lunes, 13 de junio de 2011

A Merino

Estaba escribiendo un comentario en la entrada de “Ya no cuela” contestando a Merino, pero me estaba saliendo tan largo que he optado por copiar el comentario a modo de entrada:

“Merino, espero que tu mujer se reponga rápido y se anime. Gracias por tu comentario en el blog. Me sirve para ver el otro lado y no perder el norte. Me gustaría contarte mi visión de lo que a veces es este trabajo y de lo complicado que nos resulta creer lo que nos dicen en las inspecciones.

En  primer lugar me gustaría dejar claro que jamás en una inspección aunque lo piense, digo que es un pozo de mierda o llamo a alguien guarro y mucho menos me río de la gente; ante todo hay que tener cierta educación a la hora de expresarse, aunque decir que algo está sucio es duro y difícil, tanto para el que lo dice como sobretodo para el que lo oye... Conozco más sinónimos y expresiones de suciedad que nadie y los utilizo a conciencia salvo con aquellos a los que les importa un pito lo que les diga; les diré que esa pared tiene manchas o que ese cuchillo tiene restos pegados o que el mandil está amarillento y con lamparones. Claro que de forma indirecta les estoy diciendo que son sucios pero jamás le diré a nadie “usted es un guarro”, al igual que no les digo es idiota o feo…

Otra cosa es lo que digo en el blog en el que suelto lo que me pasa por la cabeza y lo que he sentido y pensado durante mi trabajo… No soy una maniática de la limpieza (que se lo pregunten a mi madre) pero desde que vine a este destino he conocido lo que es ser sucio, dejado y guarro… y me da igual, salvo que tenga un establecimiento alimentario.

Yo cuento que esta señora lleva ocho años con las mismas deficiencias y no exagero porque tenemos el historial de inspecciones. Considero que hemos tenido más que paciencia y que me venda que su hijo está en estado vegetativo cuando yo lo conozco y le he visto hasta conducir un coche, me jode, así de simple, me jode que me mientan y que busquen esas excusas para hacerte quedar como una perra si les levantas un acta  para sanción.

No sé cómo será en tu ciudad ni la frecuencia de inspección de sanidad pero trabajamos con historiales y antecedentes. Salvo alguna excepción sé lo que me voy a encontrar en el restaurante stop, en el bar plaza, en la tasca de Jorge o en la pastelería Pepa.

Más de una vez me he vuelto de una carnicería, una pastelería,etc. sin hacer inspección porque les he creído cuando me han dicho que se habían ido corriendo a urgencias y habían dejado todo empantanado o que uno estaba ingresado o que se acababa de morir la abuela o que habían tenido un incendio en su casa. Les he dicho vale, lo siento, que se mejore o les he dado las condolencias y lo he dejado para la semana siguiente... todos tenemos accidentes y todos tenemos familia.

Otra cosa es cuando siempre que vas de inspección te cuentan una milonga; es como el cuento del pastor y los lobos, que tanta excusa al final no cuela… de hecho hay un sitio que ya no llevo ni la cuenta de abuelas y abuelos muertos y enterrados y como comprenderás mi posibilidad de creerles es nula cuando además su instalación es como un escenario de una peli de viernes 13.

Entiendo el sacrificio de ser autónomo porque lo he sido, adelantando dinero antes de cobrar y venga a pagar impuestos, proveedores, declaraciones trimestrales, seguridad social… trabajando sin horario y los fines de semana, siendo tu propio contable, tu propio empleado y tu propio jefe… fue una de las razones para no seguir con el negocio de la familia y embarcarme en oposiciones.  Que además vayan los de hacienda, los de trabajo, los de consumo y los de sanidad es ya la guinda.

Espero también que entiendas nuestro trabajo, que no es hacer caja como algunos creen. No es solamente la seguridad de los alimentos y la higiene alimentaria, es la profesionalidad y la calidad y ante todo el respeto a los consumidores. Yo me siento contenta porque una industria en la que comencé mis inspecciones ha pasado de ser la guarida de Drácula a vender por todo el mundo y me siento partícipe en ese logro aunque sea en una milésima parte siendo una pesada de la limpieza y de las manipulaciones. Me gusta ver que el restaurante que tenía tenedores que parecían cucharas (por los restos adheridos en los dientes) y que siempre tenía las temperaturas fatal ahora controla la limpieza y está concienciado con la calidad de sus productos y a pesar de la crisis aumenta su clientela… y en ambos ejemplos, sin tener que poner una sanción económica, pero siendo pesada hasta la saciedad… claro que en otros tantos sigo siendo para ellos la hija de puta que nos clava 300 euros cada vez que viene… (y me sigo preguntando, ¿no será más económico limpiar?)

Espero que entiendas que oímos tantas y tantas excusas y tantas mentiras que a veces no distinguimos la verdad, aunque esta vez te haya tocado la china. También espero que entiendas que en todos los trabajos hay personas más o menos cualificadas y más o menos simpáticas, eficientes o educadas y que todos tenemos un mal día en el trabajo y nos equivocamos.

