lunes, 31 de diciembre de 2012

Bye bye 2012

He estado unos días desconectada… al principio hasta sentía cierto desasosiego con eso de no tener conexión a internet… sí, qué pasa, no tengo un móvil con internet… llámame roñica… pero después sobrevenía una sensación, ya sé que es falsa totalmente, de tranquilidad al no saber nada de nada… ni un periódico, ni un telediario, ni un… vamos que vivía la mar de bien en mi mundo de pin y pon.

No obstante, soy yo y mis idas de bolo… así que ya me he preocupado por las navidades próximas y lo jodidas que están para poder ir a casa ahora que se han cargado los moscosos y todos queramos irnos los mismos tres días a casa…

Ya sabemos que el 2013 va a ser un año de mierda. Los propósitos que nos hagamos para este año desembocan en intentar que el palo no sea muy fuerte y que podamos echar una mano a nuestra familia y amigos.

Os deseo salud, salud y salud porque la cosa no está para enfermar o tener que ir a urgencias y que sea donde ya no quede epinefrina, no haya ambulancia o el médico esté en una salida a 30 Km. Os deseo fuerza, masa por aceleración para capear el temporal… desearos trabajo, fuerza por desplazamiento, aunque os convirtáis en emigrantes nacionales como nosotros o suprarregionales como tantos de nuestros familiares y amigos. Os deseo buenas lecturas… que nos hagan soñar con lugares paradisíacos, vivir vidas de aventuras (buenas) y aprender algo nuevo.

Os deseo sonrisas… que no falte alguna carcajada, que no falte una risotada… aunque tengamos que acabar hablando de cacaculopedopis, que siempre es muy socorrido.

Besos

domingo, 23 de diciembre de 2012

No me reconozco

En estos días en los que las tiendas se encuentran casi en liquidación total, se cierran cientos de comercios a diario, los comedores de caridad se quedan sin una miga que repartir, y en los que, por más que te quieran anunciar en la tele, la radio o internet, no vas a comprar porque no hay un puñetero duro…

En estos días que esos que dicen que trabajan por nuestro bien, para sacarnos de la crisis esta que hemos causado funcionarios y obreros por nuestro afán de respirar por encima de nuestras posibilidades, lanzan sus mensajes navideños, llenos de un cinismo cruel con el  “próspero” año nuevo (alucino con la desfachatez) y que te embarcan a esforzarte más (¿más? ¿con qué? ¿cómo? y ¿por qué? ¿Y tú no?)

En estos días que sabes que todavía eres de las afortunadas que van a poder pasar las últimas navidades en casa para celebrarlas en familia…

En estos días que sabes que de nuevo una oleada de conocidos, amigos y familia emigran a buscarse la vida. Y que otros de la noche a la mañana ya no tienen que poner el despertador temprano para ir a trabajar y los muchos que ya no pueden pedir más a familia y amigos porque ni ellos pueden prestar un duro más.

En estos días que los villancicos ya no son lo mismo sin el buey y la mula y las letras se han cambiado para hablar del paro, recortes, la educación, la sanidad, las tasas, la justicia, los eres y a la porra con la mirra, el incienso y el oro.

En estos días… en estos días… me sale la vena macarra y revolucionaria. Me niego a dar mi brazo a torcer. Me niego a callarme. Me niego a resignarme. Me niego a humillarme. Me niego a llorar y a lamentarme. Me niego a creer que privatizar será lo mejor. Me niego a perder el derecho a una vida digna, con una sanidad pública y universal. Me niego a perder el derecho a estudiar y llegar a la universidad sin tener un puto duro. Me niego a que ofreciendo trabajo que nunca se hará realidad se carguen bosques, ríos o envenenen la tierra. ¿Qué herencia vamos a dejar a nuestros hijos, a nuestros nietos? ¿Qué legado? ¿Qué recuerdos? ¿Qué cultura? ¿Qué sociedad? Mad Max ha dejado de ser una peli de ciencia ficción.

No me reconozco. Nunca he sido así. Siempre he sido el prototipo de chica modosa, tímida y callada, estudiosa y aplicada. Buf, de aquí a la decapitación por incitar al desorden público… Pero me niego a ser como ellos… Nosotros que no somos como los otros… Nunca.

Lástima que las versiones “buenas” de los años 90 se oigan y vean fatal…

jueves, 20 de diciembre de 2012

Planes navideños

Agotada. Ayer a las diez en la cama, como los niños. Al menos en el trabajo tengo casi todo preparado. Me faltan un par de cosillas para rematar la faena del año y listo…

Hoy maleta y mañana por la tarde rumbo a Mañilandia…

Pienso dormir, dormir, leer, dormir, pasear con y sin chucho, dormir, probar los turrones que ha hecho mi madre, dormir, ver al CAI contra el Gescrap que ya tengo las entradas compradas online en oferta con el partido contra el Fuenla, dormir, tomar unas cañas, dormir, leer… no puedo decir lo de no gastar dinerito porque todavía tengo que hacer las compras navideñas… el presupuesto lo he bajado, sin llegar a la roñosidad (me invento el palabro) pero desde luego no es para tirar cohetes… tendré que hacer caso al consejo materno y volver a los regalos prácticos que a veces “hace duelo” comprarse uno mismo (entrecomillo la expresión porque en Mordor me miran raro cuando la digo).

No tengo deseos de lotería ni de amores y paz.. que vendrían bien, pero, estas Navidades prefiero la salud, comenzando con el brazo maldito de mi hermana y su puñetera placa vs infección estafilocócica (no es plan quedarse con el brazo inútil a los veintitantos), siguiendo por las petardas plaquetas que desaparecen de mi sobri a puñados y nadie parece saber qué pasa con ellas y esperando que esas secuelas que dicen posibles, tras la meningitis de la beba, no aparezcan nunca … definitivamente, menudo año de mierda. Demasiados hospitales y malas soluciones… así que salud a capazos por favor…

sábado, 15 de diciembre de 2012

Olvido

Me gustan los días otoñales de cielos grises y plomizos, llovizna que tan pronto se convierte en chaparrón como al rato, en ligeras gotitas que apenas te mojan. Tarde de siesta compartida en sofá, lecturas y música de fondo. Paseo relajado con el perro y escasa conversación. Hay días que no hace falta hablar mucho, más bien, casi nada. Hay que aprovechar estas ocasiones, sobretodo si el fin es el 21 (qué risa me da).

A mi día de hoy le viene que ni pintada esta canción de Amaral:

Olvido mi nombre y mis apellidos,
olvido la fecha del día en que vivo,
con algo de tiempo les llega el olvido
a aquellos que he odiado y a los que he querido.
Las letras, los títulos de las canciones,
El paso cambiado de las estaciones.
Me acerco al espejo, me miro y sonrío
Mi propio reflejo cayó en el olvido.
Pero tú eres lo último que veo,
antes de vencerme el sueño.
Siempre estas conmigo en una dimensión
lejos del olvido.
Olvido a la madre que nunca he sido,
las vidas ajenas que no he vivido.
A veces recuerdo y a veces olvido
los años que cumplo.
Y entonces olvido, y olvido y olvido
Y nada me impide que pueda olvidar
A todos los mitos que se me han caído.
Motivos me sobran para asesinar
a algunos fantasmas a golpes de olvido.
Pero tú eres lo último que veo,
antes de vencerme el sueño.
Siempre estas conmigo en una dimensión
lejos del olvido.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Agradables sorpresas inspectoriles

No siempre me voy a quejar de todo… hay días en los que hay buenas inspecciones. Hoy ha sido uno de ellos y hasta ha acompañado la apertura de nubes disipándose la niebla.

