Creo que con lo que llevo contado ya ha quedado claro que soy una persona muy nerviosa... no es que me ponga histérica, ni a chillar o que me quede en blanco... es que me entran retortijones y me sudan las manos... por lo demás, parece que salvo que se me conozca demasiado, casi nadie nota que estoy superarchinerviosa.
Antes los nervios eran para los examenes, después para mis primeras inspecciones, y ahora salvo alguna inspección en la que realmente tema por mi integridad física (odio los amagos de puñetazos dirigidos hacia mi cara), me pongo nerviosa por cuestiones que se salen ya de madre... y así estoy desde ayer que vi una "especie" de vivienda que nos encandiló a La Rubia y mí... un antiguo taller de relojería transformado en loft, en un barrio que a 10 minutos de casa de mis padres, nunca había pisado hasta entonces.
Así que ahora vivan los retortijones pensando si el dueño nos puede estar intentando colar un gol, si al final va a ser más caro que comprar un piso, si la ley de propiedad horizontal, que si la nota simple, que si el registro del catastro,... vamos que me estoy montando la película antes de hablar de papeles con el propietario.
Y por allí anda La Rubia investigando e informándose (menos mal que es de mente fría y antinervios), pero sería una putada que tras ver algo que podemos pagar y que además nos ha encantado, tenga problemas de registro o al final sea un pozo de meter pasta a lo tonto...
Yo y mis nervios nerviosos... manda narices que entrada en la treintena siga comiendome el tarro con cosas futuribles....
Menos mal que me he endulzado con una megatorrija rica rica hecha por mamá... ay, qué bien me tratan cuando vengo de visita (qué morro tengo!!!)
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