martes, 28 de febrero de 2012

Falta de comunicación

Vuelvo a mi rollo laboral aunque hay días que no entiendo ni casi que quiero… Hoy, la falta de comunicación… y no, no me refiero a la falta de comunicación entre padres e hijos o entre suegras y nueras (que mi suegra no se lo tome a mal que nosotras somos la excepción que confirma la regla).
Hay falta de comunicación entre los mindundis inspectores entre sí, no tenemos los mismos criterios, vamos a nuestra bola, unos piden una cosa otros miran otra… en el caso de nuestro equipo de inspección, solemos ir más o menos a la par, pero siempre hay dos que pasan… y eso que estamos cerca o incluso en el despacho de al lado… así que lo que hacemos en Mordor no se parece a lo que se hace en Turruncún, en Casquibul o Villabotijos de abajo…. y así en las tropemil provincias.
Hay falta de comunicación entre los mindundis inspectores de a pie y los técnicos de las Delegaciones o de los Departamentos… unos ven cosas muy claras pero porque están allí in situ viéndolas pero los de los despachos no las entienden y al revés… falta sintonía y sincronía, y ya no cuento entre los mindundis inspectores y esos entes de las asesorías jurídicas, hablamos idiomas diferentes… y sigue jorobándome que no sepa qué ha pasado con mis actuaciones en una industria y lo último que sepa es que se ha abierto expediente… vale, pero ¿ha habido multas? ¿es gorda? Es que la que vuelve de inspección soy yo… y no entras igual en un sitio que se descojonan de ti porque les han puesto una multa de 30 euros que a un sitio en el que te reciben casi con la escopeta porque les han puesto 3000…
Ya ni cuento la falta de comunicación entre los de las provincias y las Consejerías o las Consejerías y los Ministerios… son como mundos distintos, en los que los mindundis inspectores no dejan de ser un algo que pulula por los puebluchos y las ciudades con los que se hace una estadística y listo… mejor no saber cuáles son sus problemas, sus carencias o su opinión y se idean procedimientos imposibles de llevar a cabo (que conste que en eso soy la primera que pide perdón por lo que hice sufrir en su momento a los inspectores con pijadas sobre MER y vacas locas, todo el día dando por saco con los Kg, las estadísticas, las muestras y la madre que me parió)
Pero el colmo del colmo de la falta de comunicación es entre Sanidad y Agricultura… la línea que delimita la producción primaria es tan fina que no queda a veces clara… y unos sacan unas instrucciones que contradicen las instrucciones que los otros aplican… unos hacen las inspecciones y las actuaciones sobre ellas las hacen los otros pero no te enteras…
 
y digo yo, ¿no podríamos entre todos intentar poner un poquito de nuestra parte para acercarnos? vale, es mi momento iluso, pero si no me doy un poquito de esperanza, ¿qué será de mí?

viernes, 24 de febrero de 2012

Parad que me bajo

El otro día, tras hablar con mi hermana pequeña me entró un momento de inspiración malévola y escribí un borrador para una nueva entrada en el blog… me metía en demasiados jardines en un acceso rabioso contra el mundo, así que la he dejado allí aparcada.

Después de leer el comentario de Lidia, me entraron nuevas ganas de colgarlo pero de qué me sirve quejarme sin poder aportar soluciones y más que nada, sin entender el por qué un país ha dejado de ser un país y una administración pública ha dejado de ser tal para pasar a ser considerada una empresa privada en la que los ciudadanos de a pie hemos pasado a ser un lastre del que hay que prescindir tirándonos por la borda… porque seamos claros, o se es muy rico y eres uno de los privilegiados a los que se escucha y se les hace caso a sus tiránicas “ideas” y “soluciones” a la crisis o se es un triste mindundi al que vapulear… Pero somos tan cortos de miras que intentamos hacer diferencias entre los mindundis y hoy la tomamos con los funcionarios, mañana con los peluqueros y pasado con las cajeras del super…

Yo, mindundi estándar, creía que una administración pública era un digamos, ente deficitario económicamente porque su función básica es proteger a los ciudadanos y poder dar un servicio como sanidad, seguridad, educación, desarrollo científico y cultural, apoyo al desarrollo industrial, mantenimiento de la población rural y por contra exigir una serie de deberes a sus ciudadanos para poder mantener el círculo, pero teniendo en cuenta que esto no es una empresa… anda que no estaba yo equivocada…

