lunes, 23 de enero de 2012

Con el agua al cuello

Esta mañana me he ido muy temprano de casa. Iba bien pertrechada con mis calcetines gordos, mi forro polar y hasta un termo con té caliente. Me tocaba matadero y aunque hoy no hacía mucho frío (-1ºC), al haber humedad, a lo que te das cuenta, estás congelada.

No me esperaban y como siempre, tengo la sensación de ser la mala sorpresa de la mañana… y eso que no me porto mal con ellos y trato de hablar mientras faenan y no poner cara de seria… pero es que es mi cara de serie… plena relajación muscular, que le digo a mi madre, cuando me dice que tengo cara de seca… parece mentira que todavía no se hayan dado cuenta de cuál es mi cara de enfado.

Me había llevado faena para cuando parasen a almorzar, pero la he paseado sin más… ni tres horas de sacrificio y ya habíamos acabado. Vale que es la cuesta de enero, pero no fastidies, solamente dos entradores y poquísimos animales. Si casi cuesta más poner en marcha las instalaciones que lo que se saca de los animales. No me ha extrañado que uno de los matarifes me cuente que lleva desde septiembre sin cobrar. Con el agua al cuello deben estar y mal panorama pinta.

Como siempre que voy al matadero he acabado como Dexter jugando con su escalpelo y los pantalones chipiados… así que antes de volver al despacho, me he ido directa a tomar un cafecito caliente… ni diez clientes… si es que no hay movimiento…

Pensaba pasarme la mañana en el matadero, y desde luego mona hoy no iba… pues toma, el resto de la mañana de visitas, que si el gerente de una empresa con sus líos de etiquetado, que además contaba que iba a reducir la jornada al menos a tres de los empleados porque este año habían facturado 900.000 € menos que el anterior y que no podía ser, que ya habían despedido a seis o siete… Mal vamos, porque esa gente aún reducirá más sus compras, las tiendas venden menos y prescinden de más gente,  la empresa moverá menos mercancía a tiendas y bares y al final es un círculo que nos empobrece más y más (ya, mis teorías económicas son de niño de parvulitos)

Luego una pareja de lo más pintoresco (qué malas fueron las drogas durante la ruta del bakalao) que ha venido a jugar a las casitas y enterarse de la normativa y del equipamiento para montar un bar con una cocina sencillita. Conforme íbamos hablando de lo que necesitaban veía en sus caras que se iban relajando poquito a poco porque alguien les había contado que pedíamos a saber qué pero carísimo y mi perorata ha consistido en buscad de segunda mano y pongáis lo que pongáis pensad en que luego hay que limpiar, con lo cual, lo más sencillito y rápido de limpiar y conforme hablaban me iban dando mejor rollo… según como se lo monten, en cuanto al trato y si cocinan rico, pueden sacarse un sueldillo decente… aunque para eso, se hayan tenido que ir a la Conchinchina (está lejos hasta de Mordor).

Menudo lunes… si estoy como si fuera jueves… hoy como las niñas buenas (que lo soy, de verdad)  me iré a dormir a la hora de los Lunnis (¿existen todavía?), aunque yo soy de la época de Casimiro (uf, qué mayor me estoy haciendo)

1 comentario:

  1. Te leo puntualmente pero no tengo tiempo ni de ponerte un comentario... ya me he pasado al lado oscuro y ando liado, ya lo contaré con detalle

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