No tenía muchas ilusiones depositadas en una de las inspecciones de hoy. No iba con el acta en ristre pero tampoco esperaba tanta mejora repentina en lo que podía hacerse sin gastar una pasta y para colmo, planes de reforma en los que por fin se solventarán algunos problemas de mantenimiento que existen desde que alguna mente pensante se le ocurrió poner un suelo bonito pero que no soporta golpes, un porrón de desagües en el suelo que no sirven para nada salvo para perder tiempo en limpiarlos y un diseño en el que para ir a los vestuarios y servicios de los manipuladores hay que salir del establecimiento y dar la vuelta a toda la instalación. Además de las escasas dimensiones de la cocina que obligan a usar zonas en teoría no destinadas para manipular…

Soy de la opinión de que en una inspección hay que valorar lo bueno que se observa. Puede ser un poco en plan, una de cal y otra de arena, pero a todos nos gusta que nos reconozcan las cosas (muchas o pocas) que hacemos bien… aunque a veces no sea capaz de encontrar algo bueno a valorar en alguna inspección (¿qué los cubitos se siguen manteniendo helados? es que ya he visto hasta un arcón de cubitos que parecía una piscina de granizado)

La cocina estaba limpia, pues se dice. Los alimentos en las cámaras estaban estibados adecuadamente, protegidos, fechados y organizados, pues se valora para que sigan así. Que en ese momento la cocinera se le ve diestra y apañada, ¿por qué no se lo voy a decir si la veo manejar un montón de fuegos, se lava las manos con jabón y no le veo hacer ninguna cosa rara en la manipulación?

Claro que había cosas mejorables, y se han dicho. Y algunas de solución urgente y también se ha dicho. Pero veo que están haciendo todo lo posible y que al menos, lo que he visto, no supone un peligro para los consumidores. Así que, poco a poco…

Aunque lo mejor ha sido la microcervecería… menuda mejora, no de las instalaciones que son de juguete y están geniales sino de la cerveza… menos mal… esta vez la malta no estaba quemada. Queda mucho para que sean buenas cervezas pero están en el camino… y sí, hemos hecho una especie de cata y ha sido divertido… Claro que luego yo no he llevado el coche… qué mal sienta un culín de cerveza a la una de la tarde sin haber comido nada desde las siete… claro que con el trayecto de regreso desde el quinto pino se te pasa todo… y llegas al despacho y los papeles se han reproducido entre ellos, se han cabreado y se han revolucionado…

martes, 11 de diciembre de 2012

A cuestas con la estufa

Quiero pensar que, limitar tanto la calefacción de tal manera que no se caldee el puesto de trabajo, se hace para que nos mantengamos frescos y tersos cual lechuga… así nos olvidaremos de botox, retinoles y demás…

Es que si me pongo a divagar las razones para que, estando a -5ºC en la calle a las ocho de la mañana sea la hora que conecten la calefacción y no se superen los 13ºC en los despachos que tienen radiador (hay despachos sin radiador y que tratamos de calentar con una lámpara de las que se usaban en las granjas de pollos hace al menos treinta años) y que se apague a las doce y media cuando afuera seguimos rondando los 0ºC son de lo más rocambolescas… aunque a saber, a lo mejor alguna es la verdadera:

a) Quieren que pillemos un resfriado y cojamos todos la baja… treinta y tantas personas tres días sin cobrar nada por estar de baja, el ahorro es considerable (sueldo+ cierre de instalaciones)

b) A lo mejor quieren que luzcamos más nuestros abrigos y bufandas… mi compañera ayer no se lo quitó y yo hoy pensaba ponérmelo para ir al baño a hacer un pis.

c) Hace frío y descamisarse para que te ausculten no es plan, al igual que ir al fisio tampoco, que te pelas… pobres de las embarazadas que van a la matrona… menos pacientes, menos esperas, menos consultas, a lo mejor se recorta el servicio de algún especialista que va de centro en centro y  aún se pensarán apagar antes la calefacción.

d) Es que los del sintrom dan tanto por saco que sin calefacción a lo mejor no vienen tanto o tan pronto. Así no se desgastan las sillas de las salas de espera.

e) ¿Para qué tener las neveras de vacunas encendidas? Basta con dejar la caja de vacunas sobre la mesa o si me apuras en el alfeizar de la ventana.

De todas formas a mí me da en la nariz que el culpable de todo es el de la máquina de café, que hartito de que esos petardos de la planta de arriba siempre metan monedas de 5 céntimos… no puede haber tantas monedas de 5 céntimos en la comarca… seguro que espera que para calentarnos acabemos metiendo monedas de 50 céntimos… eso sí, calentamos las manos con el café de máquina pero acabaremos con los ojos como platos cual lechuzas.

Mientras, el contrabando, mercadeo y robo de estufas de despacho a despacho se está convirtiendo en el entretenimiento diario… nos lo tomaremos con humor y así vamos preparando el cuerpo para cuando ya directamente no pongan la calefacción y cuando en nuestras casas ponerla sea a elección entre calentarse o comer… tiempo al tiempo.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Un buen compañero

Un buen compañero puede ser el que te saluda con un buenos días con una sonrisa y se despide de ti el viernes con un “que pases un buen finde”.

Un buen compañero puede ser el que te pide que le acompañes a la máquina del café o que te ofrece un caramelo, dulce o te invita un día al café porque sí, sin más.

Un buen compañero puede ser el que se ofrece a hacerte una limpieza de ordenador (es como una limpieza de aura o algo así, místico e intrigante para algunos) o que te ordena unos papeles o te hace unas fotocopias o te manda un mail con información que considera que te puede interesar sobre cosas de trabajo.

Un buen compañero puede ser alguien que te haga reír en momentos que parecen terroríficos. Un buen compañero te presta la estufa para que no te jodas de frío ahora que nos limitan tanto la calefacción.

Un buen compañero te presta el coche o te rescata en la gasolinera. Un muy buen compañero se molesta en mirarte las ruedas del coche y en decirte que debes inflarlas o incluso lo hace por ti.

Un buen compañero no te da largas cuando le pides ayuda para ir a un marrón o incluso se ofrece a acompañarte sin que le digas nada y no busca contraprestación.

Un buen compañero sabe cuándo no estás para que te toquen las narices.

Y lo más importante, un buen compañero no te deja su mierda para que apechugues con ella… eso, señor mío, es ser un rastrero…

La lástima es que se la pela y que en cambio, los “buenos” compañeros se hacen cargo de su mierda…

lunes, 3 de diciembre de 2012

No tengo super-visión

No soy supergirl, ni formo parte de la patrulla X, ni aquaman es mi colega, aunque a veces parece que hay gente que lo cree…

Hoy, en un establecimiento alimentario me dice la señora que lo lleva: ¿Ves salmonellas sobre la mesa?

Me la he mirado con cara de pez, pero ella estaba muy seria  y hasta cierto modo preocupada. ¿Qué contesto a eso? Que los rayos X que me integraron en los ojos al tomar posesión con veterinaria de sanidad me indican que no…

Aunque lo de esta señora parece exagerado, a veces hay personas que piensan que con echar un vistazo a una cámara, a un pollo o a un alimento guisado ya sabemos si hay salmonella, listeria u otras fulanitas bacterianas… Hombre, claro, si es que mi visión de Terminator me permite hasta analizar las características físico-químicas del alimento.

No sé si es que piensan que tenemos una lupa mágica o un aparato tan supersensacional que al pasarlo por la superficie te identifica hasta las huellas digitales de la persona puso la zarpa encima.

Confieso que casi he buscado la cámara oculta pero al final he terminado explicando por qué no soy capaz de ver salmonellas a simple vista… qué le vamos a hacer…

jueves, 29 de noviembre de 2012

Perdone señor, ¿eso de allí es un ratón?

Sobrevivimos, que no es poco, al día de acompañamiento con la Guardia Civil. Tengo que agradecer muy sinceramente la ayuda y apoyo que me dieron. Gracias a su presencia, por fin, logramos entrar en el establecimiento que llevábamos seis años tratando de inspeccionar.

Entiendo que nunca nos dejaran entrar. De verdad, que yo tampoco permitiría el paso ni a mi madre a ese… ese… ese… lo que sea.

Pero entrar no fue nada sencillo. Y cuando conseguimos que aparezca el titular, dice no tener llaves y que nos larguemos hasta las once, que será cuando llegue el hermano con las llaves. Yo flipaba. El sargento, más. Con toda la educación obtenida de colegio de monjas y haciendo uso de la expresión favorita de un compañero,  le decía que cuanto menos resulta extraño que siendo un almacén, no tenga más que una llave y justamente la tenga el hermano que está a casi una hora de distancia. Y el tipo se encogía de hombros y te empezaba a contar unas historias que ni las aventuras de Willy Fog.

