sábado, 28 de mayo de 2011

Otra razón para hacerme finlandesa… o extraterrestre

La verdad es que hoy no tengo un título que me guste (y que soy muy mala para los títulos), así que… un título chorras como otro cualquiera.

El otro día nos convocaron a una reunión para darnos instrucciones de cara al verano… como siempre, en el caso de piscinas nos atan las manos para poder actuar en caso de urgencia, así que, habituales de piscinas municipales, si os irrita el cloro y tenéis conjuntivitis u os bañáis en una piscina verde, la culpa del ayuntamiento que no ha adoptado las medidas recomendadas por sanidad (con lo que a mí me gusta desalojar a niños con ojos de vampiro y blanqueados por la lejía… cachis!)

En un momento de la reunión apareció el todavía delegado de sanidad para despedirse. Agradeció nuestra labor y responsabilidad… cosa que me parece una patochada, porque a mí me da igual si es delegado o delegada si es de tal o cual partido o si es géminis o leo… yo trabajo igual y con el mismo criterio y responsabilidad. Después nos dejó la posibilidad de hablar… ¿acaso pensaba que íbamos a hacerle un homenaje o dedicarle una despedida del tipo “nohabrádelegadomejorquetú”? Estábamos en una reunión de trabajo que él interrumpió y puedo agradecer el esfuerzo que ha hecho con un don guarro que me tenía frita, pero considero que ese es su deber y para lo que está en ese cargo… o como decía la de mi lado, estoy hasta los cojones de su familia porque me toca inspeccionar en su pueblo y me para los pies continuamente. Pues casi mejor no hablar y como dijo alguien, buena suerte. Y punto.

Como yo soy de fuera, no conozco parentescos ni historias familiares de hace veinte años y no me importa si tal veterinario es alcalde de su pueblo o amigo de tal otro, pero flipo con el cambio de personalidad de algunos con los que coincido en las reuniones. Han pasado de una situación de sumisión, falsa supongo y hasta peloteo, a mostrar todo su odio de forma pública contra los que aún son sus jefes, en algún caso, jefes durante veinte años…

Jo, no me digas que no han podido limar asperezas en dos décadas o a protestar las cosas en privado o lograr una especie de estabilidad entre pareceres… O es que yo soy una tonta pringada que cuando creo que mi jefe ha sido injusto o desagradable se lo digo a la cara sin más y que cuando tienen un mal día y me sueltan cuatro gritos, no me siento herida como decía alguno… de hecho una vez la jefa estaba tan cabezona que le dije que le recomendaba unas clases de yoga y que cuando se calmase ya hablaríamos que para burra ya estaba yo… y la verdad es que al día siguiente retomamos la conversación con otra calma… y no creo que discutir con  los jefes sin entrar al insulto personal y sobretodo sin perder los papeles sea perjudicial…

Por los pasillos había quinielas sobre dónde se iban los que eran cargos de confianza, los posibles candidatos a ser jefes, las razones por las que X podría ser jefe o por las que Y no podría serlo… entretenido y temible, pensé yo… porque como siempre, se valora más los contactos y los favores a la capacidad de trabajo… ya veremos… pero parece que todos los escaqueadores profesionales van a cumplir su sueño de no dar palo al agua… como ocurre siempre, mande quien mande… otra razón para hacerme finlandesa… o extraterrestre

jueves, 26 de mayo de 2011

Sobre pepinos

Iba a comentar la noticia sobre la toxiinfección en Hamburgo, que ahora dicen que es por los pepinos españoles… Ayer en las noticias la historia era como apocalíptica: la bacteria desconocida que mata rápidamente, la bacteria asesina, la bacteria mortal… joer, qué ganas tenemos de dar noticias de muertes…

El E. coli O157:H7 ya lo estudié en mi segundo año de carrera, cuando era una pipiola que consideraba la microbiología como el tostón mayor del reino (cuánto mal hacen los malos profesores). En 2006 hubo un pedazo de brote en Estados Unidos por el consumo de espinacas frescas  envasadas y listas para consumir en forma cruda como ensalada… teóricamente desinfectadas…