Siempre me ha importado una mierda la política porque nunca he considerado que los que la hacen sean personas que antepongan el bien común al interés, lucro o fama personal. Y porque siempre me dan la sensación de que se sienten superiores al resto de los mindundis…

Como comenté ayer, tenía aparcados mis cds de adolescente, melancolía y mala leche, tristeza infinita y romanticismo suicida… jo, y ahora los estoy desempolvando… uf, ¿eso es que no he evolucionado y no he madurado o es que el mundo se ha convertido en la mierda que me cantaban?

Parad el cacharro este, que yo me bajo…

martes, 21 de febrero de 2012

¿Funcionará? No lo sé

Un par de días a la semana me dedico a visitar locales o recibir personas interesadas en montar, reformar o abrir un bar, una tienda, una carnicería… en estos momentos, muchos lo ven como una salida laboral y otros, como algunos propietarios de antros vetustos, como una entrada de dinero a la que no van a hacer ascos.

Antes casi no preguntaba ni el tato, un arquitecto técnico hacía su proyecto y una vez ya construido, que sanidad dijera misa… ahora, parece que se empieza a preguntar más y a mí, me parece bien.

Es un trabajo que no consta en mis estadísticas ni en el puñetero programador de inspecciones al ser lugares sin censar y sin actividad… para los de las cuentas, índices y estadísticas que controlan hasta el último kilómetro que hacemos con el coche, no les debe cuadrar mi trabajo… por si acaso, dejo constancia por escrito de mis actuaciones, porque casi ya nos toca decir cuándo vamos al baño y así, además de facilitar extractos de legislación comprensibles, dejo anotaciones de lo que hemos hablado o más o menos concretado para que recuerden nuestra conversación y yo también.

Cuando llaman por teléfono y preguntan por el estado de un local y las reformas que deberían realizar, intento hacerles comprender que no puedo dar esa información porque no sé quiénes son los que me llaman y me debo a eso del “sigilo profesional”… y a veces se mosquean. Esas veces lo que les digo es, que vean el local (que alucino con eso de alquilarlo sin verlo solamente creyendo en la palabra del dueño) y que luego me llamen y me digan sus opiniones y si lo requieren, quedamos y hablamos in situ. No siempre es agradable ni sencillo, porque el dueño, a veces, se cabrea cuando dices que eso necesita tal o cual reforma…. coño, si algunos bares han estado cerrado 20 años…

Algunos te preguntan “y tú ¿crees que esto funcionará?”… Glup… Yo veo bares, restaurantes, tiendas, pubs todos los días, y algunos tienen gente a la hora del desayuno, otros están vacíos, unos tienen todas las mesas ocupadas a la hora de la comida, otros, un par de mesas por decir algo… unos a las ocho de la tarde ya deciden cerrar porque no les sale a cuenta estar abiertos y otros deciden abrir a las siete de la mañana para arañar unos cafés madrugadores… unas tiendas siguen con su turno luminoso abarrotadas aunque la caja no vaya al compás que quisieran, pero otras, las cámaras vacías y apenas entra alguien…

Por ejemplo, no es lógico que de golpe, en menos de tres meses en un pueblo de 1000 habitantes se abran tres bares, existiendo cinco o seis más… y seguro que más de uno pinchará, pero ¿cuáles? Si eres nuevo, amable y cocinas unas ricas raciones, puede que te comas la clientela del que es un gruñón, por más décadas que lleve abierto… pero esto de la hostelería no es una ciencia exacta y más ahora que miramos con lupa el dinero que gastamos…

Así que tras el glup, a la pregunta de ¿funcionará? solamente puedo decir, no lo sé, no lo sé…

domingo, 19 de febrero de 2012

Dándole al coco

Como todos los domingos, el perro y yo nos hemos ido a dar un largo paseo. El sol estaba un poco velado por nubes bajas y no soplaba nada de viento. Hemos llegado hasta el camino sin cruzarnos con nadie. Me he quitado los cascos- para oír si viene algún coche, tractor, ciclista o perro- y he soltado al chucho.

