestas correcciones son ilusorias en su mayoría y pasan de firmar la inspección, delante de la clientela se te encaran y te ponen a parir cuando tú has estado cuidando muy mucho decir nada delante de los clientes… que te dan ganas de sacar el reportaje fotográfico y pregonarlo por todo el pueblo… Hay que ser necio y melón… Pero ya paso, aceptas o no el acta, quieres una copia o no, te la leo o no, la firmas o no… paso, paso y paso, adiós y gracias… pero si no me quieres ver con tanta frecuencia, limpia y no serás un sitio de alta frecuencia de inspección… es de cajón, no? Pues parece ser que no…

La próxima le confisco el porro al socorrista y me lo fumo antes de ir a la panadería de los horrores… al menos me dará la risa y no se me hinchará la vena de tanto apretar la boca para estar calladita y no devolver esas bonitas palabras que me dedican…

sábado, 6 de julio de 2013

El mito del abre-fácil

Cuenta la leyenda que unos seres más evolucionados, que venían de otros mundos lejanos, crearon el gran sistema de apertura para cualquier envase. Ya no necesitaríamos chismes raros para abrir conservas…

Un sistema tan sencillo que hasta un niño pequeño sin apenas ejercer fuerza sería capaz de usarlo con éxito. Y le llamaron ABRE-FÁCIL.

Pero era mentira… lo que habían desarrollado era un arma de destrucción masiva con dos vías de actuación: el desangramiento y la alienación. La primera es simple, o la anilla está tan doblada hacia la lata que te dejas la uña, o puede que al abrir te hagas un corte con el borde.

La segunda vía es la más efectiva. Te sientes idiota, estúpida, lerda, boba, torpe, inútil en definitiva… se desencadena una lucha que siempre has de perder…

Coges la pestaña del abre-fácil y tiras… y tiras… y tiras… Se despegará una banda de pegamento alrededor de todo el envase pero la parte en la que se encuentra el alimento no se abrirá. No queda otra que coger cuchillo o tijeras y a hacer manualidades. Otras veces eres incapaz de separar el cantinto del abre-fácil… Si llevas las manos un poco húmedas no hay tutía, la semiconservas de anchoas se hace fuerte; o coges un trapo o directamente la atacas con la punta afilada de un cuchillo.

Y si ya el producto va superenvasado al vacío… no hay pestaña, canto, asidero o chisme, pijorro o cosa que te ayude a abrir el envase. Directamente sacas tijera y… sí, corta, recorta y requetecorta que hasta que no das con el borde justo en el que entra aire y desaparece el vacío no hay manera.

Da igual, un envase de jamón cocido, los bricks de leche, una lata de atún, un botellín sin chapa, un condón, un envase de pilas, los plásticos que recubren los cds (estos tienen muy mala leche…), los paquetes de pienso perruno, las tapas de algunos yogures, las botellas de aceite, hasta los sobres… Los paquetes de galletas que acaban abiertos a lo largo con todas desparramadas… Si me apuras hasta los plátanos se han aliado… y tema aparte ya son los productos de limpieza y químicos con sistemas que dificultan la apertura a los niños… sí, a los niños, y al resto de la humanidad… aunque te leas las instrucciones… tras una lucha titánica, zas, se abre pero no sabes cómo lo has hecho, así que la siguiente vez volverás a repetir la lucha.

Como dicen por allí, ABRE-FÁCIL, sí, los cojones… es la forma más sencilla de darte cuenta de lo inútiles que somos

lunes, 1 de julio de 2013

Otros inspectores, otras inspecciones

Ya, ya, ya… tengo abandonado el blog. Pondría como excusa la preparación de un guión para una boda pero también tendría que decir que es cansancio, labores de casa y alguna siesta sin querer…

Hoy podría hablar de piscinas, de niños y campamentos, de esas infinitas charlas que tengo con personas que vienen a montar algo… lo que sea, sin una idea definida, que tras hablar, hablar y hablar se van y sabes que a) no montarán nada; b) montarán algo pasando de lo que les has dicho; c) lo harán de extranjis; d) b + c y en menos de un año cerrarán. Reitero que son los que vienen sin idea definida con la vaga intención de montar algo rápido y que dé dinero… cosa que si rara vez funcionaba, ahora ni de coña… que otros vienen con unas ideas muy claras y concretas, muy pensadas, muy caviladas y con dudas muy razonables…

Con todo este rollo para variar, hoy hablaré de las batidas de otros compañeros de la administración… los inspectores de trabajo… que se están poniendo las botas por toda nuestra comarca mordoriana. Estos no se andan con chiquitas ni tontadas- para que luego nos digan que los de sanidad somos los peores. Han cazado a un montón de establecimientos con trabajadores sin dar de alta, personas trabajando mientras cobraban paro u otro subsidio y cosas así…  Alucino con algunos sitios en los que te enteras que la cocinera no estaba dada de alta cuando llevas una década dando vuelta por allí y la cocinera siempre presente…  Luego decimos de chanchullos de politicuchos y de corrupciones varias, de empresarios tramposos de los que salen en la tele… pero no hay que irse tan lejos… a lo mejor en el bar de la esquina o en la panadería de enfrente tenemos esto mismo… si nos ponemos cabrones como cuando me increpan por ser funcionaria y por tanto dando por hecho que soy una vaga y que mis paradas de café duran tres horas, podría pensar que todo mini-empresario es un tramposo que defrauda… pero no sería justo ni acorde con la realidad…

Alguien me ha llegado a decir que hemos sido los de sanidad los que hemos denunciado a trabajo la existencia de personas sin contrato. Claro, claro, claro… también soy la culpable de que se derritan los helados en verano, no te fastidia… Vamos, bastante tengo con lo mío como para meterme en berenjenales.

Por el momento ya tenemos un sitio cerrado. La multa ha debido ser de órdago y la guinda para rematar una actividad que se mantenía en la cuerda floja.

Entiendo que hay sitios en los que pagar seguridad social y todo el porrón de impuestos, la luz, los proveedores y demás, se las vean putas pero uno se arriesga a que lo pillen y más cuando la administración va justita de dinero y otra gente pone denuncias para quitarse competidores… Pero clama al cielo que tengas un camarero siete años sin dar de alta, un repartidor como extra que hace jornadas maratonianas… ellos no van a quejarse porque se irían a la calle así que me parece justo que pillen de cuando en cuando a un tramposo o a un estafador… hoy viene que ni pintado eso de cuando veas las barbas de tu vecino pelar…. De todas formas, es batalla perdida porque nos gusta con avaricia ser tramposos y rastreros… es algo innato a nuestros genes…