A veces me comparo con la guardia civil… te pillan con exceso de velocidad y te multan… ya me preocuparé de que no me pillen una segunda vez. Con nosotros es algo parecido. Ningún establecimiento es perfecto y a veces te pillan con todo manga por hombro pero no creas que todos se preocupan de que no les pillen en otro renuncio.

Espero que esto no haya sido más que una mala experiencia y que en la siguiente inspección les quede claro a las inspectoras que eso fue un hecho circunstancial y que no es representativo del día a día de tus 38 años de trabajo.”

14 comentarios:

  1. Con los inspeccionados me he reido con ellos, nunca de ellos. Un sitio guarro lo defino como "de limpieza deficiente", a la falta de higiene personal sólo hago referencia en casos extremos (contados con los dedos de una mano y me sobran dedos y con más vergüenza por mi parte que la que refleja la cara del inspeccionado), antes quedo como la tonta que se cree cualquier cosa que llamar mentiroso a un inspeccionado. Desgraciadamente, la educación no viene con la titulación universitaria ni con la plaza de funcionario, pero no creo que el inspector que "le tocó" al señor Merino sea representativo del resto de inspectores.

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  2. Pues mira Marta, todas esas actitudes, dar miedo, pedir limpieza de quirófano a un bar para que hagan limpieza normal es un mal método,lo que yo intento expresar es que hay negocios en extinción regentados por personas que no se han puesto al dia en todas esas normas de obligado cumplimiento, los viejos venimos de un mundo en que el pescado se liaba con papel de periódico y nos duchábamos una vez a la semana, tampoco se moría masivamente por intoxicaciones alimentarias,cuando el dueño esta al frente es muy raro que pasen cosas, no quiero defender "lo que no mata engorda" solo un poco de normalidad y tolerancia segun los casos, para ser cocinero o pastelero o panadero no hace falta ninguna titulación ni ningun curso basta con atreverse ¿has pasado alguna vez por una feria? allí no hay guantes de cirujano ¿has asistido alguna vez al botellón de la feria de Sevilla? polvo,caballos defecando... Allí si hay tolerancia.Los inspectores podríais hacer una labor mas humana y sin tanto susto y represión ¿que tal un carnet por puntos? ¿que tal cursillos obligatorios para los infractores? Pienso que lo que a mi me ha pasado solo es una trágica anecdota, una gota de agua en el mar de la industria alimenticia, piénsalo no te van a reñir cuando tengas la proxima inspección avisa y veras que todo es mejor. Gracias.

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  3. Yo no pido limpieza de quirófano, pido que no caigan las gotas de aceite rancio de la campana extractora sobre lo que se cocina, que se limpien las pinzas que desde que se compraron no se han limpiado y que se han usado a diario para servir pasteles y tienen una costra de dos centímetros de masa rancia y azucar sobre la que se posan moscas... pido no ver cucarachas corriendo por encimeras, pido no encontrarme un cadaver de rata entre la nevera y la pared... podría poner mil ejemplos de lo que encuentro y alguno fliparía.
    Yo sí creo que se necesita formación para ser panadero, cocinero o pastelero... esa formación tiene mil formas y no todas pasan por obtener un título... pero si alguna vez he tenido que enseñar a desmontar una picadora o enseñar que eso del pescado son anisakis y no "venas" del pescado...

    En cuanto a avisar de las inspecciones, lo siento, no nos dejan salvo contadas ocasiones. ¡Qué más quisiera yo que avisar y llegar y encontrarme todo estupendo!

    Respecto a lo del susto y represión, yo no le he puesto un cuchillo en la tripa a nadie, yo no he amenazado un sábado por la noche persiguiendo con mis amigotes a la de sanidad para que no se "meta" con un carnicero, no he levantado la mano a nadie... eso sí son sustos y haber aguantado eso ha hecho que me quitase la timidez casi de golpe pero desde luego no me ha convertido en vengativa o rencorosa porque son casos aislados al igual que el puñetero trajeado que te ofrece pasta por hacer la vista gorda (con estos puedo decir que disfruto cuando les levanto un acta para sanción y se quedan con cara de pez cuando amablemente les digo que usen esa pasta para limpiar y arreglar por no decir que se la meta por x)

    Muchas normas no nos gustan y flipamos con las ocurrencias del político de turno o del "científico" de despacho y no somos, creo que en la mayor parte de los casos, unos extremistas aborregados que las hacen cumplir de A a la Z.

    Como siempre no se puede generalizar pero lo que he contado es casi mi tónica diaria y puede sorprender pero es el día a día de muchos compañeros asi que creo que todavía es necesaria mucha educación sanitaria

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  4. Yo lo unico que puedo decir de este post es: FLIPANTE!!! estoy flipando!!

    Ambarrubia tienes mi apoyo y se que llevas razon!!

