martes, 2 de marzo de 2010

Al tajo

Después de tantos días de filosofada y comedura de coco, al tajo.

Es alulcinante lo de los etiquetados de los productos alimenticios... ¡Un mundo por descubrir!

Es genial ver "SIN CONSERVANTES" y luego en la lista de ingredientes hay una retahíla de aditivos de la porra (eso sí, no hay conservantes entre ellos)... (por otro lado, con mis frikadas, pensaba que retahíla no llevaba acento, pero ante la duda la pág de la rae es buena solución)

Espesantes, estabilizantes, emulsionantes, colorantes, antioxidantes, edulcorantes... un montón de E, seguidas de guiones que no te dan pista ni señal... como para aprendérselos.

Luego están por ejemplo los de los edulcorantes, que si sorbitol, mantitol y demás OL, que supuestamente deben tener la frase esa del consumo excesivo puede provocar efectos laxantes, pero que no la ponen...

No olvidemos los aromas... aromas autorizados por aquí, aromas permitidos por allá... la norma dice que o pones solamente aroma(s) o especificas algo más aroma (vainilla) pero se da por sobreentendido que son autorizados, no? Anda, que menudo mundo el de los aromas, que si a humo, que si naturales, que si... buf, espesos, son estos aromas.

Y qué me dicen de los huevos... estoy harta de ver bizcochos con huevos frescos, cuando son garrafas gigantes de ovoproductos las que usan...

¿Y las trazas? No me digas que si estás usando la misma formadora y cintas de transporte para elaborar bizcochos de nueces y almendras, te olvidas de indicar las posibles trazas en los bizcochos de limón... y más cuando estoy viendo los restos de nueces, almendrás, semillas de sésamo porque limpias fatal... Anda, que el bizcocho de limón no lleva limón, qué gracia!!

¿Y lo de poner aceite de oliva? Con el dibujo de su garrafita y demás... sin indicar el porcentaje de aceite de oliva en el producto... o indicar que lleva aceite de oliva con letras megagigantes cuando estás usando una mezcla de aceites y el de oliva no alcanza el 50% de la mezcla como indica la normativa.

No veas cuando el producto se compone de ingredientes que a su vez están compuestos y toma, toma, toma, si son empanadillas de cabello de ángel, no me pongas como ingredientes harina de trigo, cabello de ángel, azúcar y bla, bla, bla, dime qué diablos lleva el cabello de ángel (siempre y cuando sea más del 2% del producto terminado).

Qué entretenido.... tanto mirar etiquetas de repostería... al principio aún soñaba con un mordisco a un bizcocho mármol de chocolate y yogur, pero ahora como que prefiero comerme un huevo frito y dejarme de tanto edulcorante, gasificante y tanta mandanga.

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