El sargento, todo amabilidad y con cierta retranca le decía que no importaba cuándo aparecieran las llaves, que de allí no nos movíamos y para colmo llamó a una segunda patrulla para que controlaran el portón trasero, no fuera a ser que mientras nos liaba delante, sacasen las cosas por detrás.

Oiga, mano de santo… diría que el tipo se hizo caquita, pero suena a Bruce Willis… ni Tamariz hace un truco tan bueno sacando una llave… del lugar, claro está… ¿qué es esto? ale hop, una llave…

¿Y qué contar que no parezca una exageración? Lo que me dejaba helada eran las excusas que nos ponían para lo que les iba mostrando. Me imaginaba mis ojos como huevos ante mi pasmo… hubo momentos que me daban unos calores como de ira y de vergüenza, pero vergüenza profunda por la tomadura de pelo, seguidos de un frío que casi me dolía la columna cuando el hermano me miraba como si me fuera a abrir en canal.

Le mostraba unas bebidas caducadas en el cercano año 1998, sí, está bien escrito. ¿Y esto? y sacaba las botellas con tal capa de polvo acumulado que parecía que las torres gemelas habían caído allí mismo. Y contestaba: “es que no hemos tenido tiempo de tirarlas”… jo, pensaba yo, pues a mí me ha dado tiempo de acabar la carrera, trabajar en cuatro sitios y sacarme unas oposiciones… Pero es que en cada caja, palé, rincón, suelo, cosa que sostuviera más cosas, había productos caducados, del 2001, 2003, 2004, 2006, 2007… hasta cosas ya recientes pero caducadas.

Había un perro entremedio de los productos alimenticios. No me dan miedo pero tampoco soy de tocarlos y como huelo a chucho se me acercan y solamente les hablo sin mirar, como dice Cesar Millán. Y el tipo decía que no era suyo… ¿pues qué puñetas pinta allí? Con sus caquitas junto a las berenjenas de Almagro y las Aceitunas de Jaén… y unas latas tan oxidadas y abolladas que era imposible leer la pegatina, las que tenían.

Aunque claro, para rematar veo algo con pelo, patitas… bastante muerto… perdone señor, ¿eso es un ratón? Y el tipo que no, que eso no es nada… cojo unos guantes para tratar de cogerlo pero está tan pegado al suelo que  arranco una patita, como si fuera eso carne de zombie podrida (lo que no era mi intención)… Oye, ni inmutarse… pues allí se quedó.

Cuando le mostraba envases de encurtidos dentro de una caja de herramientas, otros con heces de ave sobre las tapas, huevos Kinder metidos en cajas de insecticidas decía que eso ya no era almacén… coña, pues ¿dónde está la línea en el suelo, pared, dimensión paralela o agujero negro que separa lo que es almacén de lo que es la casa del terror?, porque yo veo lo mismo mire donde mire.

Lo que ya me dejó anonadada y ya pasé de preguntar nada más fue encontrar un recipiente de esos altos de aceitunas a granel, vacío de aceitunas, pero sucio con incluso mosquitas muertas dentro, en medio del resto de productos. Me dice que es para llenarlo de agua. ¿Para qué lo va a llenar? Pues si alguien me pide agua, para lavarme, para lo que sea… ay señora que usted es una pesada que no quiere entender nada…

Joer, pues la pesada se quedó sin boli de escribir. Imposible describir el caos… si se pudiera decir nido de mierda en un acta… es que no había por dónde cogerlo.

Hablando con el jefe que debía tener frito al jurídico me dice que precinte el local porque no se sabe qué hay caducado, no hay espacio libre para separarlo y no podemos estar allí dos días haciendo recuento. Les informo de eso y me dicen que no. Que no se les cierra. Que pase de las órdenes del jefe y espere al viernes por la tarde. Por favor. Por favor… Y yo mordiéndome la lengua pensando, ahora me vienes con el por favor cuando nos escupiste a la cara en marzo y no nos dejaste pasar… cuando hace un par de años no nos abrías delante y sacabas el camión por detrás para darnos esquinazo y lo único que podíamos hacer era perseguirte un poco para al menos tocarte las narices… No. No soy yo con la que tienen que discutir. Mi jefe dice que precinte y yo precinto… menos mal que el sargento templaba gaitas, que ya me veía con la cara del revés.

Tras escribir, hizo las alegaciones y manifestaciones que quiso. Obviamente todas diciendo que mentía, que no estaba desordenado, ni sucio, que era injusto el cierre, que no había un ratón, ni heces, ni cagadas de ave, ni envases caducados… Y no quiso firmar el acta. Pues bien, yo se la leo y le dejo una copia… que la puede usar para lo que quiera.

¿Alguien cree que el precinto sigue en su sitio? Ellos verán. Lo que tengo claro es que allí hay que ir acompañado de la guardia civil. Intenté memorizar los rasgos de los hermanos para salir por patas en caso de que me cruce con alguno.

Parece gracioso, verdad? Pero no lo es. En absoluto. Menos mal que no es lo habitual.

martes, 27 de noviembre de 2012

Nervios nerviosos

Tengo preparada mi mochila, heredada de a saber qué inspector de hace mil años, raída y rota pero es lo que hay. En ella hay bata, guantes, calzas, cubrecabezas, termómetros y documentos varios… alguna norma por si acaso y mi boli ya a punto de extinguirse (menos mal que me han dado de propaganda porque estamos a cero)

Mañana al punto de la mañana, los de verde cuentan con mis servicios… como el año pasado… que fue bueno para alguna cosa y contraproducente en muchas, pero los jefes mandan y yo voy de voluntaria forzosa para no hacer pasar por esto a otros compañeros (salvo a uno que se deja engañar y le toca otro día)

No me hace ni pelo de gracia pero al menos trataré de llevarlos a ese clandestino que nos da por saco y no nos deja entrar a su industria… a lo mejor conseguimos hacer inspección y todo.

De todas formas, yo ya con mis nervios…

sábado, 24 de noviembre de 2012

Sábado tontorrón

Me gustan las lechugas verdes, no las que ahora venden en todas partes blancuchas y de un color blancoverdoso que no sabe a nada (teniendo en cuenta que la lechuga no es el colmo del sabor).

Me gustan los huevos con la yema de color amarillo-anaranjado… pero los últimos huevos que hemos comprado o son de un color amarillo esclerótica de enfermo hepático o son naranjas cual mandarina.

Me gusta la leche que huele y sabe a leche… qué complicado hoy en día encontrar una que no sea aguachirri o que no tenga pijadicas varias o que sea tan, tan sumamente barata que te inspire la misma confianza que los políticos de la tele (son los nuevos payasos de la tele, con todos mis respetos a Miliki)

Me gustan las mandarinas de color naranja claro con tonos verdosos que no han madurado en cámaras con su dulzor suave.

Me gusta reír a borbotones, sin cortarme si parece una carcajada tipo metralleta o si es de bruja malvada.

Me gusta leer como el respirar. Página tras página, palabra tras palabra, metiéndome de lleno en una historia sintiendo la intriga, la tristeza, la alegría, la confusión, el temor y la aventura sentada en mi sillón.

Me gusta seguir aprendiendo cosas nuevas, desde una receta de cocina a cómo era la vida y desarrollo en el Musteriense; leer algún libro de fisiología y de patología de vez en cuando o leer algún artículo de los que escribe mi padre sobre parásitos para saber a qué puñetas se dedica en el trabajo que lo tiene enganchado tras treinta y pico años…

Me gusta levantarme un sábado y que los planes de limpieza se vayan a la porra porque nos hemos puesto tontorrones.

Me gusta poner música mientras leo, mientras llueve, cuando cocino o cuando limpio. Me gustan los ritmos cambiantes de Opeth, me gusta rayarme con los Apocalyptica o escribir con los Katatonia, poner voz de señor con los Bloodbath y luego ponerme depresiva con los Alice in Chains.

