martes, 2 de febrero de 2010

Cosicas del día

Esta mañana tenía pendiente un par de inspecciones de esas que no suele haber mayor complicación que la de pedir que limpien mejor.

En el primer sitio, anteriormente era un restaurante con un gran comedor superpichiflús y otra zona de comedor tipo plato combinado y esas cosas. En su momento debió de ser la repera pero en cuanto las autovías pasan por un pueblo, ya se sabe... con el tiempo quitaron el comedor superguay y alquilaron el resto de la instalación.
Como siempre que se alquila, el dueño deja de pensar que debe hacer obras de acondicionamiento y que las cosas, con el tiempo se estropean, rompen y deben ser cambiadas... desde luego, la cocina necesitaría una gran reforma, pero si esto es dificil de por si sin haber crisis, ahora ni se lo plantean. Nos damos con un canto en los dientes si reparan goteras y tienen todo lo más limpio posible, aunque no luzca nada de nada.

Lo gracioso en este sitio es que he llegado después de los almuerzos, pero seguía habiendo bastante gente. Entre los del cafetito estaba La Rubia, que se escapa sus 20 minutos de rigor desde el juzgado (clavaditos porque con el gilipollas de su jefe... no vaya a ser que lo denuncie por denegación de funciones... claro que él no se da cuenta de que no hace la O con un canuto y se pasa la mañana quitándose la pelusa del ombligo y tomando café).
En cuanto me ha visto una de las socias con la carpeta ha puesto cara de glup, mierda, no viene a ver a su chico sino a nosotras... asi que rápida me ha preguntado que si quería tomar algo... bueno, un cortado para hacer tiempo a que se vaya le gente...

La Rubia se ha levantado para pagar al cabo de un ratito y la otra socia le ha soltado: "Por favor, quédate un ratito más con ella y así no nos hace inspección"... claro que de esto me he enterado cuando he salido de trabajar... Si ya decía yo que durante la inspección estaba nerviosa porque no paraba de decirme "vida mía"" y "corazón".... menos mal que me lo tomo a bien... que si fuera una tienda de ropa... en cuanto me llaman cielo, amor y corazón me doy media vuelta y me largo... no lo soporto, me suena tan cursi y tan pedorro... aunque hay gente que no puede remediar hablarte así, pero es que yo no tengo el aspecto de ser tierna ni dulce cual pastelito...

Luego me he ido a otro sitio... a una sala de despiece con carnicería anexa. Por aquí sigue habiendo la costumbre de comprar cerdo para en casa hacerse sus propios jamones y chorizos y era un caos, tanto la zona de despiece como el obrador de la carnicería... Todos cuchillo en mano trabajando sin tregua. Al poco de llegar ha aparecido el jefe y lo primero que ha soltado ha sido: "Pero si estabas en el restaurante X, me lo acaba de decir Fulanita (la socia de la vida mía)"

Control férreo que me hacen... en ocasiones piensas que van pendientes de por donde vas con el coche, si coges la carretera de tal irá para no sé dónde y si coges el cruce de cual a tal otro lugar... vamos, como si fuera una psicópata armada y peligrosa...

Entre pitos y flautas en la sala de despiece me he enterado que una estaba embarazada, que la hija de otra se casa, que si los vestidos de novia que se ha probado, que si estoy invitada a la boda, que si la próxima vez que una haga madalenas me va a dar para que pruebe lo ricas que son, que si el otro me ha chivado que en un polígono industrial hay un tipo que vende cordero que mata otro en una explotación, que si el otro me va a invitar a comer en el mejor restaurante de la zona (ni de coña pensaba que allí daban bien de comer)... hasta la madre de la novia se ha puesto a llorar... madre mía que vayan todos al sicólogo y me dejen de tanta cosa, que yo solamente iba de inspección...

La cabeza como un bombo, montones de información por cribar... me he quedado cno la historia del polígono y ya he dicho que no a la boda

De verdad, qué agotamiento mental !!!! A yoga que me voy a descargar las cervicales, que espesa la cabeza de tanta conversación... con lo bonito que es el silencio!!!

2 comentarios:

  1. Hola, rubia. Andaba buscando algún tipo de información sobre las inspecciones a las tiendas de alimentación y me he encontrado con tus historias. He leido por encima algunas y parece bastante apasionante la vida del inspector, si, puede que mañana tenga mono y tenga que venir a ver que cosas has hecho durante el dia, ya veremos. Y ya que estoy aqui y que tú eres tan dicharachera, a lo mejor me cuentas como se hace para solicitar una inspección en un determinado sitio (si puede ser anónimo o no) y si, cuando vas a ínspeccionar y encuentras algo en malas condiciones, hay plazos para poner las cosas en condiciones o puede haber multas a la primera y sin aviso. Por cierto, imagino que no podrás decir en que pueblo estás, pero he visto un enlace de Benasque y me preguntaba si es por cerca de Benasque porque lo de mi tienda que quiero que sea objeto de inspección es cerca de Benasque, je, je. Gracias, rubia (espero que no te moleste. He visto que te llaman rubia y he seguido la corriente).

    P. D. : También me ha hecho gracia que seas de Zaragoza como yo.

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  2. Creo que me he confundido y he puesto Rubia donde debiera haber puesto Ambar, ¿es así?. Me da que si.

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