Un paquete de espinacas en un supermercado de Washington. (Foto: AP)

Ahora parece que el alimento implicado son pepinos procedentes de cultivo ecológico… lo que conduce a pensar que se abonaron con estiércol de vaca que tenía esta bacteria (se encuentra en vacuno con lo que aparece en su carne, en vegetales abonados con caca de vaca o incluso a través de manipuladores harto cochinos)

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(Y qué bonitas son las pirenaicas en pleno Pirineo… homenaje a mi papi que me llevaba a subirlas al puerto y para buscarlas y  llevarlas a las mangas para sacarles muestras)

Lo raro es que no haya más brotes a lo bestia… anteriormente inspeccionaba una planta de cuarta gama de una multinacional que se centra en bolsas de ensalada con mezcla de lechugas, espinacas, acelgas, zanahorias…. hacen una desinfección de la verdura con cloro, pero claro, si la carga inicial es alta, el cloro no consigue una reducción de esa carga y tenemos el lío… ¿se inmutaban? Ni de coña, eso jamás les iba a pasar a ellos a pesar de no tener capacidad de demostrarlo porque no les apetecía realizar un estudio sobre su proceso de desinfección… Eso sí, cuando les hicieron una auditoría en otra planta que tenían en otro sitio y fueron unos tipos que hablaban en inglés perdieron el culo y cambiaron el etiquetado de las espinacas en el que añadieron las instrucciones de uso, de modo que se cocinaran… claro que cuando leemos eso creemos que es una recomendación y no una instrucción de empleo y algunos las siguen haciendo crudas y como ya están listas, pues no se desinfectan.

Así que ojito a las bolsas de verduras y hortalizas de los lineales de refrigeración y si dice cocinar, ya sabemos que se espera un tratamiento térmico para cargarnos alguna bacteria que pulule en la hoja de lechuga.

Jo, y yo no quería hablar de esto… nada, para el finde ya cuento lo que quería comentar hoy…

martes, 24 de mayo de 2011

Lo de siempre, para variar

Todavía hay gente que no entiende que la limpieza de una cocina de un restaurante es lo más importante y fundamental…

Y allí estaban los restos del bautizo del fin de semana (el lunes fue día de descanso semanal)… A la dueña del establecimiento ya la tenemos más vista de otras cocinas en las que ha trabajado… que siempre estaban al borde de la sanción… ahora que es propietaria, la mierda se está adueñando del lugar… así de claro, eso no eran restos de suciedad… ni siquiera restos del fin de semana.

Aun flipaba cuando le recriminaba (de buen rollo) que no limpiase. Sí que limpio- me dice- el domingo por la noche limpié el suelo del comedor y los baños del público… Ya y hoy martes a las doce de la mañana siguen en el suelo de la cocina restos de algo que parece mermelada, que sospechosamente es similar a los restos de tarta que hay pegados a la cámara frigorífica, a los restos pegados y chafados de un estante de la cámara y a los restos que quedan en algunos platos pendientes de fregar.

Por no decir nada sobre las decenas de moscas (y no exagero) que se pululaban por la cocina. Tienes que hacer algo con las moscas- le digo.- Se posan sobre las superficies, sobre los platos “limpios”, sobre los cuchillos que tienes en ese imán, sobre las sartenes del estante… “Y qué más da, no hay comida”- me contesta. Y ante semejante respuesta, ¿qué le cuento? Seguro que si le digo que las moscas se cagan por todo, no me va a creer… Y de verdad, que es una chica que apenas pasa de los cuarenta años…

Es triste que una cocina que va a hacer su segundo verano parezca ya vieja con las paredes amarillentas, las uniones entre la pared y el suelo tengan adherencias negras requetepegadas y huela a rancio que mate.