Menos mal que mantengo mi loca cordura en cuanto salgo del trabajo, porque esta semana muy a gusto hubiera mandado a unos cuantos a la mierda.

sábado, 17 de noviembre de 2012

Declive acelerado

Semana extraña… aparte de mi tensión descompensada que tan pronto me provocaba sudores fríos como ataques de somnolencia y revoltijo estomacal, las cosas en Mordor siguen su marcha fúnebre.

“Se nota, se siente, la crisis está presente”, me canturreó el jefe de almacén de una plataforma logística el otro día que estuve de inspección.

Y sí, está y viene para quedarse y arrasar… ayer, fui al peor establecimiento de hostelería que haya visto en la vida y estaban de limpieza… porque como no hay clientes, aprovechan el tiempo para mover trastos y muebles y limpiar… así se veía el hueco de la tele que había en la cocina que no se había limpiado en lustros comparado con los azulejos de la pared que ya se había limpiado… Y las neveras, antaño abarrotadas con todo apilado y apelmazado y ahora había estantes completamente vacíos. El sitio sigue siendo un antro que merecería el cierre sanitario, pero a este paso, va a cerrar por si mismo… y supongo que el chorreo comienza ya.

Los viernes, que no eran día de inspecciones en carnicerías o pescaderías porque solían estar a tope y molestabas más de lo habitual, ahora no difieren de un día cualquiera.

Atemos bien los machos aunque no seamos toreros e improvisemos sobre la marcha para capear la que se nos avecina… un tornado perfecto que nos va a dejar a todos con una mano delante y otra detrás. Suerte, mucha suerte y que tengáis la fuerza necesaria para aguantar… no sé si no mandar ya el blog a hacer puñetas porque no hay nada bueno que contar.

martes, 13 de noviembre de 2012

Filosofía de baratillo

Todos formamos parte de cadenas; somos pequeños eslabones que nos unimos y sustentamos unos a otros… filosofía barata pero que parece que olvidamos.

Esta mañana comentaba una compañera que las huelgas se organizan mal. Claro, le decía otra, un día no hace nada pero una indefinida… ¿lograría algo? Pero quién, con la que está cayendo es capaz de pasar tres meses como hizo La Rubia de huelga en justicia… y menos mal que la hicieron, que lo que consiguieron ha hecho que los recortes posteriores no les dejasen con un sueldo de bastante menos que un nimileurista…. pero no, ella lo decía porque según su teoría, los que trabajan de mañanas deberían hacer la huelga por la tarde y los que tienen turno de tarde, hacer huelga por la mañana… casi notábamos nuestras respiraciones ante el silencio… madre, pues si así estamos, cómo demonios no van a jugar con nosotros? Si es que ni queremos ni tenemos ganas de saber… somos ovejas camino al matadero, todas en filita en una manga hacia nuestro aturdimiento y posterior sangrado… Pero así, como en la foto, sin higiene y a lo burro.

Aquí La Rubia comentaría sus lecturas sobre la teoría del caos y demás, pero como eso ya está escrito y comentado en cientos de artículos, libros y blogs, y yo lo que consigo es cabrearme como una mona, paso… sigo con mi filosofía de baratillo.

En Mordor, la que consideraban como segunda empresa más potente de la zona ha hecho un ERE brutal. De golpe 200 a la calle, que se sumaban al chorreo continuo desde hace tres años. Obviamente, como fichas de dominó se va notando la caída… bares que se han quedado sin dar almuerzos ni comidas, bares que no se llenan ni aunque le partan la crisma a C. Ronaldo, panaderías que dejan de vender barras de pan para el almuerzo del marido o del hijo, gasolineras que ven disminuir los repostajes, pescaderías que empiezan a vender más congelado que fresco… la cadena sigue y sigue…. el gimnasio, la papelería, el estanco, el dentista, incluso nos afecta a los inspectores de sanidad… el único lugar en el que incrementa el curro es en la oficina del paro.

Y sin que venga a cuento, hoy retransmiten el eclipse de sol que tendrá lugar en el hemisferio sur, sobretodo visible en Australia… siempre cabe la posibilidad que las naves alienígenas esperen el acontecimiento para invadirnos… es que hasta que se cumpla el calendario Maya, aún nos quedan algunas semanas para ver si esto revienta de una puta vez.

sábado, 10 de noviembre de 2012

Pasará

Ayer estuve un buen rato hablando con una compañera del territorio vecino. La historia había empezado dos días antes, por un escrito que no podían abrir y como todavía hay alguno engañado en que yo sé de eso, me acabaron pidiendo ayuda… al final la cosa derivó a echar un vistazo y opinar del informe y mucho más tarde a comentar sobre un par de establecimientos que nos afectan a los dos territorios para que nuestras inspecciones sean lo más parecidas y nos contamos nuestros respectivos hallazgos.

Pues eso, que a ultimísima hora de la mañana, cuando ya no queda ni Magú, acabamos hablando de la inspección que le quita el sueño desde hace días. Conforme iba hablando me sentí completamente reflejada en lo que me contaba, el soñar con la inspección, repasar legislación para no meter la pata, no dormir pensando en el desarrollo de la inspección, cómo redactarla… era una especie de yo misma no hace mucho tiempo… de hecho, con algún establecimiento me sigue pasando eso mismo.

Contaba sobre los remordimientos de conciencia que tiene cuando levanta un acta para sanción… y se cabreaba más consigo misma que con los inspeccionados cuando viéndolo desde el punto de vista de los consumidores, se da cuenta del morro de algún establecimiento que llega a jugar sucio con la salud de los clientes… y lo tonta que se siente cuando se da cuenta de que le toman el pelo miserablemente mientras ella sigue dando una oportunidad tras otra creyendo que por pesada entrarán al trapo… y eso de ser pesada realmente funciona en una de cada veinte o treinta veces.

Me hacía “gracia” cuando decía “tía pero que es el aspirante a ser el próximo alcalde, que debería ser una persona honesta y no debería meterse en esos fregados…” y yo le contestaba con algo así como, “¿de qué te extraña? es político… además, a lo mejor en tu tierra como en la mía la gente va de cara y te dice que por sus cojones no va a hacer nada, pero aquí en Mordor y comarca, la gente es atravesada”… y la pena, gran pena, es que piensa lo mismo que yo…

Pasará, le decía yo, se te pasará… llegará un día en que estarás nerviosa el día de  la inspección pero la semana de pesadillas, la angustia y el cabreo por la impotencia pasará… me ha costado casi nueve años pero prometo que se pasa.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Está lloviendooooo y el cielo está grisss

Día de manta y libro… pero no… una se va al padel y a la media hora le chorrea el pelo, tiene calada la sudadera y con un poco de champú me habría apañado la ducha… desde fuera debíamos parecer cuatro locas mojándonos por gusto… si es que estamos enganchadas…

Esta mañana iba de copiloto por una carretera de curvitas y he visto unos cuantos jabalíes. Al final mi compañero ha acabado gritando desde la cuneta para hacerles correr monte arriba.. 13 cochinos jabalíes… lástima que no llevaba la cámara de fotos y que el móvil del curro es tan viejo que no tiene… aunque no sé si hubiera hecho fotos a los bichos o al majara que saltaba y agitaba brazos mientras gritaba… con lo serio y formal que parece siempre…

Como sorpresa, nos habían hecho caso en un área de servicio. El plazo había pasado hace ya casi una quincena pero el cambio ha sido alucinante… de lo peorcito a casi el top ten… claro que nos han achacado el despido del cocinero porque su concepto de la limpieza no era el nuestro… digo yo que no habrá sido por eso…

Hoy nos hemos reído un rato al leer en la inspección que las sardinas en vez de saladas estaban salidas… decía algo así como “las sardinas salidas están a temperatura ambiente cuando en su etiquetado indica mantener entre 0-6ºC”… a saber lo que estaba pensando en ese momento… y como en el despacho parecemos bobos… las risas están siempre aseguradas…

Y como final, si es que el día ha sido bueno… ha vuelto nuestra camarera habitual tras su baja maternal… una que conserva el trabajo tras tener un crío… cosa que empieza a ser casi sorprendente. Supongo que los primeros días se le harán duros pero los pañales son caros… nosotros encantados, buena currante, agradable conversación y lo mejor, su sonrisa perpetua.

lunes, 5 de noviembre de 2012

De hospitales

No puedo con los hospitales. No me gustan nada... supongo que como a la mayor parte de la población. Su olor peculiar, que las ventanas no tengan manijas para poder abrirse, la imagen mental de que la Legionella acecha en el cuarto de baño. Los gritos de algunos que se oyen por el pasillo, el tufo de algunos parientes en el ascensor que llevan horas y horas pegados a la cama de su ser querido... mucho cariño y corazón, acompañado del "si no te duele tanto"...

