lunes, 8 de marzo de 2010

Disparidades

Antes de que se me olvide, señor Cartero, no habíamos comprado gofre porque no contábamos ni siquiera con un triste gol... y lo del empate, casi se mereció un chupitazo.
En cuanto a que haya chiflados como nosotros que escribamos y leamos blogs, no creo que seamos tantos, aunque por mi, estupendo... me sirve para descargar tensión.

Este finde esruve por casa... realmente casi más rato en el coche que en casa... estoy de nieve, hielo y agujeros en las carreteras de mierda por las que tengo que ir... es alucinante los bachones que hay... te dejas las ruedas como si nada... y la economía no está para gastar en ruedas cada 15.000 km. pero es que estas carreteras nacionales perdidas de la mano de obras públicas te comen las ruedas como quien come pipas.

A lo que iba. Estuve por Zaragoza y me fui con mi hermana la rubia friki de las moñas que está apática con lo de su plaza fija mandada a tomar por saco (con toda la razón porque todavía nadie le ha comunicado nada ni le han dado finiquito ni nada de nada... ya se sabe, cosas de la administración... solamente se preocupan sus compañeros de trabajo que están a la investigación de quién ha metido la pata y ha perdido la pasta para su contrato)... sigo con mi tendencia a enrollarme.

Sigo. Nos fuimos de cañas por el casco.. . y acabamos en una especie de tasca angosta llena de cosas variopintas. La comida estaba rica, pero.. ostras, por allí no ha debido pasar nadie de sanidad en miles de años (como los años que tenía la cocinera y uno de los camareros)... había hasta galletas de perro en la barra, pasando por objetos que pintaban más en un chamarilero, lámparas, figuritas, velas y cera derretida, cubos, álbumes de fotos (es la porra esto del consultorio de dudas de la rae... pensaba que el plural de álbum era álbunes, porque con m me sonaba fatal), más figuritas, latas viejas, catálogos de a saber qué, folletos de rutas, revistas... y una patina de polvo que no se imaginan ni los del anuncio del pronto.

No voy a hablar de las mesas y su estado con cercos por todas partes, ni su cubertería, ni del estado de los bordes de los vasos... mi hermana aún me dijo que me fijase en la "cocina", que no parecía otra cosa que un armario abierto...

Pasé. No es mi lugar de inspección y ojos que no ven, más rica sabe la comida... y yo me quejo de algunos sitios de mi zona... SI algo tengo claro es que no está reñida la suciedad con lo rico de las comidas y dede luego sitios cutres parece que son los que mejor comida hacen, serála sapiencia (de sabor) de los restos y rescoldos de las preparaciones anteriores.

Y luego piensas en que quizás ya no tienes sitios con ese "encanto" guarro porque en zonas con censo irrisorio das más vueltas de inspección que en una ciudad de más de 600.000 personas en la que a lo mejor pasaron paor allí hace 15 años y ya no han vuelto y no se les espera hasta otros 5-6 años como mínimo. Y al final, no es justa ninguna de las situaciones, ni para los clientes ni para el local; vamos, ni tanto ni tan calvo.

Definitivamente lo que les importa a los mandamases son números, número de inspecciones, número de actas, número de alertas, número de incidencias... pero no importa si machacas al del bar del pueblo de 200 habitantes o al del bar de ciudad por el que cada fin de semana pasan 700 personas. Son las incongruencias de este trabajo y la forma de organziación que se ha optado, "en aras de garantizar la salubridad pública", las mentes pensantes desde un despacho.

A todo esto, la cena nos sentó bien... aunque no creo que volvamos por allí porque hasta la Rubia dijo que era demasiado cutre hasta para él (y eso es decir ya mucho conociendo su pasado de antros punkies)...

1 comentario:

  1. Buenas maña,
    después de leer el comentario anterior de cartero sobre las visitas que no dicen nada, me ha dado por llevarle la contraria. He llegado hasta ti por una búsqueda sobre triquina, y me he quedado pillada aprovechando el rato muerto que tengo, y en este último apunte no he tenido más remedio que intervenir... salvo que hayas inspeccionado tu el local y sepas con certeza que te aguarda una intoxicación aguda si comes allí, nunca, nunca, nunca analices un garito cuando vas de marcha, o tu vida social se limitará a los gofres en casa, juas juas, por experiencia lo digo, y en eso te doy la razón, muchos sitios cutres dan comidas de lujo. Un saludo.

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