lunes, 14 de enero de 2013

Cuántas cosas que no entiendo

Esta mañana me ha tocado rascar el hielo tres veces, una, para llegar al trabajo, otra, al coger el coche para ir al matadero y la tercera, para regresar del matadero. Hacía más frío a mi regreso que a la llegada al matadero.

Y todo para 8 corderos. Es la cuesta de enero más bestial que recuerdo. No hace falta imaginar que poner en marcha un matadero para semejante sacrificio cuesta un dineral: luz, matarifes, limpieza, agua caliente… Aparentemente se les ve preocupados pero luego flipas y alucinas cuando aparecen carniceros y ganaderos que buscan matadero para sacrificar un centenar de bichos a la semana y se niegan porque es mucho trabajo y además se pueden convertir en competencia… ¿jarrlll???? Llamadme loca pero es trabajo, es dinero… es evitar tener que poner pasta a fin de mes… es mantener un negocio a flote por el que supuestamente han luchado…

Es algo que no entiendo pero como no es mi negocio, no puedo agarrarlos de la pechera de su mono de trabajo y zarandearlos para intentar conectar los cables que se han cortocircuitado en su cabeza.

Lo entiendo tan poco como a Brad Pitt diciendo ineludible en el anuncio de Chanel… de verdad, que me lo expliquen…

Me resultaría más comprensible ver a la Cospedal anunciando el cierre de los servicios de urgencias poniendo voz sexy diciendo ineludible en el idioma que quiera… o al asqueti ese en pose sugerente diciendo ineludible ante la privatización que se está clavando… ale, de nuevo me sale la vena macarra… mejor me voy a hacer algo calentito para cenar, para eludir el frío si eso..

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