Nada. No se oía nada… salvo mis pisadas que parecían retumbar y las carreras del perro, alejándose y volviendo de nuevo hasta mí para volver a salir corriendo. Nada… hasta llegar a las vías del tren y justo ha pasado uno… el perro lo ha mirado con curiosidad pero no ha intentado salir en su persecución.

Andar con el solecito empezando a calentar, sin más compañía que un perro olisqueando de campo en campo da para darle vueltas y vueltas al coco. Empiezas pensando en qué va a ser de ti y de los tuyos, echas unos pensamientos en los amigos (la barriga de Rosa, qué tal Pili en Londres, cómo estará Marta y su renacuajo) y ese momento de “qué fue de…” o “qué estará haciendo…”. Al final, además de pensar en el menú para el resto de la semana, haces repaso de lo que fue la semana…

Sigue habiendo cosas que no comprendo y que me estallan en la cabeza… por ejemplo, ¿qué hace un gato en una encimera de la cocina de un hotel junto al cocinero que está pelando gambas? Obviamente debe ser una costumbre habitual, una gamba para el gato, una para la comida, otra para el cocinero… no hace ni amago de apartar al gato ni mucho menos de sacarlo de la cocina… cuando lo hace, con cara casi de indignación, a la vuelta, ni se le ocurre lavarse las manos o limpiar la encimera… Y para colmo, al momento, las puertas batientes de la cocina son abiertas por el hocico de un perro enorme, que tan campante atraviesa la cocina para salir por la puerta que da a la calle trasera… Es que es el camino más corto para llegar a su casa, es del vecino de atrás… Ole, ole y ole… ¿Qué me he perdido? ¿Estoy en una dimensión paralela del universo? ¿Qué le han puesto al café que tengo alucinaciones?

Me ha entrado la risa, allí sola, en mitad de la nada al acordarme de las monjas… No hay manera de que se legalicen y ellas a lo suyo, pastelitos y dulces por doquier… Debe ser que las cosas de administración no deben servir para salvar sus almas… Hermana, que me da igual si no se da de alta en hacienda, que ya sabemos que hacienda no somos todos… que le pido que se den de alta en sanidad. El  trabajo de Dios no tiene trámites o algo así te sueltan y yo me troncho… Para un interrogatorio, no pongan al comisario feroz, o al detective malo, pongan una monja, que son un rato curiosas y no paran de preguntar y preguntar… Al final siempre dicen que rezarán por mí y para que encuentre mi camino… Hermana, mi camino pasa por el mojón en que ustedes se dan de alta en sanidad. Si levanto un acta para sanción de estas monjas, ¿la procesarían o me pondrían a rezar el rosario?

¿Qué nuevos desvaríos nos traerá esta semana? Prepararé unos pañuelos de papel… sirven para limpiar lágrimas, de risa y de impotencia, y no siempre van por separado…

martes, 14 de febrero de 2012

Toc, toc, toc, Penny… toc, toc, toc, Penny

Ni Sheldon lo hubiera hecho mejor esta mañana… por la puerta del almacén, por la otra puerta del almacén, en la puerta de la casa… no hemos quemado el telefonillo porque somos buenas.

¿Qué esperábamos? ¿Que tras cuatro años tratando de inspeccionar nos abrieran las puertas como en una jornada de puertas abiertas? La otra opción que barajaba es que los tres hermanos nos dejaran pasar para acogotarnos… así que casi mejor la primera opción.

El acta ha quedado surrealista, pero yo ya he hecho lo que tocaba y paso, no pienso mover ficha hasta que el jefe y sus jurídicos decidan… aunque, ya me veo con la guardia civil en medio de la carretera con uno de los camiones parados… está claro que aquí no ha acabado la cosa, si casi no ha hecho más que comenzar… ¿qué durara esto? ¿otros cuatro años?

He hecho un break… que me tocaba pinchar al perrucio antibiótico… estará las próximas horas “sin hablarme”… desde luego La Rubia no se puede quejar de zoológico, una cabra y un perro… cualquier día nos saca con la guitarrica y a mí me pone a subir y bajar de una escalera y al perro con una gorra a pedir limosna.

