martes, 20 de marzo de 2012

Primavera

Primer día de primavera y las chispitinas de nieve han dado paso a las ansiadas lluvias… que digo yo, que ya podía haber estado lloviendo todo el dichoso invierno y no ahora, cuando llegan las temperaturas “decentes” antes del achicharramiento… como siempre nos quejamos, si llueve porque llueve, si hace calor porque hace calor- no suelo quejarme del frío porque me gusta eso de que se haga de noche pronto, la gente se esconda al cobijo de sus cuartos de estar y por un momento, el trio lalala compuesto por La Rubia, el chucho y yo creamos que somos los únicos supervivientes de una batalla en Mordor… ya, una que lee demasiadas novelas de fantasía y escucha a The Cure como grupo alegre en días lluviosos.

Lo que no me gusta es la primavera… a mí eso de las hormonas tontas, la astenia y las flores salpicando el campo como que no me mola… vale, reconozco ser un bicho raro que prefiere la caída de la hoja.

Hoy por fin he conseguido limpiar dos torres de papeles de mi mesa… proeza increíble, ya que me había planteado rebajarla a lo largo del mes, aunque seguro que poco a poco se volverán a apilar  papeles y carpetas colonizando el territorio robado. El ratón del ordenador y la grapadora por fin ven la luz y he rescatado un montoncito de clips de su cautiverio.

Y lo satisfecha que se queda una cuando ha contestado todo lo pendiente (hasta que lleguen nuevos correos, faxes y mails) y ha archivado esas alertas putas que ya se aparecían en sueños… si es que soy muy conformadica…

Mañana vuelta a la calle, toca viajar lejos a cubrir las zonas vacías… cuatro inspecciones preparadas aunque alucinaría si llego a hacer tres porque la herencia que me han dejado da miedito con historiales que ocupan tres y cuatro folios de deficiencias sin corregir… ya veremos en qué queda la cosa.

Sigue lloviendo… y el cielo está gris… buscaré nuevo libro para leer y música para tarde lluviosa

4 comentarios:

  1. Veo que esto de la época del año fría también es de familia con la excepción de que a mi me encantan los días lluviosos.

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  2. Sin embargo, a mí me gusta la lluvia y los días grises, bastante más que el calor aplastante. Será porque yo también estoy en mi Mordor particular a casi 400 km de mi tierra (donde llueve algo más que por aquí)...

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  3. y la lluvia se transformó en nieve... copones, qué copos!!! De nuevo nos creeremos los únicos supervivientes en un Mordor desolado lleno de restos de nieve y charcos

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  4. Yo espero con ganas el solecito y la manga corta. Estoy cansada de abrigos... y la lluvia en el campo, que es un asco cuando se te mojan los zapatos al pisar un charco o que te duchen los coches que van pegados a la acera... ay que maripijis estoy hecha...

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