Y aquí estoy... esperando... mi hermana cagada mientras hablamos de su nuevo brazo biónico... ¿no es metalera? Ahora no podrá quejarse de que el metal corre por sus venas... bueno, por su codo, su cúbito y radio...

Menos mal que el accidente ocurrió cuando venía de visita... puente a tomar por saco pero al menos estaba por aquí... porque es una mierda que ocurra cualquier cosa y no puedan contar contigo hasta pasadas unas cuantas horas.

Ainsss si es que estas hermanas pequeñas dan muchos quebraderos de cabeza... o de codo...


martes, 30 de octubre de 2012

Recompensa a la pesadez

Por fin, por fin, por fin… y sí, además de chiflada, modorra… si es que a estas alturas me alegro con cualquier tontería… En uno de los almacenes distribuidores he conseguido dar por corregidas las deficiencias de mantenimiento que desde el año 2006 se venían detectando…

Nos ha costado lo suyo, actas incluso de por medio… al menos ya no nos nieva dentro ni me he dejado el culo en el suelo al resbalarme en el hielo. No hay estalactitas ni estalagmitas, las cajas no parecen estar en mitad de carámbanos, no hay restos de a saber qué dispersos y difuminados por paredes, suelos, techos… no hay trozos congelados de algo que parece comestible pegados a suelos, vigas, soportes… y por fin, por fin, los termógrafos funcionan.

Y qué bonitas las gráficas de los termógrafos… anda y en los vehículos también funcionan…

Espero que para las que quedan, casi todas de etiquetado y recepción de mercancías, no tengan que pasar otros seis años.

Parecerá una tontería pero ver el expediente daba penica con deficiencias que no había manera de darlas por solventadas y mi sensación era de que mi trabajo estaba siendo nefasto. Al menos poco a poco parece que estamos llegando a un entendimiento. Poco a poco, demasiado poco a poco, pero veamos el lado positivo que sino, esto es muy triste y más con lluvia como hoy.

Por otra parte, ya me he llevado una estufa al despacho. La orden es calefacción de 8 a 12, pero si llego a las ocho menos cuarto y me voy a las tres y pico o voy una tarde, me puedo congelar en un par de semanas… y casi seguro los lunes. La escasez está llegando a niveles grandiosos  ya que hemos prestado las pilas de un reloj de pared y de un termómetro para que las pongan en los tensiómetros de las consultas… las pilas de mi casa, que es lo de menos… lo siguiente es que el ecógrafo, fotocopiadora u ordenador vaya a pedales porque no se paga la luz… Será mejor que piense en llevar velas para dar un toque suave y romántico al despacho…

domingo, 28 de octubre de 2012

Entretenimiento vs cultura

Cada día veo menos la tele… las series y pelis son imposibles con tanto anuncio y los programas de “docurrealidad” son siempre iguales, al igual que los concursos, y los programas de chillarygritarteloguarraqueeres y los de contartetusymismiserias nunca los he visto (reconozco que vi dos programas del primer GH y se me quitaron las ganas de más)… aunque la invasión actual son los programas de crisis y economía que me hacen agobiarme y agobiarme y pedirle a La Rubia que saque cuentas para ver si nos hemos pasado del presupuesto planteado para el mes… reconozco que siempre me ha dado mucho palo el tema del dinero… una de las imágenes que tengo de niña es la de mi madre con las cuentas del mes, venga números y sumas para decidir si ese mes había para zapatos o había que esperar al siguiente… cuando se lo comento a mi madre, alucina porque por aquel entonces yo no tendría más de cuatro años y fue cuando compraron el piso… será un trauma de la infancia pero tengo a fuego grabado lo de “no es comprar cuando tienes el dinero sino cuando puedes mantenerlo”

Ayer, mientras cenábamos teníamos puesto uno de esos programas en el que el de derechas es de superderechas y el de izquierdas de superizquierdas… al final yo paso y me embarco en mi libro, que me veo más representada… vamos y estoy con uno de magos, manda huevos… (sí Sheldon, es sarcasmo). Una de las cosas que discutían era sobre el IVA cultural y qué es cultura y qué es entretenimiento…

Lo que más me impactó fue el 0, cero patatero de inversión en bibliotecas públicas… ni un libro nuevo para añadir al fondo de préstamos, ni un periódico, ni una revista… 0… ¿Alguno ha notado lo que han subido los libros? Hasta los de bolsillo… Cuando no tenía un puto duro mi gran salvación eran las bibliotecas… con sus libros sobados y rozados, con sus manchas de a saber qué, con sus tapas dobladas, páginas amarillentas… salvo que tuvieras la suerte de coger alguna nueva adquisición… pero es que un libro, en cuanto pasa por 20 manos ya parece viejo aunque lo intentes cuidar… ahora mi salvación es compartir libros (aquí agradezco al señor del lado oscuro las horas de entretenimiento y cultura que me ha proporcionado)

¿Qué es cultura? ¿Qué es entretenimiento? ¿Un museo con cuadros de Goya pero no el museo de La Barbie que hay en Lanaja? ¿Los toros es cultura… y el muay thai no? ¿El cine de autor pero no la de los Goonies? ¿Un concierto de música clásica pero no de metal extremo? ¿Las jotas y no el crunk? ¿Una representación de Macbeth pero no del Club de la comedia? ¿Es cultura Quevedo pero no Terry Pratchett?

Ni todo el entretenimiento es cultura… ni toda lo que nos venden como cultura nos parece tal… al igual que no toda la cultura a todos nos parece entretenida…

Lo que está claro es que alguno de nuestros hijos no sabrán quién era Quevedo y mucho menos quién es Terry Pratchett…y mucho menos podrán ir a una biblioteca a leerlos…

El viernes me pasaré a la biblio en la que tantas y tantas horas pasé y libros leí para preguntar si les va bien que les done unos cuantos… si no, poco a poco acabarán en un banco del parque para que puedan seguir siendo leídos…

Voy a seguir entreteniéndome y culturizándome con mi novela… ehhh que he tenido que buscar un par de palabras en el diccionario…

sábado, 27 de octubre de 2012

Otoño de inspección

Ayer inspeccioné un nuevo establecimiento recién abierto… sigo sin acostumbrarme a que en algunos lugares, el primer recibimiento directamente sea el ataque… al menos el de ayer se fue suavizando y acabamos civilizadamente… pero si yo tengo el día coñón o chulesco, ¿qué? Que ni te conozco, ni sé quién eres o qué eres aunque tú parece que ya me has juzgado por lo que alguien te ha dicho que le han dicho que yo hago…

Como siempre y en cualquier lugar, siempre vamos predispuestos y con nuestro juicio hecho… que si un chico lleva el pelo largo y va de negro, seguro que es un satánico okupa que no da pie con bola… que si uno va con un traje que le queda como un guante, es un tipo rico con estudios y su palabra será cierta… ya sé que son ejemplos exagerados pero lo hacemos… todos…

En cambio, me tocó inspeccionar otro sitio que conozco al propietario desde mis principios, cuando curraba en un restaurante como cocinero y después como encargado del local… después el lugar cerró para su venta para construir casas sobre su solar y se tuvo que buscar la vida de pinche, de comercial, de camarero… hasta que se montó su propio local. Reconoce ser un obseso de la limpieza, cosa que le agradezco… ¿cuántas veces vemos al dueño de un restaurante limpiar las rejillas exteriores del aire acondicionado encaramado a una escalera?