Pensaréis que no tengo paciencia, pero es que día tras día repetir a la gente que tiene que limpiar, acaba cargando. Yo no sé cómo será en otras partes pero por aquí todavía escucho a gente que se jacta de que jamás se lavan con jabón y que se duchan cada diez días… Es predicar en el desierto.

Cuando le cuento estas cosas a mi madre me llama exagerada, pero de verdad, que todos los días me encuentro algo con lo que alucino… como digo siempre, si alguna vez no flipo, sacadme de aquí que habré perdido la cabeza.

lunes, 23 de mayo de 2011

Semáforos

La cosa va de semáforos, justo ahora estaban poniendo uno junto al centro de salud... mejor tarde que nunca… cuando ya han trasladado el cole y el centro de mayores de la carretera hacia el centro del pueblo.

El enlace EFE trata sobre los semáforos en establecimientos alimentarios para que el consumidor "sepa" lo que puede esperar... me ha parecido curioso aunque métodos similares se dan en otros países como en  Estados Unidos y no siempre los cartelitos son acordes con la realidad y habrá que ver si se da el cambiazo...

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http://www.google.com/hostednews/epa/article/ALeqM5jjgCD5Uc-iObuFSk0ghpxRUSr5IQ?docId=1533094

A mí lo que realmente me parece práctico es el semáforo en las etiquetas de alimentos... a simple vista puedes saber si es más o menos saludable... que con la historia de leer grasas vegetales creemos que es estupendo y no es verdad...

Parece que vamos a tener importantes cambios, jefazos, jefes, jefecillos, ayuntamientos... lo único que siempre he pedido, pido y pediré, es que respeten nuestro trabajo en el que casi todos pasamos de la afinidad política o grado de parentesco con el político de turno... ya sabemos que somos como granos en el culo pero, aunque a la sombra, nuestra labor todavía es importante y necesaria, aunque políticamente sea un fastidio. No obstante, por un lado siento curiosidad y por otro, me da pena por algunos que de verdad saben un huevo de esto de la sanidad alimentaria y que lo viven con devoción… mientras pongan a alguien que al menos se esfuerce por saber del trabajo de nosotros, los mindundis de sanidad…

jueves, 19 de mayo de 2011

Repasos mentales

De vez en cuando pienso en lo que he dejado de hacer, en lo que todavía hago y lo que debería o sería recomendable (para mi salud mental)…

Llamadme aburrida pero ya no aguanto hasta las cuatro de la mañana de farra.

Llamadme vieja porque prefiero un sofá y un buen libro a ir de botellón.

Llamadme macarra porque me sigue gustando el grunge de principios de los noventa.

Llamadme antiglobal porque me gustaba más cuando ibas a un país y comprabas cosas que en el tuyo no había… ahora hay de todo en casi todas partes y raro es que no te topes con Zara en cada esquina.

Llamadme cochina pero me sigue gustando untar la patata frita en la cocacola, además de hablar de caca, culo, pedo y pis… y busco con ansia los peta-zetas.

Llamadme sosa, además de cocinar con poca sal, me repele ir a la moda y más este verano con esos colores casi fluorescentes… (paso de poner foto, jajaja).

Llamadme antisistema porque creo que la política de hoy en día es para el bien personal y sacar tajada y así ni funciona ni funcionará esto que nos venden como democracia ( y no, no soy una perroflauta ni voy de acampada)… y la foto es de un garito en París

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Llamadme exagerada por mis berridos viendo el baloncesto (qué grande Rudy!)

Llamadme intransigente porque he dejado de ver telecinco y cuatro; la primera porque el CSI desde que mataron a Warrick y se fue Sara ya no fue lo mismo, no me gusta el de Miami y su pelirrojo y el de NY lo ponían tarde… además de mi intolerancia alérgica al petardeo de belenesmatamoroslozanos y supervivientes siliconados. Lo de cuatro ha sido cansancio por las hormigas, por los cambios de programación y los cansinos viajeros de la porra.