Después no he ido al otro lado a levantar acta… amenazaba nieve y bastante papeleo tengo acumulado. Como siempre, teléfono por aquí, llamada por allá… menos mal que solamente en el trabajo… esta mañana al llegar al despacho, sobre mi mesa estaba tanto el móvil del curro como el mío particular y no me había dado ni cuenta de que me los había dejado.

Para surrealista hoy, mi vecino de despacho… tenía un mensaje de las siete menos diez de la mañana diciendo que estaba malo… horas más tarde me ha contado que la culpa ha sido de una ostra…Norovirus, amigo, norovirus… cuadro de libro… y manda huevos que viniera conmigo a un curso sobre productos de la pesca y sus peligros… con la lata que nos dieron con los virus….

Qué suerte tengo de que las ostras y otras cosas así no me molen nada… aunque ya se sabe, en casa del herrero…

Me voy a darle un rato a la pelota… tras medio ¿nevar? ¿granizar? Da igual, voy a reírme un rato cuando la bola me pase a medio palmo de la pala… a lo mejor hoy tengo la tarde inspirada (pasa una de cada quince veces)… antes voy a pelotear al perro que está frotándose contra todo con un cabreo de narices… de hocico más bien

lunes, 13 de febrero de 2012

Reprogramando la agenda

Ando liada…más bien mentalmente… no sé si llamarlo preocupación, angustia, cabreo- es una mezcla encolerizada de sentimientos varios que me hacen pasar del sarcasmo al payasismo más absoluto en cuestión de segundos.

My goat, me llama La Rubia… y en ocasiones, con razón… aunque no me ayuda que se clave los debates, entrevistas, reportajes sobre la crisis económica, la reforma laboral, los bancos por aquí, los famosos mercados por allá… hasta en inglés con subtítulos (en inglés)… y luego dice que me estoy radicalizando (ya hace meses que no me llama “pequeña burguesa” y me llama casi hereje).

Todo se me junta, incluida mi estupidez y retortijones (algo ya inherente a mis nervios nerviosos), acompañados por un eccema que me ha salido en los últimos meses en un par de dedos de una mano que de cara al viernes está monstruoso y mejora el domingo para retornar cual alien al final de la mañana del lunes.

Mañana tengo la inspección esa que supongo que no nos dejará entrar… soy tan tonta que a lo mejor me cuesta dormir esta noche o a lo mejor me levantaré demasiado pronto y ya de paso me pondré a cocinar (es lo único bueno que saco de mis madrugones). No obstante si acabo pronto, a unos cuarenta y tantos Km me esperan para que haga una inspección con un auditor (es decir, que escriba yo el acta para quedar como la mala, para variar) porque quieren cerrar un establecimiento… (que conste que sigo haciéndome cruces de por qué lo dejaron abrir, si cuando lo abrieron ya estaba para cerrar y así lo hemos hecho constar inspección tras inspección- pero como ahora se huele una inspección comunitaria…) Y si no llego, pues le tocará al veterinario de la zona… cosa que, sinceramente, preferiría, aunque sigo sin entender por qué no puede el auditor hacer el acta solito…

Hoy me ha tocado hacer ciento y pico kilómetros recorriendo varios pueblos intentando tomar muestras de agua… hasta los ayuntamientos tenían las tuberías congeladas y algunos alguaciles podrían irse directamente a hacer puñetas por su simpatía y saber estar… he acabado hasta tomando muestras en la casa de una alcaldesa (para chincharla porque el cloro siempre está a 0- además de porque la fuente del parque estaba congelada y el ayuntamiento estaba cerrado); el miércoles tenía pensado hacer un par de inspecciones o tres si me diera tiempo en un pueblo, pero ya me ha llamado un tipo para que fuera a ver un local porque quiere montar algo (¿un super? ¿una carnicería? ¿un qué se yo?)… la pega es que el sitio cuando cerró hace cuatro años era un auténtico desguace, así que espero que tenga claro las reformas que debe acometer; cambia de planes para irte al otro lado del mapa y prepárate otras inspecciones para aprovechar el viaje. El jueves tengo que ir con una compañera a “hacer de mala” en un establecimiento de esos que se ríen de nosotros y no tengo fe alguna de que se obtenga nada positivo. El viernes me tocará hacer las inspecciones que tenía previsto para el miércoles… a todo esto, tengo papeles y papeles, informes pendientes, actas que cribar e informar, que voy sacando en los ratos que consigo estar en el despacho sin atender a alguien…

Para que luego digan  que nos rascamos la nariz… puede que alguno, pero vamos que yo cada día voy más de cráneo… y menos mal que han agilizado los temas de registro sanitario y ya no tenemos que ir de convalidaciones y esas cosas.

