sábado, 12 de enero de 2013

Prohibido quejarse

Mi hermana ha vuelto a pasar por quirófano… lo que se puede complicar un día cualquiera en el que vuelves a tu casa en bicicleta… adiós curro, hola placa y tornillos seguida de  infección purulenta y ya remata el que sin haber soldado te tengan que quitar todo con urgencia para no perder el brazo… Comprendo que esté avinagrada, asustada y cabreada. Hasta entiendo su posición déspota hacia los médicos y tocahuevos hacia el resto de la familia…  es un cúmulo de mala suerte que se ha cebado a gusto con ella…

Y cree que no puede haber nada peor. Ni le importa nada que no sea su brazo y su brazo y su brazo… y se amarga poniéndose en lo peor antes de hora montando pollos monumentales a cirujanos y enfermeras, como si supiera más que los demás… Pues sí, hay cosas peores… simplemente hay que girar la cara hacia la cama de al lado… eso sí es una putada, chica con dos nenes pequeños a la que acaban de quitarle rodilla, fémur y parte de la cadera por un cáncer… Y le echa unos huevos que ni para una tortilla de un kilo de patatas… estará tanto o más asustada, se estará planteando si tiene o no futuro, qué pasará con sus críos y a pesar de eso, no le falta una sonrisa. Su objetivo no es llorar y lamentarse sino salir andando de allí y aguantar la quimio… y luego ya se verá… eso es ser valiente.

Y no hermana, no es una reprimenda… es que yo me aplico también el cuento… me quejo de Mordor y de estar lejos, pero coño, ante esto, que jodida imbécil que soy cuando me quejo

1 comentario:

  1. Mucho ánimo para tu hermana, que seguro pronto estará de nuevo comentando tus blogs:-)

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