    Besos

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  5. Ni soy inspectora ni tengo un establecimiento alimentario pero me fastidia que la gente no sea responsable y consecuente con sus actos. ¿Existe una ley? Pues a cumplirla y si te pillan y te multan ya sabes paga y mejora. A mi me puso una multa el municipal por aparcar en doble fila pues me jorobo y pago. Leo este blog desde que hace tiempo y me ha servido para fijarme en muchas cosas cuando voy a la compra o a un restaurante. Y me he sentido ESTAFADA y ENGAÑADA. Así q como dice Ambar, queda mucho por educar y si no quieres atender a las normas, busca otra cosa. Creo que tanto Ambarrubia como Marta y hace tiempo el Cartero han demostrado ser lógicos y coherentes con su trabajo y sensibles a la situación de muchos establecimientos y sobretodo con una paciencia infinita.

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  6. Yo tengo un pequeño bar. Noto la crisis y la ley del tabaco y no quiero que mis hijos se queden con este negocio que lleva tanto sacrificio. Antes venía un veterinario que se tomaba su cerveza y su ración de tortilla, oreja o lo que fuera gratis, me preguntaba como iba el dia y se marchaba hasta la siguiente vez. Ahora viene una veterinaria que apenas pasa de los treinta. No pide su cerveza ni nada gratis y me hace una revisión. Me dice que esta temperatura no es correcta que el proveedor del marisco no me da todo con el etiquetado adecuado o que la cocinera no limpia el cuchillo al cambiar de alimento. Nunca me ha puesto una multa. Claro que me dan nervios al verla y me agobio cuando me dice algo que está mal pero es su trabajo y no lo que hacía el otro. Preferiria que no viniera pero no tengo nada que ocultar y es lo que toca, me guste o no.

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  7. Yo tampoco soy inspector (al menos de sanidad) y aunque en casa soy muy cuidadoso con los alimentos y la limpieza en general he de confesar que desde que sigo este blog aún pongo más cuidado con algunas cosas y desde luego me fijo mucho más cuando entro en los bares, restaurantes, etc.

    Comprendo el malestar de una mala racha (siento lo que le ha pasado a tu mujer, Merino, y espero que todo se arregle cuanto antes), pero las normas existen para cumplirlas y el que las conoce y se las salta sabe a lo que se expone.

    Me parece bien que un inspector vaya un día y te de un toque, pero a la segunda no veo porque no te tiene que denunciar si no has arreglado lo que te toca...

    Alucinante el comentario de nuestro amigo Anónimo... él mismo se da cuenta de la sinvergonzonería del "comepipas" de turno... no comment

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  8. Está visto que nunca llueve a gusto de todos pero está bien saber lo que nos pasa y pensamos todos los implicados, inspeccionados, inspectores y sobretodo los consumidores que son a los que realmente nos debemos.
    Me gusta esto de darle marcha al blog y a los comentarios

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  9. Jajaja yo estoy emocionada con este post no paro de entrar a mirar si alguien opina algo mas jjajaja

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  10. Akela, que esto lo leéis cuatro gatos más La Rubia, mi hermana pequeña, mi cuñada y a veces a mi suegra... Ya me gustaría a mí ser capaz de escribir un superblog pero la verdad es que estoy encantada con mis asiduos... realmente esto lo comencé para descargar mi mala baba y me hace ilusión ver mensajes vuestros casi a diario

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  11. Hola Ambar aqui esta el quinto gato jeje leyendote desde hace unos dias.Enhorabuena, tienes talento escribiendo y ademas eres una gran profesional en tu trabajo.
    Un saludo,
    Cristina

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  12. ¡12 comentarios! Hay que ver el juego que ha dado este "pique" inspector-inspeccionado. Por cierto, Merino, cuidado con esa foto en la que sales con el puro en la boca que igual te ve algún inspector y te denuncia por promoción del tabaco:-)

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  13. Logro entender que si viene un inspector y tengo mi carnicería sucia con la carne por el suelo, con la cámara apagada me monte una escena y me caiga una multa. Es su trabajo y yo no he cumplido con el mio. Pero, he tenido situaciones que nada tienen que ver ocn la profesionalidad y la honraded con algun veterinario que me ha dado la opción de no hacer inspección a cambio de carne y embutido gratis de vez en cuando... Moralmente debería decir que no, pero con ese tipo siempre hice ese trato porque me era más cómodo. La cosa se complicó cuando se jubiló y el nuevo veterinario me empezó a pedir obras en el mostrador con un punto de agua, que si papeles, que si etiquetas... Ponerme al día me está costando y de verdad que el tipo tiene paciencia porque ha visto que yo voy haciendo poco a poco porque el negocio no va bien. Debí haberme quejado del veterinario y no debí aceptar sus condiciones. Ahora lo veo. Algún veterinario ha venido a sustituir a su compañero y no ha tenido su paciencia ni su educación pero es normal que sean así cuando no te conocen y ven que a lo mejor mi obrador no esta nuevo y tiene miles de parches. Como el del bar, no me gusta que venga y menos cuando me trae las tasas pero es como cuando te toca pasar la ITV. Cada uno tenemos nuestro trabajo pero no siempre hemos sido honrados

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