viernes, 26 de marzo de 2010

Ruta por lugares desolados

He estado de inspecciones por pueblos en los que ni siquiera he visto un perro tumbado al sol.
Tenía que hacer un par de inspecciones a Casas Rurales que se están montando y de paso comprobar el cloro de las aguas de algunos pueblos remotos. Así que haciendo uso del regalo de estas Navidades de mis papis, me he ido con el gps para que me marcase la mejor ruta y me llevase hasta la dirección, porque a pesar de ser pueblos casi abandonados, hay muchas casas vacías y soy superespecialista en perderme como una boba y más, si no encuentras a nadie a quien preguntar.

He dejado atrás una nacional para meterme en esas carreteras que casi esperas que acaben en una pista forestal. Sorprendentemente, la carretera estaba en mejores condiciones que la nacional que uso para llegar a mi casa. No obstante el arreglo de la carretera llegaba solamente hasta la entrada del primer pueblo, a partir de allí, en tercera y con calma. En setenta kilómetros únicamente me he cruzado con un tractor.
Es alucinante las charcas que se han ido formando con las lluvias, en algunos tramos hasta inundaron la carretera. Están llenas de patos.

En un pueblo hasta he llegado a ver a una persona por la calle, y era día de llenazo porque están terminando la casa rural y al menos había ocho personas allí trabajando... lo que hace que en todo el pueblo, casi llegaran a 30 personas. Solamente hay dos niños , que tienen que hacer 12 kilómetros para llegar a clase, de los cuales seis son casi para llorar... salvo días de heladas o inundaciones que se tienen que ir por otro lado haciendo casi 40 km... es toda una proeza vivir en un lugar así... mucha tranquilidad a costa de falta de comunicaciones o falta de servicios básicos como la venta diaria del pan... supongo que les compensará.

En otro de los pueblos, el Ayuntamiento obviamente cerrado, la consulta médica también, nadie por ningún sitio y las fuentes estropeadas; solamente funcionaba la que indica que no está clorada... en un parquecito impecable (no hay niños que destrocen los columpios) he intentado probar suerte con la fuente, pero tampoco funcionaba. De repente, de la nada me ha salido un tipo con un mono azul (de ropa, no de animal al hombro)diciendo que si era la boticaria de las aguas... bueno, pues más o menos soy esa... Pues nada, que me ha llevado a su casa para mirar cloro y pH (ni de coña se me ocurriría hacer esto en otro sitio pero aquí... aunque si lo piensas bien, es más sencillo para un sicópata hacer algo, jejeje).

14 habitantes, el más jóven, 65 años. Tres hombres, nueve mujeres... al menos, dicen, que todos bien avenidos... veinte minutos de casquera con el hombre hablando de si los hijos viene de Barcelona, que si su nieta de cinco años, que si prefiere vivir allí que volver a Barcelona... supongo que cuando llega el del butano o el del camión de congelados, pegan la hebra también... es lo que tiene, forastero de paso, a charlar un buen rato

De vez en cuando está bien esto de coger el coche y dar vuelta por estos pueblos perdidos; además de bonitos paisajes conoces gente pintoresca (como otro alcalde que he conocido con sus melenas canosas y su ropa heavy)y de paso, te conviertes en la curiosidad del día... para colmo, hasta tienen cloro en el agua.

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