miércoles, 9 de noviembre de 2011

Tonterías y otras sandeces

En ocasiones este trabajo es surrealista… estoy de labor detectivesca, perdiendo el tiempo como una idiota, para que alguien me autorice a usar la lavadora que hay en el centro de salud… No, no es para hacer mi colada… es que la empresa de lavandería que hasta ahora nos lavaba la ropa de los mataderos (y la encogía cada vez más y más) se niega a lavárnosla… porque está sucia (toma, joróbate).

Total, que hay una lavadora vieja… que se usaba hasta que a una mente pensante se le ocurrió que mejor era gastar pasta a lo tonto en un servicio de lavandería… si estaba todo ya apañado con una mujer de la limpieza que ponía la lavadora un par de veces a la semana, una para nuestra ropa llena de mugre, aceiturri y sangre y otra con toallas y cosas de los médicos. De vez en cuando compraba un saco de detergente industrial y cuando tenía tiempo hasta nos planchaba las batas y pantalones… es lo que dice La Rubia, el traspase de dinero a la empresa del amiguete del político de turno…

Ahora me toca, que alguien nos autorice a usar la lavadora… porque seguro que la ponemos y llega la coordinadora feroz del centro de salud y nos echa la bronca del siete… y que nos den permiso para comprar detergente y lejía y esas cosas, que una vez lo compro, pero para hacerlo como rutina no, que ya hago uso de mis cosas personales para el trabajo. Hasta me ofrezco a tender la ropa… y pasamos de plancha, que la arruga es bella y los pobres corderos no van a protestar porque lleve la bata arrugada…

Es ridículo, y hasta me da la risa, pero es perder el tiempo miserablemente. A casa solamente he traído alguna bata de las que uso para ir a industrias “limpias” pero tenemos órdenes tajantes de los de salud laboral, de ropa con sangre y restos animales no llevarla a nuestras casas… y maldita gracia que me haría ahora traer la colada a casa… si Dexter a mi lado es un angelito… A lo mejor es que somos unos guarruzos pero si tienes que estar en la cadena viendo cómo se trabaja y haces la inspección postmortem como debe hacerse, te pringas hasta las cejas…

Y ya no cuento lo de la calefacción que volvemos a lo de todos los años… castigados sin calefacción… solamente nosotros, eh, que las consultas vacías parecen saunas, así que mañana, en vez de llevar el abrigo en el despacho me cojo mis papeles y me voy a preparar las inspecciones a la consulta de dermatología que está sin estrenar, pero con los radiadores a todo trapo…

Me fastidia muchísimo el despilfarro que se hace de estas cosas, luces encendidas durante la noche, ordenadores encendidos durante días y días, radiadores calentando consultas vacías que no se usan… luego algunos piensan que esto es gratis… hace años que imprimo a dos caras y luego van unos listos y nos mandan procedimientos en papel gordo con letras tamaño 16 con coloritos, con unos márgenes en los que puedo escribir El Quijote… hombre, 200 copias de eso habrán costado una pasta… hazlo en papel normal, por las dos caras, dejándolo bonito pero de un color y  sin márgenes de cuatro dedos y el dinero que ahorras lo usas para podernos mandar reactivos… o detergente, por ejemplo…

1 comentario:

  1. En mi trabajo, en verano los despachos de los médicos con aire acondicionado y los de los inspectores farmas y veterinarios con un ventilador que un alma caritativa nos prestó. Vel que lo de la existencia de clases es generalizado

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