Llamadme inmadura porque me encantan los libros de fantasía y ciencia ficción…  JUEGO DE TRONOS ES EL LIBRO MÁS VENDIDO EN LA CASA DEL LIBRO (la saga en la que te alegras de que un niño muera… o eso dicen)

Esta soy yo, una destalentada y un poco tontalaba…

miércoles, 18 de mayo de 2011

¡Qué Cutre!

Desde que vine a trabajar, el Centro de Salud se encuentra en obras. Han pasado ocho años y siguen sin acabarse… cuando crees que ya han terminado, se ponen a montar algo o amplían un ala o cambian la valla, cambian la caldera, descogorcian los teléfonos… Nosotros pasamos de estar en un cuchitril de 10 metros cuadrados (también es cierto que éramos dos personas) a estar en un piso desvencijado alquilado al ayuntamiento y de allí a tener unos 60 metros cuadrados mal distribuidos en dos grandes baños y unos despachos donde apenas caben las mesas de ahora nueve personas.

Esta mañana había movimiento, que si un camión descargando mobiliario, el ascensor ocupado por mesas y sillas, tres tipos atornillando estanterías… por fin parece que los pasillos de espera van a tener asientos para que la gente se pueda sentar y que las consultas vacías van a tener mobiliario para que puedan ser utilizadas… hasta mirábamos las papeleras con envidia porque no tenemos ni una mísera papelera para todos nuestros habitáculos… jo, y hasta sillas de oficina con ruedas (qué lujazo con esos respaldos en los que puedes apoyar los riñones).

Jajajajaja…. todavía me descojono: los pasillos flamantes con sus sillas azules; las consultas con su mesa brillante, sus estanterías y cajoneras a juego, su sillas y hasta perchas… el mostrador de admisiones con sus archivadores y su ordenador… ¡coño! y hasta con un tipo tecleando…

… que era mentira…. que solamente estaban haciendo fotos… han ido cambiando el mobiliario de sitio en sitio y al acabar, han desmontado todo, lo han vuelto a cargar en el camión y se han pirado…

Y luego saldrán unas magníficas fotos del nuevo equipamiento de las consultas y del tío molón tecleando en su ordenador, cuando la realidad es que, si tuviéramos sillas de oficina con ruedas se podrían hacer unas estupendas carreras en esos pasillos desolados.

Es cutre o no es cutre… de tan penoso me he decojonado hasta que me ha dolido la mandíbula…

Menos mal que siempre nos quedará París y el recuerdo de estas últimas vacaciones…(y sus cervecicas)

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lunes, 16 de mayo de 2011

Lunes sin cruasán

Después de los magníficos croissants franceses de la semana pasada, hoy tocaba desayuno con “lo primero que pillas en una nevera vacía” y con “los restos de lo que queda del armario de las galletas”… es decir, un par de tostadas con pan de molde semicongelado que se queman en el tostador.

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Ay, qué pena!!! Como siempre, la pregunta estrella: “¿Qué tal tus vacaciones?” Y mi respuesta de siempre: “Cortas; muy cortas”.

La mesa llena de post-it y trocitos de papel con notas llenas de signos de exclamación. El móvil ha estado escupiendo mensajes y buzones de voz a lo largo de la mañana. Iba moviendo papelotes tratando de ordenarlos en bloques: esto para repartir, esto para archivar, esto para contestar, esto para hacer, estas muestras para distribuir, esto para leer, esto para tirarlo por la ventana, esto para hacer una hoguera, esto para reciclar, esto para cagarse en su tía la del sexto…

Y para colmo auditoría el jueves. Mierda. A madrugar para estar a las ocho de la mañana a 85 km del despacho…

En una semana que no he estado, han comunicado que existen 16 actividades (por fin alguna que suponíamos que existía pero que no encontrábamos, véase campamento de niños futboleros que siempre habían negado su existencia). Y no ha cerrado ninguna. Y como 6 cambios de titular… para la población que llevamos es una proeza…

Al menos la mañana ha pasado rápida, con el despacho lleno de personas preguntando sobre instalaciones, denuncias telefónicas (para variar), consultas de compañeros… y he debido de desconectar estupendamente porque no daba pie con bola con el teclado (jofohohfv hqhopod  wdhohdo ir) o es que el teclado estaba poseído por algún poltergeist.

