lunes, 14 de mayo de 2012

Protestamos poco y mal

El otro día compré masa para hacer empanadillas, de esas que tiene una señora de color azul y que están en la zona de refrigerados… Le tocó hacerlas a La Rubia que se cabreó porque se cuarteaban… yo le dije que era porque se había roto la cadena de frío… un par de días más tarde su compañera de trabajo dijo algo así como “qué mierda de empanadillas que me salieron”… ¿Hemos protestado al super?… pues no… no nos van a creer y para qué… las próximas se compran en otro sitio… Mal hecho, lo reconozco…

El otro día fue uno de mis compañeros a comprar a una frutería en la que no lo conocen… la mitad de las manzanas acabaron en la basura porque estaban podridas desde el corazón (a simple vista no se veía). Solución de otra compañera: la próxima vez que vayas a comprar, vamos juntos que a mí me conocen… ¿qué pasa, que si no le conocen le dan mal género? Bueno, en Mordor, sí… aunque supongo que no es el único lugar en el que si no te conocen, te cuelo lo que sea… con muy poco conocimiento porque en vez de ganar un potencial cliente, lo pierdes y además lo cuenta a sus allegados…  Cuando voy a una carnicería que tiene un género bastante bueno (nada barato), muchas veces no me dan lo de la vitrina sino que se meten en la cámara y supongo que escogen algo mejor… una vez, uno de mi calle estaba detrás de mí y dijo “yo de la misma pieza que ella, de esa de la cámara”…

En cambio mi madre, debe ser porque ya le importa todo un huevo, protesta y bien… la última fue esta semana pasada… en una panadería, que las dependientas para abrir las bolsas de plástico y de papel se chupan los dedos… me preguntó si se había pasado un poco, pero a mí me pareció bien… ¿por qué vas a tener pan con aroma a baba? Ya en tiempos protestó en otra por algo parecido (soplaban en la bolsa para abrirla)… La historia es que lo hizo a través del mail de la empresa y le han contestado de buenas maneras e interesándose de las tiendas en concreto… claro que parece que es que van a acuchillar a las pobres chicas de la tienda, pero yo más bien, colgaría por los pulgares a su formador…

De todas, la mejor sigue siendo la de un veterinario de la comarca vecina… 250 gramos de jamón de york en filetes finitos… la dependienta ponía la mano tras la cuchilla y cada loncha caía en la palma y de allí la depositaba en el papel de envolver… cuando ya llevaba los 250 gramos, él le pidió 250 gramos pero sin mano… el problema es que la pobre muchacha no sabía hacerlo de otra manera y le costó un disparate hacerlo sin toquitear el dichoso jamón cocido.

Protestamos poco, y cuando protestamos, salvo en contadas ocasiones, el dependiente/gerente/titular no acepta la queja y nos sulfuramos y aún es peor… quizás porque el otro piensa que no queremos pagar o le estamos engañando y nosotros porque nos sentimos engañados e indignados. Existen las hojas de reclamación pero parece que molestarse en rellenarla y remitirla es demasiada complicación para tan poca cosa… también es porque somos como somos y preferimos discutir en vivo y en directo… cosas de nuestra idiosincrasia… (diablos qué palabrejo que me ha salido)

A lo mejor comienzo hoy por quejarme vía mail a la cadena de supermercados de las empanadillas… de buen rollo y buenas maneras…

3 comentarios:

  1. Tenias que haberle echado una foto a las empanadillas y haberlas puesto aqui en el blog!!!!

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  2. Coincido con akela... no es lo mismo sin fotos... yo ahora que lo documento todo con mi smartphone y lo comparto en mi perfil de FB o Twitter, jejeje

    Por cierto, yo sí que pierdo el tiempo en reclamar y por eso soy persona non grata en el Carreful de Alcalá de Henares (creo que tienen una foto mía en información, jejeje)

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  3. La Rubia hace unas empanadillas ricas, ricas, versioneando a unas de Arguiñano, al horno y menos fritangosas...
    Es verdad que tengo que esmerarme con las fotos... y eso que tengo colecciones y colecciones cual circo de los horrores pero esas, obviamente por razones laborales, no puedo usarlas, cagüen...

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