Bueno, pues ya he contado la agenda inicial de la semana… porque luego viene la versión 2, la 3…

Estoy espesita y poco inspirada… ppfffff… espero que mañana sea un día surrealista de esos que hacen historia… aunque me temo que mi amigo insomnio me acompañará esta noche…

martes, 7 de febrero de 2012

Intento tropemil de inspección o cómo hacer el cafre

Esta mañanita, bien temprano, me he ido con mi compa a probar suerte en nuestro almacén clandestino (suena a la canción de Los Piratas), por si por un casual nos dejasen entrar a hacer inspección… suena surrealista… y lo peor es que lo es…

En esta ocasión hemos ido por la parte de atrás por si por casualidad tenían la puerta abierta… JoJoJo querido Bubu, no solamente están las portadas abiertas sino que hasta hay un tipo descargando mercancía.

Me gustaría decir que hemos aparcado haciendo un pequeño derrape cual ¿Starky y Hutch? ¿hacían derrapes? no recuerdo haber visto nunca la serie y da igual… un día de estos, echando el freno de mano seguro que nos quedamos con él en la mano… La cosa es que hemos bajado del coche y nos hemos acercado a la puerta, justo en la puerta, sin pasar ni un pelo, no vaya a ser que luego nos denuncien por entrar en propiedad privada… tan justito tan justito que en la línea de la baldosa (es un poco para joder, porque así no me pueden echar porque ya estoy en la calle)

Por supuesto no ha aparecido el titular, que según parecía estaba enfermo en la cama… (enfermo, de viaje, en el médico, ingresado, de vacaciones… oye y siempre sale pitando con una de las furgonetas) El que decía ser su hermano y que estaba allí para hacerle un favor y dejar entrar al proveedor (aunque luego conduce el camión y reparte) me miraba fumando desde dentro como retándome a llevarle la contraria “¿Qué? ¿No te lo crees?” … Se me da bien eso de encogerme de hombros y con mi más dulce voz y carita de niña buena decir: “¿Yo? Yo me creo todo, soy muy crédula… ¿Acaso debo desconfiar de lo que me dicen?”

(Jamás pensé en poner a Britney Spears en un comentario pero es para ayudar a imaginar lo “buena chica” que puedo parecer… aunque ya sabemos cómo ha acabado la muchacha)

El tipo diciendo que estaba harto de nosotras, que somos unas pesadas que no paramos de ir por allí y llamar a la puerta, que somos unas malas personas… joder, pues claro (no lo de malas personas pero lo de pesadas un rato), tenemos que hacer inspección y no nos dejáis y sois unos clandestinos tocapelotas… pero eso lo pensamos que nosotras calladitas para no ofender… el otro despotricando y cuando trataba de hablar me decía que me callase y me hacía esos gestos tipo rapero que me cabrean tanto y además con perdigones (traga saliva antes de gritar, pensaba)… y yo, cabronceta de mí voy y le pido por favor si puede pasar la baldosa y así fumar fuera del establecimiento alimentario, para cara de horror de mi compa que ha debido pensar que me iba a dar un sopapo… Vale, era para tocar los huevos, pero porque nos los estaba tocando a nosotras…

El tipo que estaba descargando decía que eso era muy sencillo, que a él, todos los meses le iban a hacer inspección y hasta nos ha abierto el vehículo para que le echásemos un vistazo. Aún decía que llamásemos para que fuera más fácil encontrarles en el almacén… Ya, si ese no es el problema, que nosotras llamar, llamamos pero no nos cogen ningún teléfono, no nos abren la puerta y se dan el piro en cuanto nos ven. Y el tipo flipaba… De todas formas, menos mal que estaba por allí porque los dos brutos del almacén con un dedo nos tumban… casi armarios de tres cuerpos sin exagerar…

