martes, 24 de julio de 2012

1 día

La cuenta atrás acaba de verdad… increíble, casi ni lo creo… mañana a estas horas estaré de vacaciones… espera, respiro… SI, de vacaciones…

Y como siempre, día surrealista para variar…

A fin de economizar gasolina (nos mandaron algunos cheques que racionamos como el agua en el desierto), acompañada de un farma nos hemos ido de inspecciones… él iba a un bar y a la piscina y yo a otro bar y a un supermercado con pescadería y carni-salchi y de allí al pueblo de al lado, él a la piscina y yo a un restaurante. Hemos pasado por otro restaurante que lleva “cerrado” meses y de repente, le habían cambiado el nombre y el cartel. Estaba cerrado, así que antes de volver a Mordor, hemos pasado y voilà, abierto.

Me asomo y veo al fondo a una chica pasando la fregona y en la cocina, tras la cortina de tiras de plástico veo a una mujer rubia. “Hola, buenos días”- saludo. Y ni flowers, ni caso. La de la fregona sigue a su marcha y la de la cocina, se da la vuelta, cigarrito en boca y me mira. “Hola, buenos días… soy de sanidad”… Plis, plas, zas… la de la fregona ha salido a toda marcha por una puerta y la de la cocina ha apagado la luz en todo el establecimiento… Coño, que estoy aquí y os he visto… ¿a qué jugamos? ¿a las tinieblas? ¿al escondite? ¿quién la lleva? Es como cuando el perro no me mira y debe pensar que como no me ve, yo no lo veo… no te fastidia…

Y yo, que para surrealista un rato… Soy de sanidad, no pretendía hacer inspección, aunque señora cocinera, le he visto el cigarrito (eso de la oscuridad me envalentona, está claro). Vengo a decirles que deben comunicar que están abiertos a sanidad, para censarles y que entren en la rutina de inspecciones sanitarias… Ninoninona, na na na, ninoninona, na na na… como en el desierto de Almería en las pelis del oeste, pero sin capitanas dando vueltas en el camino…

En la calle (para ver), me he puesto a escribir “bla bla bla, no consta que la razón social del establecimiento haya realizado una comunicación previa relativa a la apertura del restaurante… bla bla bla… se le deja impreso a fin de que regularice su situación en lo que respecta a la consejería de sanidad… bla bla bla… para cualquier duda al respecto, pueden ponerse en contacto en el teléfono… bla bla bla… se le recuerda la obligación del inspeccionado para facilitar y permitir la realización de la inspección en base al artículo bla bla bla”… y he dejado el impreso y la hoja de inspección dentro, junto a la puerta.

Bastante buena he sido… con semejante forma de entrar en contacto con sanidad, como que aquí ha terminado cualquier tipo de concesión… como dice mi tía Pili, “tranquilo pollo que aún no te pelan”… después de vacaciones no tengo inconveniente de clavarme allí de nuevo a las dos de la tarde y jugar al escondite… ya me llevaré una linterna de esas que se cargan dándole al botoncico…

1 día… La Rubia se pira ya ante el desconcierto del chucho… a mí me espera tarde de maleta, de limpieza y seguro que con el perro pegado a mis piernas… 1 día…

Espero que cuando vuelva no hayan largado a alguno de mis compañeros, o que nos hayan incrementado las horas y quitado más días, o que no quede gasolina otra vez, o que hayan decidido no pagarnos más o quitarnos otro 10%, 20%…

1 día… 1 día…

 

2 comentarios:

  1. ¿Y no llamas a la poli? a mí me "desaparece" un cocinero y llamo hasta a los del CSI
    Disfruta de tus vacaciones, eso sí, desconecta del curro, pero no de escribir:-)

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