Me ha jorobado una llamada de una petarda que todas las semanas llama para denunciar al otro bar del pueblo (son dos y la competencia es mortal) que ya me decía que no le cogía el móvil… le he dicho que estaba de vacaciones y que estaba desconectado… y la tipa “claro, desde luego los funcionarios se van de vacaciones cuando quieren y dejan desatendido al pobre trabajador que con el sudor de su frente te paga el sueldo”… Sí claro maja y ya te pido las vacaciones a ti, so pesada, que todas las semanas pretendes que vaya a inspeccionar un bareto triste en un pueblo de 100 habitantes solamente por el hecho de que la del otro bar no quiere pactar contigo los precios de los menús… manda cojones… así que he optado por reír y mandarla amablemente a freír espárragos… seguro que pasado mañana me vuelve a llamar porque la del otro bar ha hecho un bocata de panceta para un abuelo desdentado…

Mañana de nuevo  de inspección… y se acercan las temidas piscinas y campamentos de niños… Tendré que hacer el OOOOMMMMMM dichoso para calmar mi paciencia… o esperar a que una gárgola cobre vida y se trapiñe a algún petardo (o a la petarda con sus mensajitos en el buzón de voz)

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Al menos siempre nos quedará París… y sus croissants…

domingo, 15 de mayo de 2011

Caminar, caminar, caminar, metro, caminar, caminar…

Escapada a París = Piernas molidas

Nos hemos ido cuatro días a París… La Rubia con cuatro chicas (entre ellas una de mis hermanas), ni que fuéramos su harén. Pobrecico. Pero lo hemos tratado bien, que conste.

A mi hermana la acabaron apodando la Duracell porque tiene pilas para rato y cuando parece que ya se ha agotado, resurge de nuevo… ni sé la de poses chorras que nos ha tocado hacer, que si vomitando las pirámides del Louvre, que si agarrando el obelisco, que si encuadrando la torre… pero nos hemos reído un montón.

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Una de las que venía con nosotros era una amiga de una amiga… y nunca sabes cómo te va a caer… Pues genial: simpática, risa fácil, de conversación agradable… vamos que los temores que teníamos de no apañarnos el trio family con las otras dos, no se han hecho realidad.

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Si alguien me explica por qué hay tanto marcianito de los videojuegos de los ochenta… tenemos una recopilación de fotos…

Ahora vuelta al destierro, para desgracia del perruno que se ha clavado una semana en casa de los abuelos… aunque primero, comidita rica de domingo en casita de mamá y luego carretera hasta Mordor.

domingo, 8 de mayo de 2011

Pagando mis remordimientos

En dos meses he leído más que lo que leerá un nini en su vida… salvo partidos de baloncesto y a Berto haciendo de Edgar Allan Poe creo que no he visto mucha más televisión y me he pasado un par de meses enganchada al ebook… sacando la cuenta, me he clavado 17 libros… de ellos, creo que no releería ninguno y recomendar como que tampoco, pero al menos he descartado cinco escritores de los que nunca jamás leeré nada de ellos… algunos han sido horrorosos a pesar de que han grabado películas basados en ellos y otros son como refritos cutres de otras novelas que he leído.

