sábado, 12 de marzo de 2011

Don´t stop the music (II)

Utilizo el título del vecino del lado oscuro que comentaba en su blog que la música forma parte de su vida… ya he hecho referencia en alguna ocasión que de cuando en cuando, sobretodo cuando la mala leche me atenaza, necesito mi ración de música bestial… guitarras metaleras, batería machacona cual metralleta y voz desde gutural a chirriante…

Joer con la jevarra, pensarán algunos (vaya se acaba de ir la luz… llevamos una temporadita de apagones…). Pero no, no lo soy. Dándole vueltas me doy cuenta que tengo que agradecer el haber nacido en una familia donde la lectura y la música se consideraba casi una obligación como hacer la cama… no obstante, mi evolución musical no es la que mi abuelo hubiera pensado cuando me contaba la historia de Sigfrido y Odette mientras escuchábamos el lago de los cisnes o cuando me regaló las zapatillas de punta para clase de ballet.

Recuerdo la canción de Hombres G esa del Sufre mamón… jo, mi madre no me dejaba cantar el estribillo en su presencia (como tampoco me dejaba decir mierda y ahora soy una experta en el arte de su pronunciación). Más tarde, cuando nació mi hermana pequeña y en el coche mi padre sonaba su cinta de “Más y mejores macarras” que mi hermana con 3 años cantase que “tengo un problema sexual, soy una bicicleta” o “qué hace una chica como tú en un sitio como éste”, ya se veía como algo normal…

Ahora que lo pienso, mi padre fue listo… por cada cinta que le pasábamos para que nos la pusiera durante los viajes (Mecano y El último de la fila al principio, los Depeche Mode más tarde, Bon Jovi, y ya al final a los Guns ´n roses, Metallica y Nirvana) él nos ponía algo de lo suyo (Roy Orbison, Dire Straits, Rod Stewart, Eric Clapton, Ray Charles, Gary Moore, B.B King, John Lee Hooker… Ilegales, Loquillo, Burning, Rosendo)… y al final, ya ni le pasábamos ni cintas ni cds porque nos molaba su música viajera… Gloriosas son las entradas al garaje para aparcar en el cuarto subterráneo escuchando a Joe Cocker con la canción que sonaba en 9 semanas y media y mi padre insinuando la escenita de la peli…

Eso sí, nunca soportó que pusiéramos a Héroes del Silencio… el nenaza aullador, le llamaba al cantante… así que enfurruñadas nos poníamos los cascos y cantábamos en voz alta (qué desagradable debía ser)

Mientras, mi madre seguía con su radiocasete, que ha evolucionado a mp3 con su Mocedades, Concha Piquer, Zarzuela…. pero, ojito, que cuando cocinaba tarareaba a los Red Hot Chili Peppers y su “under the bridge”… al menos la hemos modernizado con Amaral y no sé cómo, porque no nos gustaba, La Oreja de Van Gogh…. pero tan pronto está cantando “… cómo Nicholas Cage en Living Las Vegas…” y de repente le oyes “él vino en un barco, de nombre extranjero…”

Al final, las tres “tocinas” (como nos dice a veces mi madre cuando dejamos los cacharros en la fregadera sin meterlos en el lavavajillas- es que me da la sensación de estar de vacaciones cuando voy a casa- ya, es una mala excusa para mi vagancia), hemos ido cambiando nuestros gustos musicales, aunque, últimamente la pija mediana nos está sorprendiendo porque parece que se torna un tanto jevitrona…

Así que, cuando menos lo esperas en casa (en la familiar y en Mordor) puede sonar desde un Foxtrot (a mi padre le ha dado el ramalazo) a una marcha militar, pasando por Plácido Domingo con Turandot, a Axl Rose y su “welcome to the jungle”, al “Querida Milagros” de El último de la Fila o “666 the number of the beast” de Iron Maiden… a los siempre magníficos Opeth o las socorridas polcas de Finntroll para descargar mala leche.

Eso sí, sigue poniéndome los pelos como escapias la interpretación de Pavarotti de Nessun Dorma de Turandot… pero también Biarritz pero de Días de Vino y Rosas no la versión de Amaral (a pesar de coincidir en la guitarra Juan Aguirre) y no sigo que tengo que hacer la comida… veré qué tengo en el mp3 de la cocina…

3 comentarios:

  1. Qué buena esta entrada :-)

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  2. Claro, como que eras la peduga que cantaba como una loca lo de "tengo un serio problema, un problema sexual, me gusta ver la televisión"... y tus superversiones de Bon Jovi eran gloriosas... tan buenas como ese viaje con el Enter sadman sonando y alguien cagado (tú quizás?)con la parte esa de "now I lay me down to sleep, pray the Lord my soul to keep..." Ja, ja, qué buenos tiempos!

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  3. Tremendos Metallica. Gracias por ese pequeño homenaje rubia.

    Estoy un poco desconectado, mucho trabajo, cursos y una operación por medio...

    Esta semana promete, ya os enterareis si salgo vivo de ésta (semana)

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