Ir allí de inspección es pasar un mero trámite… pero hay que hacerla… él dice que es como pasar la ITV y te abre armarios, cámaras, te enseña las nuevas adquisiciones, te comenta los cambios de la carta, de alguna historia con proveedores… está orgulloso de lo que tiene y notas como se “esponja” cuando le dices que te gusta la última inversión o la solución que ha buscado para facilitar el trabajo en la cocina. Pregunto, pregunta, cuenta y opina… y jamás pregunta por la competencia ni jamás se queja de otros lugares… ¿deficiencias? siempre puedes encontrar alguna…  me da la risa cuando le digo que es que un taper de una de las cámaras no está protegido… un taper de los 100 que puede haber… sé que en cuanto me marché fue corriendo a ponerle la tapa…

Entre el de arriba y éste, una inspección en unos recién llegados a la hostelería… tengo claro que no tienen ni puta idea de cómo llevar el negocio y que les vacilan los proveedores, los montadores, los comerciales… hubo momentos que pensé que les estaba dando una clase de formación como manipuladores… Dos horas en las que repasamos temperaturas, manipulaciones, productos de limpieza… hasta para qué sirve la purga de la campana extractora y que sí, que esos tornillos de la máquina de lonchear se desmontan…

Un viernes completito… un chulo, un profesional y unos pringaos… No, no es verdad… un desesperanzado buscándose la vida, un ilusionado muy preocupado y unos que acaban de darse cuenta de que esto es más duro de lo que pensaban y que deben esforzarse más…

A por el libro 97… no sé si una historia real de una comadrona inglesa en 1950 o directamente a una batalla de magia de Trudi Canavan… después de comer me lo pienso

miércoles, 24 de octubre de 2012

La lenta sangría

A última hora de la mañana he recibido un mail en el que me “cotilleaban” otra nueva baja. Otra compañera más de la que se prescinde con esto de los putos recortes. Es una buena forma de desmantelar toda una sección, sangría a sangría desaparece el auxiliar, un técnico, otro y al final dejan solamente al jefe y a un técnico y ya vendrá dios, el demonio o Keanu Reeves y proveerá…

Así que directamente a comentárselo a uno de los últimos interinos que quedan. Las esperanzas de que se comiera los turrones con nosotros prácticamente desaparecen porque el siguiente de la lista casi seguro que es él… Es la incertidumbre de esperar una llamada que hace año y medio que se viene barruntando… aunque ya las llamadas no se hacen y directamente es un impersonal mail que te encuentras cuando llegas a tu puesto de trabajo (si lo que haces a primera hora es ver el mail, que no siempre es así).

A los que desorganizan-ajustan-reorganizan-desajustan, les importa poco si hay o no, alguien que pueda hacerse cargo de parte del trabajo o si se atasca para la perpetuidad, o si uno tiene mesa pero no tiene silla o no tienen combustible o lleva unas ruedas dejando a la vista los alambres porque no le dan permiso para cambiar los neumáticos… la cosa es cortar, cortar y recortar… pero no como hacíamos de pequeñas

Esta lenta agonía de hoy trabajas pero mañana puede que no, está presente a diario incluso en mi familia y amigos… a veces incluso con sorna por parte de un “jefe” que juega al pito-pito choteándose con el ¿mañana trabajarás aquí? Sí-no-sí-no… Si ya la desazón es tremenda, aguantar a un tontolaba sin mandarlo a tomar Fanta acaba en úlcera segura… como para estar sonriente y tranquilo…

Y dicen que el 2013 será peor… no puedo ni imaginarlo…

martes, 23 de octubre de 2012

Reflexiones al vacío

Y seguimos censando nuevos establecimientos… creía que con el otoño acabaría esta especie de fiebre de montar negocios alimentarios intentando hacer frente a la crisis… en los nueve años y medio que llevo por Mordor, no me había encontrado jamás un incremento tan explosivo y mantenido de nuevos establecimientos. El ranking lo encabezan los bares seguidos de los despachos de pan y fruterías.

Para muchos supone una última salida, una última esperanza en la que invierten sus últimos ahorros; un esfuerzo titánico para algo que sospechan sencillo (yo ofrezco y tú compras) pero que descubren que no es tan fácil.

A unos pocos aún les ves futuro porque montan algo original o hacen “cosas ricas”. A otros, les ves un futuro que más que incierto es negro…

Pero hay cosas que no entiendo, si hay una panadería en la esquina, una pastelería enfrente y otra panadería al final de la calle, ¿por qué abren un despacho de pan entre las tres? Pero es que en la calle de atrás han puesto otro… y un poco más allá, hay otro… en un paseo de dos minutos cuento casi una docena de puntos de venta de pan…

Por más guerra de pan que quieran iniciar siempre habrá una gran superficie que hará imposible la competencia… y con lo que cuesta tener abierto un local, ¿hasta qué punto puedes bajar los precios?

No pretendo desmoralizar a nadie ni echar por tierra los sueños ni las esperanzas de algunos, pero, con la que está cayendo, ¿se han parado de verdad a sacar cuentas? En la mayor parte de los casos, no. Definitivamente, no. Tristemente, no…

jueves, 18 de octubre de 2012

Oficialmente comienza nuestro otoño

Retornamos a Mordor como siempre cual almas en pena. El que peor lo está llevando es el perrico que no para de mirar por la ventana y de lloriquear para que le hagamos caso… es lo que tiene al pasarse cinco días siendo sobado, rascado, paseado, comiendo ricas sobras y teniendo manos que no rechazaban tirar una pelota o estirar de un muñeco.

Vuelvo con un año más y con más sueño que un capazo de gatos al lado del brasero (expresión usada por mi amigo Sergio, que ahora se la oigo a mi hermana pequeña). Al menos nos trajimos algún tuper de nuestras mamis que nos alegrarán algunas comidas.

No hemos hecho nada especial aunque casi hicimos todo lo que teníamos pensado. Llegamos casi al final de las fiestas. Un único intento de ir a la Fiesta de la Cerveza, y eso que era pronto, pero la fila era descomunal y optamos por dar media vuelta. Unos fuegos artificiales por aquí, un pub con tributo a Bruce Springsteen por allá, unas cervecicas y poco más. Para no variar, una visita al Marly y un desayuno en la Tolosana.

La Rubia estuvo con un viejo amigo que no veía desde hacía lo menos seis años. Y yo me fui de vestidos de boda (para mí no, yo solamente opinaba). También fuimos el martes por la mañana a un centro comercial que acaba de abrirse y flipamos por la cantidad de coches en los parkings y por la gente que estaba por allí. Bolsas y bolsas del Primark que parecía que paseaban solas. Y yo, friki de mí, voy y echo en falta la existencia de una librería…

Claro es, que no iba a dejar de visitar algún lugar con libros y con eso de ser bastante puntual, siempre me sobra tiempo, y como no, en una librería me encontraréis… dos libros, y para colmo ya leídos, pero es que los tenía en el ebook y me apetecía tenerlos en papel… soy de releer y el invierno es largo en Mordor… y sí… así me siento menos culpable por compartir y descargar libros cual viciosa.

Tras las fiestas del Pilar damos oficialmente por iniciado el otoño mordoriano.

viernes, 12 de octubre de 2012

Entalto Artieda

He vuelto a casa abriéndome paso entre negros chaparrones. El cierzo se ha levantado esta mañana y me he dado un gran paseo con el perro por el parque grande, ahora llamado Labordeta. Como agasajo paterno, unos ricos churros comprados en el barrio de Las Fuentes… ni de coña me levanto, cojo el coche y me voy hasta allí…

Tengo una querida amiga de la facultad que vivió y trabajó en Artieda. Hizo de ese lugar su paraíso particular y cuando hablaba de sus aventuras y desventuras por esas tierras, transmitía siempre un gran sentimiento de cariño. Desde entonces, oír hablar del recrecimiento del pantano de Yesa  es pensar en ella y suponer que estará en cada protesta… así que cuando en el Facebook vi sus fotos contando que sus amigos, “su familia” como los llamó, eran azuzados por los antidisturbios cuando se plantaban ante las expropiaciones, quise hacer este pequeño homenaje a Artieda.