A veces creo que he leído ya tanta cosa que apenas me sorprende un libro… claro que todo el mundo flipa cuando cuento que desde los siete años salgo a más de 100 libros al año… y eso con mis tres décadas y pico hacen un porrón de libros… aún recuerdo cuando mi madre tuvo que ir a hablar con el profesor encargado de la biblioteca del colegio para decirle que con siete años ya no leía cuentos y que me dejase coger libros para niños más mayores… estaba abonada día sí día no a la biblio y al final hasta me dejaban coger un par de libros para pasar el fin de semana…

Qué le voy a hacer si me mola leer…

Ayer me fui a una librería para echar un vistazo a los libros y ver si alguno me llamaba… y como no, me topé con una trilogía que vaya a la librería que vaya la encuentro en algún rincón diciéndome, cómprame, cómprame… pero es que no lo sacan en edición de bolsillo y en edición guay cuesta un disparate… Pero, me compré el primero, y así acallé mi mala conciencia por haberme descargado un porrón de libros el último mes… Seguro que no llega a la planta del pie al señor George R.R. Martin pero a la espera de que saquen de una puñetera vez el siguiente tocho de canción de hielo y fuego…

Me voy a ver el tenis que luego me piraré a algún bar a echar una cerveza y flipar con los majaras que gritan a la televisión mientras ven el partido del Zaragoza-Osasuna … Me encanta pasar la absurda tarde de domingo en Zaragoza…

miércoles, 4 de mayo de 2011

Un buen curso

Estoy de curso. Y no es porque sea mi jefe quien lo da, pero está resultando muy interesante, y sobretodo práctico. Nada de filosofía basada en APPCC ni estudios con inoculaciones de bichos en alimentos; brotes reales, casos reales, productos y procesos tal cual y a desmenuzar: tal peligro, sí/no, posible control ¿es eficaz? ¿nos sirve? ¿podemos establecer límites objetivos? ¿se puede monitorizar?… llevo una cantidad de apuntes como cuando iba a la facultad, pero la verdad es que estoy aprendiendo un montón… y flipando de lo resistentes que somos a los bichos que nos comemos a diario y que hay bichos/sustancias contra las que no existe solución hoy por hoy.

Con los que hablo parecen encantados con el curso. Se participa activamente, se pregunta, consulta, discute… no intentan vendernos ideas ni nos cuentan milongas extrañas o fantásticas. No nos ponen a caldo pero tampoco nos ponen de listos… Hay cosas que ya sabía pero hay otras que ni recordaba y algunas me suenan casi a chino, así que lo estoy aprovechando a tope y se me está pasando volando.

No quiero saber cómo tendré la mesa del despacho, porque con los mail que estoy por las tardes distribuyendo a mis compañeros, leyendo y contestando me hago una idea de lo que me espera el viernes. Ayer aún pensaba ir por la tarde pero cayó una granizada seguida de una tromba que bastante hice controlando que no se inundara el garaje. Y hoy, reconozco que estoy vaga y cansada con tanto madrugón y viajecito a la capital y no me apetece ir hasta el despacho para empezar a leer actas de guarruzos, organizar inspecciones o flipar con las denuncias… porque estoy de denuncias hasta el moño y más allá, pero es lo que toca ahora con la crisis.

Voy al curso compartiendo coche con los últimos novatos que han llegado a la provincia y cada día regresan diciendo que no volverán a comer de tal o de cual y que en las inspecciones mirarán esto y lo otro… si siguen así, cuando hagan el siguiente curso o los alimentan por sonda o mueren… Me hacen gracia porque me preguntan sin parar de cosas como si fuera yo una enciclopedia andante o supiera mucho… jo, me recuerdan a cuando llegué; hacía exactamente lo mismo. Pero me doy cuenta de que esa especie de ilusión o interés por aprender que tienen yo sigo teniéndolo, con lo cual, todavía tengo esperanzas de no convertirme en una comepipas.

domingo, 1 de mayo de 2011

Viva la diversificación

No ha sido por falta de tiempo que lleve unos días sin escribir en el blog… me he liado con mi historieta novelística y me he clavado un par de libros en tres días… es lo que tiene este tiempo primaveral que me sienta como el culo.