El otro que nos fuéramos, que no iba a firmar nada ni a dejarnos pasar ni nada, que nos podíamos ir a joder a otro, que no le dejábamos trabajar (pero si nos acaba de decir que no trabaja allí, ¿en qué quedamos? Cómo me gustaría que se pudieran cruzar datos con hacienda y con la seguridad social). Le hemos preguntado si nos iba a querer firmar el acta en la que decíamos que no nos dejaban pasar porque una persona, que decía ser hermano del titular, que decía llamarse XYZ nos informaba de que el titular estaba enfermo y que él se encontraba únicamente para dejar pasar al proveedor y no nos dejaba hacer inspección. Inicialmente ha dicho que no y que los papeles los usásemos para

pero luego ha decidido que mejor firmar por si acaso… que para nosotras plim… y ya en el propio acta les hemos citado para la semana que viene a la misma hora… dejando clarito que nos daba igual el titular, un representante, un testigo o su tamagochi.

 

No hacemos apuestas, verdad? El lunes por la tarde, a eso de las ocho y media dejarán un mensaje en el contestador para decir que no van a poder estar el martes… Y nosotras nos plantaremos allí como clavos y ¿qué?

Ya os contaré…

sábado, 4 de febrero de 2012

¡Qué airera!

Sopla aire como el cierzo maño… cheposos (personas doblando el espinazo para caminar en contra del viento) recorren las calles llenas de mierda y basura… sí, esa que he comentado en otras ocasiones, que cubre cual manto todo el suelo, aceras, solares, parques, alcantarillas… y que ahora sale volando para mostrarse en todo su esplendor… pero dudo que genere vergüenza o bochorno o cualquier inclinación a depositar las cosas en papeleras y contenedores, en vez de largarlas y donde caigan.

Es una imagen alucinante en algunas zonas donde hay casi un metro de altura de plásticos y papeles atrapados que no pueden continuar su camino… Imagino que al menos eso lo limpiarán… pero vamos, que es más una ilusión y un deseo que una realidad.

Reconozco que cada día estoy un poco más picada con el mundo en general… y con la administración en particular… quizás por eso el blog está tomando unos tintes un poco perrofláuticos y pocoyanos. Ayer me hice un cartelito “No al cierre de los laboratorios de salud pública” y no tengo claro si pegármelo a la espalda del abrigo o de la bata cuando vaya de inspección o ponérmelo en la carpeta… ya sé que es una tontería… pero como no puedo protestar donde toca porque no puedo desplazarme y tengo un huevo de curro, pues es una forma boba de solidarizarme… como los que llevan pegatinas contra las centrales nucleares, los que llevan una camiseta de “adopta un arqueólogo” (¿o es apadrina?), los que llevan una camiseta verde o los que llevan un pin de lo que sea…

Mientras, sigo con mi marcha… hay días que tengo que contar hasta diez y no mandar a escaparrar a alguien o respirar hondo y hacer el acto de voluntad y de fe de creer que el rato que “pierdo” explicando nociones básicas de educación e higiene sanitaria calarán alguna vez… de verdad, en pleno siglo XXI decirle a una chica con las uñas enormes con piedrecitas pegadas que con esas manos manipular entre masas de repostería no es ni higiénico ni seguro, casi parece ciencia ficción, pero es mi realidad… y la de muchos… quizás impensable para los de los despachos o los que imaginan normas grandilocuentes… o los que dan el tijeretazo.

Como tantas y tantas veces he dicho, esto es un bucle sin fin… lo único que cambia es que el bucle está topando contra un muro de burocracia hormigonada y casi se ha ido a tomar por saco… total, seamos realistas, ¿a quién le importa? Por ejemplo lo de Calpe, ¿importan los jubilados muertos por Legionella? Ayer ya leí comentarios responsabilizando a los inspectores… claro, culpa nuestra para variar… Aunque oyendo otros comentarios sobre las enfermedades crónicas o las cargas que representan los ancianos y los dependientes, ¿qué mejor que una Legionella bien rolliza y cuidada?

Ayer La Rubia decía que en ocasiones querría creer en Dios y que así existiera la posibilidad de que algunos/muchos se pudrieran en el infierno, me hizo gracia pero demuestra nuestra impotencia para poder cambiar las cosas…

Lo siento por Marta, que solamente podrá esbozar una sonrisa amarga, pero yo llevo un nudo en el estómago desde hace un par de años viendo como todo se está desmoronando a mi alrededor… tanto trabajo, tanto esfuerzo, tanta ilusión para ¿qué?

jueves, 2 de febrero de 2012

¿Con qué burrada nos levantamos hoy?