No me gustan los pueblos anegados de agua. No me gusta que aunque sea una población minúscula, se les obligue a abandonar sus tierras, sus labores o incluso se tengan que buscar la vida en otro lugar. Claro que todos queremos tener agua y que salga por los grifos de nuestras casas y que tenga calidad, pero no todo es inundar e inundar para llevar agua a otras partes. No todos vivimos en ciudades. No todos sabemos valorar la importancia de mantener la tierra, los pueblos y sus gentes. Se fomenta la construcción y la industrialización en zonas deficientes de agua, y ya pensaremos luego en un trasvase o en ampliar el volumen de uno u otro pantano.

No me gustan los pueblos inundados… en los que a veces asoma lo que queda de campanario o un trozo de pared de una casa. En un pueblo inundado una vez me encontré a un anciano que aprovechaba a visitar su casa cuando las aguas bajaban… resulta extraño ver a un señor mayor llorando a moco tendido y es una imagen que no he olvidado a pesar de que han pasado más de 15 años.

Me asusta el cariz que está tomando este país, cuando el gobierno manda a los antidisturbios a dar hostias como panes a la gente que protesta y defiende sus creencias de forma pacífica. Si son tres gatos, ¿de verdad era necesaria tanta “fuerza del orden”?

¡¡¡¡¡Artieda no rebla. Entalto Artieda!!!!!

Y un gran beso Marta “Fuina”.

miércoles, 10 de octubre de 2012

El derecho a una educación

Por querer defender la educación de las niñas. Por querer ir al colegio a aprender. Por creer que la educación es esencial para el desarrollo de la persona.

Cuántos hay que no lo quieren entender. A ella, un talibán le pega dos tiros…

Pero no hace falta irse tan lejos para ver que eso que creíamos del derecho universal a la educación está retrocediendo a marchas forzadas o nunca fue tan universal como creímos. Llámalo cierre de colegios rurales, ausencia de transporte escolar, ausencia de becas, cierre de comedores… O lo que es peor, pasotismo total y absoluto de la familia…. y ya lo horrible, es que se quiten del cole porque en su casa necesitan un par de brazos más o tiene que cuidar de los hermanos pequeños… aunque tengas ocho años… Y eso está pasando aquí y ahora…

Es muy triste cuando me encuentro con unos hermanos, que no tienen ni 25 años y apenas han ido al colegio porque el borrico de su padre pasaba totalmente. Ninguno acabó la educación obligatoria y verles escribir un albarán o un documento me parte el corazón… de verdad, me reprimo las ganas de coger el boli y rellenarles las cosas… uno de ellos, cuando me presentó un documento me pidió que le corrigiera las faltas y me dio una pena terrible.  No dudo que sean felices y que tengan una vida tan buena o tan jodida como la mía o la tuya, pero, me joroba lo que se han perdido… la educación no es solamente aprender a resolver ecuaciones de segundo grado, o saber qué demonios es la mitosis, o quién era Quevedo, también es el recreo, el tan perdido respeto al profesor, el horario, la responsabilidad, la socialización… el crecer.

Hoy es Malala, mañana será un chaval que recorría diez kilómetros para llegar a la escuela… quizás dentro de un par de años ir al cole sea un lujo…

lunes, 8 de octubre de 2012

Lunes de ruta

Esta mañana andaba carreteando por esas carreteras secundarias que en ocasiones parecen pistas forestales recogiendo aguas de los pueblos. En un pueblo me ha venido un abuelo contando que el peor veneno para el estómago son los detergentes que las mujeres nos empeñamos en utilizar para dejar la vajilla brillante, y que no había nada mejor para fregar que la arena… y aquí te dejo mi consejo, ha sentenciado y se ha marchado.

En otro pueblo hablaba con el móvil con un compañero y con sus diatribas sobre las certificaciones de exportación… manda narices que a una empresa se le pierdan los certificados, no se guarden copias  y que para colmo digan que es culpa del inspector.

En el siguiente estaban de fiestas y me he tragado un atasco que ni en una ciudad… todo el mundo saliendo de las vaquillas en coche y andando para ir a comer churros a la plaza del pueblo…

En otro, un perro ha venido a olisquear a ver lo que hacía y se ha puesto a beber del rebosadero de la fuente.

En el siguiente ha parado el coche de la Guardia Civil. Bajan la ventanilla y me pregunta “¿Qué estás haciendo?”. Y yo me he limitado a contestar lo obvio “Coger agua”. No sé cuál de los dos hemos puesto la cara más estúpida. Ni él ha insistido ni yo he dado mayores explicaciones.

En otro, me he parado a contestar una llamada… el gerente de un establecimiento de comida rápida que se disculpaba por, primero no haber llamado antes y segundo, porque mi reclamación como cliente era cierta. Según él, pensaba que la hoja de reclamaciones era por el mal servicio que habíamos recibido cenando, pero que tras varias quejas se había dado cuenta de que mi reclamación era cierta y que efectivamente estaban sirviendo una guarnición estropeada… podrida, le he recordado yo. Le he dicho que independientemente del servicio, que sí que había que pulir y mucho y recomendarles que aprendan a disculparse ante los clientes y no a ponerse tontitos negando lo evidente, mi queja era por lo que era, un alimento en mal estado… si quisiera quejarme del servicio, habría puesto otra hoja de reclamaciones. Pero por dos veces me intentaron colocar algo podrido, y la segunda con más salsa para disimular… y ya que cuando soy cliente, soy cliente y no inspectora de sanidad, mi deber era pedir la hoja de reclamaciones… La conversación ha seguido y seguido y hemos acabado hablando de su plan APPCC y las instrucciones de trabajo… aunque le he indicado que lo mejor para resolver las dudas era con los inspectores que lo visitan, que seguramente se pasarán por allí porque he gestionado la reclamación. Al final, ha insistido tanto que hemos acabado hablando de enfriamientos, almacenamiento, manipulaciones… incluso ha terminado invitándome a una cena… cosa que descarto porque me viene lejísimos y porque me vale con la llamada de disculpa.

En uno de los últimos pueblos de mi ruta, la secretaria del ayuntamiento me contaba que le habían hecho elegir entre cobrar la nómina o mantener la ayuda a domicilio de los ancianos. Había elegido la segunda opción pero ¿qué pasaría al mes siguiente? ¿Y al siguiente? Y mientras, la administración autonómica debiendo todo el año 2011 y lo que llevamos del 2012.

156 Kilómetros y 9 pueblos han dado para mucho y muy variado. Como siempre en la mayoría nada de nada de cloro, pero ahora mismo es una batalla casi perdida ante el estado ruinoso de la economía local.

jueves, 4 de octubre de 2012

Palotes

 

No me refiero a ese rico y blandurrio caramelo de fresa (o fresa y nata… aunque creo que ahora hay de más sabores)… que con el paso del tiempo se convertía en una piedra (y seguía rico).