Ya he sido buena y he llamado a mi madre para felicitarle por su día… al resto de madres, felicidades!

Ayer teníamos cena con unos amigos en el pueblo de uno de ellos y a pesar de las trombas de agua lo pasamos genial… aunque por si acaso, hablamos de pasada del partido de la tarde entre el Madrid y el Zaragoza, jejeje- simplemente alucinamos por semejante milagro.

Ya me he enrollado… así que voy a mi tema del día… creo que esta semana he redactado el acta más surrealista de mi vida. En teoría para ahorrar costes de gasofa nos fuimos dos en un coche para que cada cual hiciera sus inspecciones… ja… de las mías, ni una… nos pasamos casi tres horas en un local que no pasaba de los 40 metros cuadrados.

En la puerta de la calle lo primero que pensé es que habían entrado a robar y estaba todo por los suelos. Pero no. Ni ladrones, ni tornados, ni terremotos… Imaginad un todo a cien chiquito y abigarrado al que añaden venta de productos alimenticios de esos que tiendes a olvidar cuando vas al super (café, arroz, sal, huevos, leche…), más chucherías de todo tipo y condición, más frutos secos… ya de paso venden helados y cubitos de hielo y como parece que hay un hueco, ponen un horno para masas precocidas congeladas y bollería…. como parece que queda un milímetro en esa esquina vamos a poner una zona de cafetería…

A-L-U-C-I-N-A-N-T-E

No he encontrado una foto de una tienda en semejante estado de desorden y caos, pero más o menos, extrapolando, sería como esto:

De verdad que no sabía por dónde empezar a describir… así que empecé alfabéticamente por la A, de aseo…. buag, uf, ummhhhhh… con eso está casi descrito, pero vamos, que el seno del lavabo estaba a reventar de tazas, platos, cubiertos por fregar…. como en la C de cafetería no hay un mísero fregadero por no hablar de un lavavasos o lavavajillas… o simplemente espacio para tener una cafetería

H, de Horno y aledaños… aaaggg, uffff… y se me cae sobre la mano y el boli algo pringoso con cierto olor a cacahuete mezclado con aceite y a saber, que no logré quitarme de encima hasta casi dejarme la mano pelada…esa especie de barniz o gelatina con la que pintan la bollería precocida congelada y cuyo envase nunca limpian y se limitan a ir rellenando y rellenando conforme se va gastando… A todo esto, como el juego de “little shop of treasures” podías buscar desde una chaqueta a una figura de san Pancracio pasando por clips, bolsas y mascarillas además de un plato de alitas de pollo sobre un bote de barquillos de chocolate… y debajo una capa de mugre y cosas pegadas que casi mejor no haberla visto.

T, de tienda…. imaginaos uno de esos tornados que están machacando Alabama… en la supuesta zona de cafetería había pintauñas, disolventes, rodillos para pintar, cremas de baba de caracol… donde las chuches, además de jamones o nubes por los suelos podías encontrar secadores de pelo o planchas… las botellas de refresco, algunas supercaducadas, estaban con un barrete por encima… paré de intentar describir el caos cuando puse que sobre el mostrador había un envase de mantequilla abierto y empezado junto a unas bombillas…

La excusa de la propietaria: Ay, mi amol, es que me has pillado hoy tras la Semana Santa… Ya sabes que vendo poquito y tengo que diversificar poniendo cubatas y horneando pan… ahora organizo esto un poco que tengo que sacar ya los bañadores y las chanclas para que la gente los vea y ya meteré en un rincón los cuadernos y blocs de dibujo porque ya el cole está a punto de terminar.

Ya… vale… guay… a diversificar que toca;  a todo esto, un chorreo continuo de gente, sobretodo abuelas comprando desde arroz a pastillas para la barbacoa pasando por la dichosa crema de baba de caracol y polvos para las patatas…

Viva la diversificación, pero a mí que me pongan una grabadora que me agoto de escribir tanto caos