Sigo con mi vena macarra…

Como cada mañana, desde que tengo conocimiento de ello, la radio es casi lo primero que enchufo… como ya hace meses/años, cada mañana, al encenderla, espero la burrada con la que me toca desayunar. Como La Rubia tarda mil horas en despertar, se desayuna con otra burrada, y las comentamos y hacemos nuestro pequeño escalafón en la lista de “Burradas varias que destruyen más la civilización”. No es su nombre porque cada día llamamos a esa lista de una manera, “razones por las que empezará una nueva guerra civil”, “des-evolucionar en un milisegundo”, “otra más hacia la esclavitud, uy, perdón, servidumbre, uy, disculpe, neoliberalismo” o “vivan los mercados”, “el político del día”…

Me lo parece o ¿cada día todo es más irracional? Me suena a cachondeo que un banco solamente haya ganado 5.000 millones de euros, cuando una compañera de trabajo gana 1.400 euros, dinero con el que viven 7 personas… por no poner un ejemplo más dramático, que de esos conocemos todos. Flipo con las colas que se montan para comprar el último modelo de Apple o para ver a Justino Bieber, cuando en el albergue de Zaragoza piden abrigos para repartir o ves a gente esperando a que saquen los contenedores de basura de los super para “hacer la compra”.

… y a esta loca, ¿qué le ha pasado hoy? Lo de todos los días: mi vecino de despacho tiene los días contados, tenemos unos jefes que no mandan instrucciones de trabajo ni mueven un dedo desde hace casi un año salvo para cargarse plazas y privatizar servicios (coño, ya lo hacemos nosotros que luego decís que sobramos), entramos al trabajo cruzándonos con la de la limpieza que lleva cuatro meses sin cobrar y con el de la ambulancia que lleva cinco… y ahora nos cierran secciones y no sabemos dónde van a ir a parar nuestros compañeros y los siguientes somos nosotros… sigo ofreciéndome para que me manden a patadas a Zaragoza y aledaños, aunque claro, allí están haciendo lo mismo que aquí, así que… casi mejor que empiecen con las esterilizaciones selectivas y las inyecciones letales y así acabemos con el tema de las sobras en la administración pública y luego seguimos su aplicación con el resto de la población… casi como la peli esa de Charlton Heston de “Cuando el destino nos alcance”

No quiero, no quiero, pero no me queda otro remedio, es lo que nos cuentan día tras día… y así llevamos unos cuantos años ya… pues lo siento, no puedo acostumbrarme y no debo acostumbrarme a que todos perdamos derechos por los que tanto se lucharon (madre, qué vena sindicalista, con lo que me fastidian- dejémoslo en día perroflauta, a ilusa petarda no me gana ni Pocoyo)… así que hoy, he recordado esta canción (será porque La Rubia ha cantado el estribillo antes): iRRacional

No Quiero Asesinar
No Quiero Castigar
No Quiero Destruir
No Quiero Distinguir
No Quiero Controlar
No Quiero Condenar
No Quiero Renunciar
No Quiero Ser: Irracional
No Quiero Ser: Irracional
No Quiero Ser: Irracional
No Quiero Ser: Irracional
No Quiero Ser: Irracional
No Quiero Ser: Irracional
No Quiero Ser: Irracional
No Quiero Maltratar
No Quiero Esclavizar
No Quiero Censurar
No Quiero Despreciar
No Quiero Ignorar
No Quiero Transformar
No Quiero Excluir
No Quiero Ser: Irracional
No Quiero Ser: Irracional
No Quiero Ser: Irracional
No Quiero Ser: Irracional
No Quiero Ser: Irracional
No Quiero Ser: Irracional
No Quiero Ser: Irracional
No Quiero Predicar
No Quiero Encadenar
No Quiero Confiar
No Quiero Traficar
No Quiero Traicionar
No Quiero Disparar
No Quiero Transigir
No Quiero Ser: Irracional

Y que vivan los yayoflautas!!!!