viernes, 15 de marzo de 2013

A la atención de mis inspeccionados

Quiero pediros disculpas. Mis sinceras disculpas ante el despropósito pertrechado por esos que viven en sus despachos maquinando como apretar más la soga a nuestros cuellos.

Me siento avergonzada por decirte que me veo obligada a pasar unas tasas de inspección generalizadas, sin importar si ese día tu caja no llega a 20 euros, veo tu bar vacío o tu sección de pescadería funciona los viernes con una caja de boquerones, alguna caballa y un par de pescadillas.

Sois vosotros o la amenaza de que me abran un expediente y me quiten vuestras tasas de mi nómina ya menguada suficientemente. Lo siento, no soy tan valiente como para encabezar una revuelta de insumisión… me juego demasiado y siendo sinceros… ¿vosotros lo haríais por mí?

Esto no quita que vea vuestras caras de incredulidad, de abatimiento, de hastío, de cabreo, de rendición… y sentirme como una tremenda hijadeputa que además de la inspección habitual me toca recaudar.

Me alucina esta administración que se despepita en vanagloriarse de las ayudas que conceden a los emprendedores, las facilidades para la apertura de actividades, la reducción de impuestos por x, y ó z pero que tras esa sonrisa, que ya es tan falsa que ni el photoshop puede mejorarla, se están cobrando todo eso que dicen que reducen y ayudan… no se dan duros a  cuatro pesetas… aunque nos lo quisiéramos creer.

Soy la última mindundi en una cadena de desaciertos en la que todos perdemos, porque si tú cierras, me afecta, si te encabronas, me tienes delante para desahogarte… pero los de arriba no se enteran, por más que yo llame para protestar, para quejarme, solamente soy una veterinaria pesada perdida en la nada rural… lo que opine, proteste o queje se la suda a mi consejera… simplemente porque no le llegan nuestras quejas… y si le llegan, se hace la sueca estupendamente…

Hoy me siento vendida, al igual que tú, a un sistema desaprensivo que te recibe con los brazos abiertos para clavarte un cuchillo hasta el fondo y retorcerlo hasta acabar con todas las ilusiones, esperanzas y sueños que tú y yo pudiéramos tener.

Perdona por ser una oveja más que sigue al rebaño. Yo sola no puedo hacer nada salvo decirte que lo siento, que no lo entiendo y que me siento tan estafada como tú. Espero que te rebeles, te quejes y protestes, porque sois más y vuestros gritos juntos suenan más que los míos…

Menuda mierda… no imaginaba que las interminables horas de estudio, las migrañas, los nervios, el esfuerzo y el sacrificio  desembocaría en esto… menuda estafa.

Menuda mierda.

5 comentarios:

  1. Para recaudar, ponen tasas que tienen que pagar todos. Pero como hacen recortes en personal, incluidos los que llevan las sanciones, aquellos propietarios que son guarros se van de rositas porque no da tiempo de tramitar el expediente de sanción dentro del plazo que exige la ley. ¿No sería mejor tramitar efizcamente las sanciones, que pague el que se lo merece, y no ahogar más al que cumple las normas sanitarias?
    Y sí, el marrón siempre nos toca a los que damos la cara ante el inspeccionado.

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  2. Por el sur se esta cobrando desde que empezó la crisis. Hacia falta dinero y empezaron a cobrar esta tasa de inspeccion por incumplimiento y otras muchas mas.......Las administaraciones se dieron cuenta de que disponian de este recurso (tasas) y se pusieron a cobrarlas. No es algo nuevo.

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  3. Menuda estafa, verdad? Qué me vas a decir a mi, después de 25 años en el negocio este de lo público...

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  4. Pues fijate que a mi me ha llegado una tasa por inspección de un reaturante...cuando hace 8 años que ya no es mio...me pregunto cómo es esto posible; no toman los datos del titular cuando hacen las inspecciones? Reconozco que me intriga...

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  5. A saber... A lo mejor están usando los datos de hace un siglo para sacar dinero de debajo de las piedras...o directamente pasan de los datos del inspector

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