Hoy me refiero a la fiebre de palotes que se está agudizando en la parte de administración sanitaria en la que se supone que estoy integrada y de la que cada vez me siento más distanciada…

Todo son palotes… que preparo una inspección- palote, que hago una muestra- palote, que hago un esquema- palote, que compruebo una temperatura- palote… si son dos temperaturas- dos palotes…  y así, me planto con mil palotes al mes y tan contento…

Pues lamento discrepar… a mi, los palotes, sencilla y bastamente, me la pelan… no son indicativos de buen trabajo y me parecen tan falsos como el color de pelo de “Naniano”

Algunos compañeros han llegado a pedirme que inscriba un potencial establecimiento en el programa informático para marcar un palote como inspección porque lo han atendido en el despacho…

Y si se repasa legislación o un procedimiento de trabajo, ¿me pongo un palote? ¿Y si contesto una llamada telefónica? ¿Y si hago un pis en el trabajo? Joer, que hoy me he leído una veintena de inspecciones de compañeros del mes pasado, ¿me pongo 20 palotes? ¿No será más real poner los informes que he generado sobre esas inspecciones? Y no todos, solamente los que acaban llegando a la delegación de sanidad o al propio interesado… que poner en un mail los errores detectados en las inspecciones o recomendar actuaciones futuras no son actuaciones que deba considerar en los partes mensuales de trabajo…

Todo esto es la psicosis generada por la tan temible reestructuración, que se hará cuando sea y seguro que se hace mal, si ya lo sabemos… si ni pinchamos ni cortamos y con la voluntad política esta de las autonomías, seguirán faltando inspectores en un sitio y sobrando en otro,  independientemente de los palotes, de las necesidades reales y demás, harán lo que les salga de los pilindringuis… y dará igual si pones un palote o mil…

Yo prefiero seguir fiel a mis principios… que no grabe un palote o no haga una muesca en el parte mensual no quiere decir que no haya trabajado… Prefiero un buen trabajo de planificación de una inspección y una inspección decente a comprobar un par de tonterías como si hay o no jabón en el baño de clientes y contar cuarenta palotes en una semana…

No nos dejemos llevar por esta moda de la ganga y el baratillo en las actuaciones. Seamos decentes y coherentes y que no se nos pegue tanta mierda de la chusma politiquera… somos inspectores de sanidad… puñetas, seamos sinceros… si entre nosotros no valoramos nuestro trabajo y nos achantamos a este chantaje pueril olvidando nuestra razón de ser, ¿cómo diablos seremos capaces de mirarnos cada mañana en el espejo y no vomitarnos de asco?

De todas formas, cada cual que escoja… yo ya lo he hecho

martes, 2 de octubre de 2012

Aburrida de excusas

Hay días que me canso de las excusas…

“Hoy me has pillado”, y están las aspas y las rejillas de los ventiladores de la cámara llena de polvo y hongazos, churretones resecos en la pared, costra y costra en la maquinaria…

“Justo hoy se ha estropeado”, y el arcón donde se exponen los congelados está a seis grados, con las bolsas de guisantes dentro (las rabas, las pizzas, el arroz tres delicias, las croquetas…) y el remate  “ahora iba a sacar las cosas”

“Es que mi hijo… es que mi marido…”

Hay días que me cuesta morderme la lengua y no contestar una bordería.

1)Yo no voy a pillar, pero cuanto menos resulta curioso que cada vez que voy de inspección encuentro todo lleno de mierda… mierda de días, semanas, meses…

2) no me creo que no te hayas dado cuenta de que el único congelador de tu tienda está descogorciado y no se te ocurra hacer nada con la mercancía antes de que se eche a perder… flipo y alucino y

3)  manda huevos que hace cinco años que llevo oyendo lo del hijo, lo del marido o lo de la suegra… que yo no voy contando mi vida y mis dramas y no me interesan los suyos… coño, y se mosquean porque no le preguntas por la boda de su hija (como si tuviera que saber que se ha casado) pero te lo intentar contar por más que tú cambies de conversación hacia la inspección… que no, no pienso preguntar por la boda, ni decirte pobrecita no tienes tiempo para limpiar (no pasa nada ya te limpio yo cuando salga del curro, no te fastidia)

Puñetero bucle sin fin de las excusas… Aunque a lo mejor esto acaba pronto y nos vamos todos al carajo… optimista que estoy hoy… será mejor que busque un libro de “destrozos” (el 90 del año… voy a todo tren… será que paso de tele porque me entra una mala sombra…)

miércoles, 26 de septiembre de 2012

¿En serio esto es un curso?

Para un curso que me dan, siento que me están tomando el pelo… triste, triste el nivel al que hemos llegado… lo llego a saber y no vengo.

De los cuatro ponentes del día, la única que se ha salvado, la primera… y más que nada porque daba información curiosa sobre aspectos de la alimentación en los niños (la percepción que tienen, el consumo de verduras o frutas…)

Los de la tarde penosos… malas copias de otro curso usando material copiado de un gran ponente… pero de información nada de nada… de verdad, que para eso muchos tenemos más nivel para dar la charleta que nos han largado (y sí, creo que hasta yo sería capaz)

Si con la crisis no puedes traer a formadores que sepan transmitir y que sepan más que los asistentes o a personas que no digan “los terpenos y esta gente” o “eso es de guarripeich” que no lo hagan… de verdad, que tener a una veintena de personas de curso debe costar un disparate… para eso que organicen uno o dos cursos en condiciones y listo, nos jorobaremos sin poderlo hacer pero a los que seleccionen, recibirán un curso de formación bueno… y no esta castaña que o mucho cambia mañana o me voy a ir igual que vine…

… Salvo la gran frase del día “entre parar y correr existe una cosa que se llama andar”… Me ha molado… qué le vamos a hacer… estoy de curso coñón y me fijo en estas tontadas…

martes, 18 de septiembre de 2012

De narices

No hay cosa más complicada de describir en una inspección que el olor… y sin embargo da mucha información sobre un establecimiento alimentario… pero no todos tenemos la misma capacidad olfativa ni la misma “sensación olorosa” y mucho menos una capacidad de descripción tal que el que lea tu inspección pueda rememorar un olor parecido, hacerse a la idea y sacar conclusiones.

Olores a rancio, a cerrado, a algo aceitoso, a moho, a harina, a podrido, a humedad, a corrompido, a amoniaco, a carnuza, a tripas de pescado, a alcantarilla, a huevos podridos, a agua sucia, a humo, a motor, a pis de gato… ¿cómo los valoras? ¿qué información puedes mostrar solamente con esas indicaciones?

El otro día me hacía gracia que un compañero describía el olor a rancio que salía del desagüe del suelo de la cocina, del que te puedes hacer una idea si todo lo que precede es suciedad y más suciedad (a mí no me costaba nada pensar que debajo de esa rejilla había un costrazo de restos orgánicos de la porra por encima del sifón- si es que éste existía) pero después decía que ese olor se añadía al general de todo el establecimiento… ¿qué es el olor general? ¿Todo olía fatal? ¿Cuál debería ser el olor general de una cocina?

A mí me pasa con una cámara de una carnicería… entro y me pica la nariz con un olor amoniacal mezclado con carnuza… ¿cómo lo cuento? ¿indico que lloro cuando llevo un minuto dentro? Por más que buscaba restos podridos, no era capaz de detectar el origen del olor porque el olor se me había “metido” tanto que no me podía guiar por él y con la vista no alcancé a ver… puede ser del tubo de desagüe del aparato de frío, de restos de detrás de las estanterías, de algún cacho podrido que no logro ver… en la próxima inspección tengo que pertrecharme de una linterna y buscar mejor…

Hay veces, que si vas acompañado, uno no huele lo que huele el otro… yo hay veces que empiezo a arrugar la nariz y busco (cual chucho)… normalmente voy a tiro hecho con los desagües y más de una vez el capuchón del boli sirve para rascar entre los agujeros de la rejilla o el boli entero para levantar la rejilla… (si puedo jamás los toco porque me dan ascazo después de algunas experiencias mataderiles)… y mientras, mi compañera (me suele pasar casi siempre con ella) me mira como si estuviera chalada (que vale, lo estoy, pero no viene al caso) porque no huele nada… lo que para ella es una suerte cuando te toca en gracia un tipo de esos que se capuzan el Barón Dandy sin ducharse en una semana (que los hay, con sus cercos amarillos en los sobacos como los anillos de un tronco y el cuello de la camisa marronáceo)… pero que por otra parte, me parece que pierde mucha información que puedes captar a través del olfato...

No es que tengamos que ir todos con la nariz al viento husmeando pero sí debemos aprender a guiarnos e intentar sacar información de la cantidad de olores distintos que detectamos en una inspección.

¡Qué ustedes lo huelan bien!

domingo, 16 de septiembre de 2012

Conchito y Marirramona

Para los que no ven Antena Aragón y su programa Oregón Televisión, dejo aquí unos momentos tronchantes de Marirramona y Conchito, es decir, Marisol Aznar y Jorge Asín. He comprado entradas para su función “Tiempos Modorros”  del sábado aprovechando que vamos a Zaragoza… joer cómo se nota el IVA de los güevos…

Es domingo y más nos vale echarnos unas risas y no leer las burradas de las noticias…