viernes, 1 de marzo de 2013

El Boss

Mi padre lleva triste desde hace un par de meses… cumple 65 el día  5 y pidió el reenganche porque no quiere jubilarse… pintaba bien la cosa hasta que le dijeron que no había dinero… desde entonces va como alma en pena pensando que le quedan dos días antes de morir…

Dice sentirse bien, con fuerzas para el trabajo… todos los meses le sobran de treinta a cincuenta horas porque su vida es la investigación… yo recuerdo verlo salir de casa a las ocho menos veinte y no verlo hasta las nueve, las diez, las once de la noche… siempre con papeles encima… un día leyendo un artículo, otro corrigiendo un trabajo, al siguiente con la tesis de alguien… siempre papeles, diccionarios de bolsillo de inglés y francés y cosas guarrindongas metidas en la nevera donde debería estar la mantequilla…

De pequeña me sonaban palabrejas raras a insulto y a alguno le llamé ostertagia o trichostrongylus como quien dice idiota o gilipollas… me encantaba ver las fotos de los parásitos y leer los ciclos de los parásitos viendo en vivo y en directo cómo eran… no me extraña que en la carrera fuera una de mis asignaturas favoritas y más sencillas de estudiar.

Tiene vacaciones y se va al curro para ver qué tal va la gente. Se rompe algo y se calza las botas de pescador y a achicar agua, a arreglar unos cables o a sacar sangre a las vacas al monte… Ha viajado más de lo que nunca viajaré yo por trabajo. Ha escrito y escrito más artículos de los que yo nunca escribiré. Ponencias, charlas, coloquios, cursos… buf, ni me planteo hacer nada de eso. Disfruta de su trabajo más que ninguno de nosotros y es feliz con su microscopio, sus bichos grandes y sus bichos pequeños. Además, nunca se ha metido en política ni le ha chupado el culo a nadie, jamás ha hecho la pelota y (lamentablemente para mí) no ha usado sus contactos o su cargo para meter a nadie a trabajar (o lograr una comisión de servicio como tanto me gustaría para volver a casa)… en el fondo es una buena manera de no deber favores incómodos que te puedan reventar en la cara… trabajo, trabajo, esfuerzo y narices… eso es lo que siempre me ha enseñado.

He buscado en san google y he encontrado un breve extracto de su vida laboral: “Doctor en Veterinaria, Diplomado en Producción Animal por el Centro Internacional de Altos Estudios Agronómicos Mediterráneos (CIHEAM) y Miembro Diplomado del European Veterinary Parasitology College. Actualmente ocupa la Jefatura de la Unidad de Investigación en Sanidad Animal del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (CITA) del Gobierno de Aragón.
Lleva más de 30 años trabajando en Sanidad Animal, dedicando principalmente su actividad investigadora al conocimiento de las enfermedades parasitarias de los rumiantes. A lo largo de su trayectoria ha participado en más de una treintena de proyectos de investigación de carácter internacional (UE, USA) y nacional (Plan Nacional I+D+i) y en diversos contratos con la empresa privada.
Es autor de más de un centenar de publicaciones relacionadas con la Producción y Sanidad Animal en revistas nacionales e internacionales de alto impacto, ha dirigido varias Tesis Doctorales, es miembro del comité editorial de varias revistas y pertenece a diferentes asociaciones profesionales relacionadas con la Producción y Sanidad Animal.”

Bueno papi, toca comenzar una nueva vida…más tiempo para el huerto, para lecturas que no tengan nada que ver con los parásitos, para disfrutar de viajes en compañía de tu mujer, de darse mal con sus hijas y su futuro… aprovecha para aprender cosas nuevas ya que todavía estás acostumbrado a estrujarte la cabeza, recupera el bricolaje y el atletismo, sigue haciendo fotos y no agobies a mamá… Jubilarse es un lujo que muchos no tendremos y no jorobes, es mil veces mejor que quedarse en el paro sin saber qué va a ser de ti o estar enfermo o estar solo… Puedes seguir con tus artículos y las publicaciones, aunque ya no te ensucies las manos con cacas de vaca…

Siempre serás un científico chiflado que hace chistes malos en las charlas para “despertar” a la gente… el que baila el “follow the leader” en las bodas y se queda con toda la peña… el que se caga en el inventor de la tuerca, del tornillo, el que la construyó, almacenó y vendió… el que se hace el sueco con tal de no coger el teléfono en casa… el que compra churros los sábados por la mañana y uno es para el perro… el que nos hacía castillos justo donde llegaban las olas para que hiciéramos barreras de contención… el que puso mi nombre en un artículo por ayudarle a contar oestrus en un montón de cabezas de cordero… el que compraba petardos, jugaba  a los indios y acabábamos siempre atados con las combas de saltar… el que escucha blues a saco y parece que entre en éxtasis… el que me construyó una piscina para que nadase a gusrto… el que se pasa media vida viajando a León y trae chorizo rico, rico…el que me mira el aceite del coche y las ruedas y se despide dándome una decena de besos cada vez que me voy de casa… el que firma con El Boss las notas que deja sobre la mesa de la cocina con recordatorios de cierra el jardín, baja las persianas o los mails tontunos…

Nunca te digo te quiero y me río de tus carantoñas y abrazos… así que hoy, mi pequeño homenaje a una larga vida de trabajo y más trabajo. No es el fin… es un nuevo comienzo… Besos y besos… Te quiere. Tu hija, la mayor.

3 comentarios:

  1. Precioso el homenaje bloguero que has hecho a tu padre. Ah, y lo busqué en google, ya que no puedo ponerle cara a Ámbar al menos ahora sí a su padre:-)

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  2. Me han gustado mucho las fotografías sobre todo las de Oestrus sp. Aquí en Murcia los ganaderos (como lo fue mi padre) de las ovejas que padecían dicha parasitosis decían: ¡Esa oveja tiene MODORRA!

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  3. Una entrada muy bonita. Mucha suerte en la nueva andadura de tu padre.

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