lunes, 18 de junio de 2012

Mis chungazos y yo

Me he pasado tumbada casi toda la tarde; me ha dado un chungazo de los míos y no lo he visto venir.

Pensaba que hacía mucho calor en el matadero y que por eso sudaba tanto. A su vez, pensaba que con el calor todo me olía más a carnuza. Para mis adentros me comentaba a mi misma que me da algo de repelusín ver los músculos moviéndose, latiendo, cuando ya el pobre cordero está abierto en canal y colgado listo para ser sellado… un cordero de estos engrasados, bien cargadito de grasa en los riñones y en el rabo y sus vértebras caudales se movían a toda leche y yo mirándolo pensando que seguro que para un flipado tipo Dexter sería la leche.

Y yo a vueltas con el calor y el olor pestilente. Cuando he cogido el coche de vuelta, pasadas las tres de la tarde y sin haber tomado nada desde las siete menos diez, veía fatal pero claro, lo achacaba a que no había cogido las gafas de sol y que al estar medio nublado me molestaba la luz. Claro que, cuando he ido a meter las muestras en el congelador del despacho, casi me caigo por las escaleras y he pensado que sería una bajada de tensión por el calor y por no haber bebido suficiente… yo y mi manía de llevarme deberes de trabajo para hacer mientras los matarifes se van a almorzar, soy idiota…

Ya no cuento lo mal que me olía y sabía la comida… puag, qué asco… así que al sofá de cabeza donde he apretado el ojo derecho contra un cojín y al menos he conseguido controlar las nauseas… Tengo una hipersalivación que podría rellenar un embalse o cubrir un trasvase… al menos ya todo ha dejado a olerme a bicho muerto.

Uf, hacía meses que no me daba una de éstas… lo raro es que me haya dado en lunes en vez de en jueves o viernes, cuando ya voy cargadita de estrés (que sí, que algunos nos estresamos… aunque intentemos lo contrario)

Ale, a ver el fútbol… a mí me da un poco igual… con la liga de baloncesto he tenido suficiente y pienso enchufarme hasta el taekwondo en los juegos olímpicos… creo que me pondré cómoda en el sillón e intentaré leer un poco pero poco porque ya de escribir esto mi ojo se ha puesto a temblar.

3 comentarios:

  1. Desde las siete hasta las tres sin comer son 8 horas. ¿8 horas de trabajo en matadero sin rellenar estómago? No te voy a decir que eres idiota, que eso ya te lo has dicho tú, pero sí que te cuides, que el mundo no dejará de girar porque tú te relajes un poco.
    Besote y a descansar.

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  2. Eso y que eres adicta al curre, y que no merece la pena, porque si paras un día a desayunar te darás cuenta que no pasa absolutamente nada, aprende que todos somos absolutamente prescindibles, y que incluso si no lo fuéramos siempre hay soluciones, eso, el mundo no se para.
    Hay un cuento de este escritor argentino donde un leñador cada vez se esfuerza más y corta menos árboles, etc, etc. Al final concluye que es necesario parar y coger fuerzas, afilar las hachas y retomar con más fuerza.

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  3. Ya... oído cocina... pero me pueden las montañas de papeles...

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